La señora Adith García Macedo y su esposo Luis Palma decidieron irse de viaje un tiempo, sin presagiar que al regresar vivirían una pesadilla. Su casa ubicada en el distrito de Surquillo fue vendida a personas desconocidas, pese a no tener conocimiento.
La pareja de la tercera edad llegó para ingresar a su hogar, pero la chapa había sido cambiada y adentro había personas. Ante ello, pidió que salgan, pero al negarse tuvo que llamar a la Policía Nacional del Perú (PNP), donde se detuvo a obreros que estaban construyendo y también apareció el supuesto comprador de este inmueble.
El nuevo dueño aseguraba haber comprado la casa a Paola Figueroa García. Precisamente, se trataba de una de las sobrinas que la pareja de ancianos menciona que veló por ella desde muy pequeña. Sin embargo, este familiar se habría aprovechado de la confianza de sus tíos para vender una propiedad ajena, denuncian los afectados.
“Todo está destruido como si alguien le hubiera bombardeado [...] Mi sobrina no tenía trabajo, por cariño las he visto de niña y las he cuidado, las traje acá de buen corazón. Le dije: ‘Paola, vamos a mi casa’, de paso me acompañas, me cuidas y cuando yo salga de viaje te quedas a cargo”, declaró a Domingo Al Día.
Pagaron USD 40 mil
Ante las denuncias, apareció los presuntos dueños quienes aseguraron que pagaron un total de USD 40 mil, lo cual lo habrían entregado en tres partes. De acuerdo con el documento que accedió el citado medio, se precisa que primero se entrega el 10%, luego el 40% y finalmente el 50% del total.
Asimismo, un video que está en manos de las autoridades sería la prueba de los presuntos compradores cuando hicieron la entrega del dinero en un sobre manila a cambio de este inmueble. En el clip se visualiza que la que los recibe sería Paola Figueroa y los hace ingresar a la vivienda.
Por su parte, Figueroa negó que se trate de una compra de la vivienda. “¿Cómo puedo vender una propiedad que no es mía? Tengo todas las pruebas que la casa no ha sido vendida por él y que se está aprovechando. [...] Yo a él no le he vendido ninguna casa”, señaló.
También, sostuvo que denunciaría a las personas que la acusan de estafa y menciona que es víctima de amenazas. “Esta amistad es prestamista, porque él tiene negocios con los colombianos y hace préstamos. A él nadie lo ha estafado, porque con la edad que él tiene es imposible que vas a entregar un dinero y menos con un papelito firmado. Ese documento no dice el porqué”, argumentó.
Piden justicia
Los cónyuges Adith García Macedo y Luis Palma solo piden justicia para recuperar su casa que tantos años han vivido, pero hoy están en riesgo de perderlo. Cuenta que en este espacio vieron a sus sobrinos crecer, jugar y compartir muchas veces.
“Pido justicia, no es posible que abusen porque uno es mayor. En vez de protegernos nos tiran como si uno no sirve para nada”, refiere la señora Adith García.
Ambos mostraron documentos que comprobarían que son posesionarios del inmueble, como son el pago de arbitrios, servicios de agua, luz, entre otros. Al igual que sus vecinos certifican que siempre vieron a esta pareja.
La señora Adith está desconsolada al ver que su casa fue destruida sin su consentimiento. Ingresa a cada rincón y no puede creer que su hogar haya quedado de esa manera. Por su parte, su esposo pide que ubiquen a su sobrina para que responda por estas acusaciones de manera judicial.
El abogado William Muñoz manifestó que ahora no se exige la firma del propietario o posesionario para la compra y venta, pero sugiere que se adquiera el inmueble que se encuentre inscritos en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp).
En un reportaje de Al Estilo Juliana, en la Sunarp la vivienda no figura al nombre de ninguna de la pareja. Sin embargo, mencionan que son posesionarios desde hace 20 años, por lo que se presentó documentación de sus arbitrios de la misma municipalidad al nombre de su esposo.
En el autoavaluo se visualiza que el inmueble tiene un valor de 148 mil 129.49 dólares. Por su parte, el abogado de la pareja afirma que con un solo documento llenado a mano no puede ser válido.