El exvicepresidente y excongresista David Waisman pasó momentos escalofriantes cuando tres hombres armados irrumpieron la intimidad de su vivienda, ubicada en el distrito limeño de San Isidro, el último viernes 11 de agosto. En diálogo con Panamericana, el exfuncionario dio detalles del recorrido que hicieron sus agresores, los mismos que secuestraron a su esposa, una trabajadora del hogar y él por un promedio de 20 minutos.
Contó que uno de los delincuentes, con ayuda de sus cómplices, atravesó el muro y se dirigió al garaje para abrirles la puerta a los que se habían quedado fuera. “Tal como se ve en las cámaras, les hace el ademán de llamarlos. Ellos sabían ya qué hacer”, manifestó el hombre de 86 años.
Una vez dentro, los tres se dirigen por el pasillo a la cocina, donde estaba la trabajadora del hogar. La sorprenden mientras terminaba de preparar la cocina y la encañonan para pedirle información sobre cuántos habitantes hay y en qué parte se encuentran.
Ante el temor, la empleada no tuvo mayor opción que revelar dónde estaba el exvicepresidente y su esposa; y los llevó a la habitación de ambos, ubicada en el segundo piso. “Estábamos viendo la televisión y nos da un golpe emocional espantoso de ver a tres delincuentes con armas. Uno con revolver, otro con dos cuchillos y otro con un fierro”, detalló Waisman.
Al interior de la habitación, los delincuentes comenzaron a insultarlos y pedirles sus celulares, joyas y demás objetos de valor. Mientras él intenta enfrentarlos, su esposa opta por esconderse en el baño de la recámara. “Yo me resistí bastante, aproximadamente unos cinco a siete minutos. Grito y también les replico cosas, por lo que me dieron un cachazo con el arma. Luego, se acerca el que tiene los cuchillos, que previamente le quitó a la mujer que trabaja en nuestra casa, y me mete un puñetazo que hace que me siente”, mencionó el exvicepresidente.
Mientras esto ocurría, su cónyuge sacó la cabeza por la ventana de la habitación en la que se encontraba, que afortunadamente daba a la calle, y comenzó a pedir ayuda. Los vecinos sintieron sus gritos de auxilio y dieron aviso a la comisaría de Orrantia.
Apenas escucharon las sirenas, los delincuentes optaron por huir del lugar. Sin embargo, tras una exhaustiva persecución realizada por un patrullero con dos integrantes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y otra pareja que iba abordo de una motocicleta, fueron capturados por el cruce de las avenidas Ejército y Juan de Aliaga.
Al momento de registrarlos, hallaron en su poder los cuatro celulares de alta gama que habían sustraído de la vivienda del exvicepresidente, al igual que 16 bolsas con marihuana y clorhidrato de cocaína.
Sospecha de sus adversarios políticos
Ante la consulta, el exfuncionario no dudó en apuntar contra sus adversarios y mencionar que sospecha que los delincuentes irrumpieron su vivienda por el pedido de un tercero. Por si no fuera poco, considera que el mensaje real es acabar con su vida.
“Yo tengo enemigos públicos que los conoce el Perú entero y la prensa, a los que he combatido por corruptos, entonces, yo sospecho que ellos han sido las personas que han enviado exprofesa y puntualmente a los delincuentes a mi casa para enviarme un primer mensaje, el segundo es la muerte”, aseveró el político peruano en conexión con Panamericana.