Los primeros meses de la presidenta de la República, Dina Boluarte, estuvieron marcados por protestas, las cuales se registraron en Lima y en más de una región del Perú. Las personas salieron a las calles para alzar su voz de protesta contra el Gobierno y exigir el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones.
En los primeros días del gobierno de Boluarte Zegarra, se registraron fuertes enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes, e incluso hubo muertes. En la región Ayacucho fallecieron 10 personas por impacto de arma de fuego. Estas personas perdieron la vida a mediados de diciembre, fecha en la que los protestantes intentaron ingresar a la pista de aterrizaje del aeropuerto coronel FAP Alfredo Mendivil Duarte Alfredo Mendivil Duarte.
En respuesta a los ataques de algunos protestantes, miembros del Ejército utilizaron armas letales. Así lo dio a conocer el portal web La Encerrona, medio de comunicación que tuvo acceso a los reportes de la 2.ª Brigada de Infantería Wari.
“La 2.ª Brigada de Infantería no dispone de equipo contra motines o disturbios civiles (armas no letales, cascos, escudos, protectores de rostro, piernas y brazos, borceguíes con punta de acero, entre otros); por lo que para las acciones militares en OSV desarrolladas en estas fechas, el personal salió con su uniforme UNIPAT, birrete, fusil galil de dotación, pecheras porta cacerinas de diversas características no diseñados para hacer frente de manera eficiente a manifestantes violentos que agredieron a las fuerzas del orden con piedras, avellanas dirigidas, bombas molotov y otros”, se lee en el documento que da cuenta de lo sucedido en Ayacucho entre el 14 al 16 de diciembre.
En estas fechas, las autoridades reportaron muertes en varias regiones del país en el marco de la represión a las protestas antigubernamentales. En Ayacucho, se registraron 4 muertes; así lo dio a conocer el Ministerio de Salud el jueves 15 de diciembre.
Ese mismo día, el general Antero Mejía Escajadillo, jefe de la Macro Región Policial de Ayacucho, reveló que los vándalos cuentan con armas, con el cual han atacado a las autoridades. Además, precisó que las Fuerzas Armadas lo han apoyado.
“Esta gente quiere tomar (el aeropuerto), los hemos sacado con el Ejército. Han entrado 200 personas por allá y los hemos sacado. La situación es muy intensa, el Ejército nos está apoyando muchísimo y espero que esto se calme. (...). Hay gente al otro lado, tienen revólveres, están disparando”, señaló el general a la prensa.
Ahora bien, ante los ataques de los manifestantes, los militares hicieron uso de la fuerza de manera gradual. Así lo dio a conocer el teniente coronel EP Carlos Núñez, quien estuvo a cargo de una patrulla en Ayacucho.
“(...) Las condiciones de violencia de los manifestantes originaron que cada patrulla, y en algunos casos hasta cada integrante de la fuerza expuesta a las agresiones de los manifestantes, tuvieran que tomar decisiones individuales sobre el uso gradual de la fuerza, para lo cual, obviamente, estuvieron capacitados; como ocurrieron en el sector del Grifo Primax y la cabecera sur del aeropuerto (sector cementerio)”, reportó Núñez.
Militares reportan lo ocurrido en los alrededores del aeropuerto de Ayacucho
El mayor Alexander Córdova, jefe de la patrulla número 3, también opinó sobre lo ocurrido a mediados de diciembre en los alrededores del aeropuerto de Ayacucho.
“Los jefes de patrulla en todo momento deben de tener el control de su patrulla y así evitar exceso o uso de su armamento hacia la población manifestante”, indicó.
Por su parte, el técnico de primera Alberto Bravo, jefe de la patrulla número 16, escribió en su reporte lo siguiente: “Durante la acción militar desarrollada, se pudo constatar la necesidad de cortar con equipos antimotines para cubrir al personal de objetos lanzados por los manifestantes”.
“La patrulla debe contar con equipo antimotines y armas no letales para salvaguardar la vida de la población”, recomendó.