Al piloto Mayt Franklin Jiménez Barreto, de 19 años, su familia por fin podrá darle cristiana sepultura. Su cadáver fue hallado en horas de la mañana del viernes 11 de agosto en el mar de Pimentel, en Chiclayo. La avioneta en la que volaba el joven, junto a otras tres personas, cayó al mar de Huanchaco, en Trujillo, a fines del mes pasado. Una pulsera en una de sus muñecas sirvió para identificarlo.
La partida de Mayt, quien desde niño soñaba con volar los cielos, deja a su entorno más íntimo destrozado. Sus colegas más experimentados sabían que tenía todo un futuro prometedor por delante. Con tan solo 17 años, recién cumplidos, logró subirse a una avioneta y despegarla sin problemas.
Mayt deja un vacío enorme en su familia, pero también en Nataly Dealbert, quien fue su enamorada desde la secundaria. A pesar de la juventud de ambos, mantenían una relación muy sólida y estable. Así lo confirman sus allegados y amigos más cercanos. Para ella, el joven piloto era su soporte y su compañero de vida.
La pulsera de hilo negro, con dijes que llevan grabados la inicial ‘N’ y un corazón, que falicitó a las autoridades su identificación, Mayt la tenía desde el día en que inició la relación sentimental con Natalya, aún cuando ambos cursaban la secundaria. En las aulas se conocieron y tenían la certeza que estarían juntos por siempre, pero una inesperada tragedia los separó.
“La tenemos desde el inicio de nuestra relación, cuando estábamos en la secundaria. Siempre, siempre, en todas nuestras fotos se puede observar la pulserita”, contó la enamorada.
Natalya recuerda que él le decía que le iba a llenar la mano de anillos, como una muestra de amor y del compromiso que tenía con ella y su relación. Mayt probablemente se proyectaba a futuro y, aún con mucho por vivir, pensaba en pedirle la mano en algún momento.
Ella aún conserva la pulsera de hilo negro, con la letra ‘M’ y afirma que nunca pensó que ese accesorio que simbolizaba su compromiso de amor se volvería en ese distintivo para identificar el cuerpo sin vida de su amado.
“Cuando estábamos distanciados ver la pulsera era reconfortante, porque me hacía recordar a él. Lo nuestro no ha sido un amor simple y pasajero. Los dos, desde que empezamos, sabíamos que era una relación seria y estábamos muy comprometidos. Buscábamos siempre lo mejor para nosotros, cada vez éramos muy pegados”, relató.
Natalya recordó que en el último audio de Mayt le hablaba del viaje que iban a hacer juntos. “Ayer ya debimos haber viajado a otro país. Empezar con nuestro sueño y metas que teníamos”, dijo entre lágrimas.
Según la enamorada, Mayt tenía la cosas claras y su juventud no era determinante para todo lo que tenía pensado hacer. A los 30 años se proyectaba ser un reconocido aviador y a los 40 tener algunas empresas relacionada al rubro. Su sueño profesional, quería complementarlo teniendo ‘muchos hijos’ con Natalya.
“Por la pulsera y la ropa”
Nélida Barreto, madre de Mayt Jiménez, contó los detalles en torno al reconocimiento del cuerpo de su hijo y pidió que le permitan tenerlo una noche para poder velar sus restos.
“Es él, por la pulsera y por la ropa. Mis cuatro hijos han ido a confirmar y ver. Me acaban de avisar que lo van a traer vía terrestre. Yo pido al gobierno regional que se compadezca y pida una avioneta o un helicóptero para que remita el cuerpo de mi hijo acá lo más antes posible, porque como lo han encontrado a los 14 días quizá el cuerpo ya se está descomponiendo”, manifestó a RPP Noticias.