San Juan de Lurigancho: Comisario de Canto Rey fue grabado bebiendo licor en su oficina

El comisario de Canto Rey, del distrito de San Juan de Lurigancho, fue visto en un presunto estado de ebriedad dentro de su propia oficina donde libaba licor.

Según el vídeo difundido por TV Perú, el Mayor de la Policía Nacional del Perú (PNP), Miguel Ángel Canales Berrios (52) no podía siquiera sostenerse correctamente de pie debido a la gran cantidad de alcohol ingerido.

En aquel primer video se muestra al jefe policial con ropa de civil y libando licor en una oficina.

Luego, en un segundo video aparece durmiendo en una silla y con los brazos apoyados en su escritorio y rodeado de dos botellas de licor. En esta escena se ha constatado que se desarrolló en la oficina de la Comisaría de Canto Rey.

Hasta el momento, no se ha identificado a las otras personas que se encontraban con él en el primer vídeo; sin embargo, no se descarta que se trate de otros oficiales de la PNP de la misma dependencia policial.

Es importante destacar que el video fue filmado por uno de los presentes y luego se compartió ampliamente en plataformas de redes sociales. De acuerdo con la comisaría en cuestión, los dos videos no fueron grabados en el mismo día. Se confirmó que uno de los videos, en el que se le observa dormido, efectivamente se desarrolló en las instalaciones policiales, mientras que el segundo no se dio en el mismo lugar.

La situación viene siendo investigada por la Inspectoría General de la Policía Nacional a fin de comprobar si ambas escenas se desarrollaron en la comisaría de Canto Rey. De ser hallado culpable, será merecedor de sanciones ejemplares.

Mientras tanto, el comandante de la División Policial de Lima Este, el coronel PNP Klever Zegarra Silva, señaló que consumir bebidas alcohólicas dentro de una instalación policial se considera una infracción seria y se castiga de forma severa.

Se conoció que la PNP ha removido de su posición al jefe policial de mayor rango por un lapso temporal, mientras se llevan a cabo las investigaciones.

La posibilidad de que el jefe policial haya faltado el respeto a su institución ha causado indignación en los vecinos del distrito de San Juan de Lurigancho debido a la alta tasa de inseguridad que experimentan y la falta de una respuesta efectiva por parte de la comisaría de Canto Rey al tratar de comunicarse con ellos vía teléfono.

Solo en el día de ayer, jueves 10 de agosto, una mujer fue víctima de sicarios en la estación Pirámide del Sol. La fémina, quien se desempeñaba como ‘vendedora de saldo’, habría sido otra victima de la extorsión que ejecutan las mafias que operan en el Metro de Lima.

En el 2017, el entonces capitán de la PNP, Miguel Ángel Canales Berrios, protagonizó otro suceso cuestionable. Aquella vez, en compañía de su hermano, quien también pertenece a la Policía Nacional, se fueron a las manos contra un mototaxista a quien se negaron a pagarle por sus servicios de traslados.

En aquella oportunidad, Canales Berrios, entonces comisario de La Huairona, también se encontraba en estado de ebriedad y junto a su familiar golpearon al conductor del vehículo en el interior de la dependencia policial ubicada en Chaclayo, donde entonces se encontraba el jefe policial.

El incidente expuesto constituye un acontecimiento que causa descrédito a la Policía Nacional (PNP), que actualmente está esforzándose por restaurar su reputación y prestigio mientras implementa estrategias para combatir la inseguridad ciudadana.

Recientemente, en junio de este mismo año, se descubrió a dos agentes de la PNP festejando con música, alcohol y baile el cumpleaños de uno de ellos. Lo sorprendente es que esta celebración policial tuvo lugar dentro de una instalación de respuesta inmediata de la institución ubicada en Chiclayo. Aquellos efectivos también fueron separados de su cargo y, mientras duren la investigaciones, fueron colocados en otra dependencia policial.