Arequipa se convirtió en un destino esencial para turistas nacionales e internacionales. La ‘Ciudad Blanca’ no solo cautiva con su impresionante oferta gastronómica, como el Rocoto Relleno o el Cuy Chactado, sino también con sus productos tradicionales. En el marco del 484° aniversario de Arequipa, es un excelente momento para redescubrir y celebrar su legado.
Dentro de esta diversidad de sabores, sobresale la Kola Escocesa, una gaseosa que conquistó el corazón de los arequipeños con su refrescante sabor a tutifruti. Esta bebida es el acompañante ideal para los platillos típicos de Arequipa, y su característico color vino es un auténtico símbolo de la región. Otro deleite culinario es el queso helado. A pesar de lo que sugiere su nombre, este manjar no contiene queso.
La icónica gaseosa de la ‘Ciudad blanca’
Los orígenes de la Kola Escocesa datan de 1948, cuando el emprendedor Armando Odiaga, reconocido por su habilidad en la creación de sabores, decidió establecerse en Arequipa. Junto a Enrique Botass, propietario de una embotelladora de agua en Yura, concibieron esta emblemática bebida. En 1950, durante las festividades de Arequipa, Odiaga presentó la gaseosa al público, convirtiéndola rápidamente en una sensación que se agotó de las estanterías.
A través de sus 73 años de historia, la Kola Escocesa ha mantenido su popularidad en la región, y su presencia a nivel nacional continúa en expansión. Según Jorge Irondo, nieto de Odiaga, la empresa sigue esforzándose para que más peruanos conozcan y disfruten de su icónico sabor a tutifruti.
El Anís Najar emblema arequipeño
En 1854, un viajero de nombre Pedro Muñoz-Nájar Cámara cruzó océanos para arribar a la ciudad de Arequipa, portando una receta que marcaría un hito. Dentro de su equipaje albergaba el secreto para elaborar el anisado, un licor destinado a conquistar paladares y corazones en la región.
Sus inicios fueron humildes. Pedro, originario de España, producía el anisado principalmente para su consumo personal. No obstante, el destino le tenía preparado un giro inesperado. Al casarse con Manuela Villalobos Rivero, arequipeña de nacimiento, encontró en ella no solo una compañera amorosa, sino también una aliada con visión empresarial, capaz de transformar su pasatiempo culinario en un negocio floreciente.
A través de los años, la Bodega Nájar ha evolucionado manteniendo siempre sus raíces intactas. Lo que comenzó como un simple experimento culinario se erigió como un símbolo regional. Es el fruto de generaciones dedicadas, de la confluencia de culturas y del amor por lo auténtico lo que tejió la historia de este licor, perpetuando su legado en la memoria de Arequipa.
La tradición chocolatera con ‘La Ibérica’
Chocolates La Ibérica es una empresa fundada en 1909 en la ciudad de Arequipa por Juan Vidaurrázaga Menchaca. A lo largo de más de un siglo de operaciones, forjó una reputación sólida gracias a la calidad de sus productos. Ofrece una extensa variedad que incluye bombones con rellenos de distintas frutas y licores, así como chocolates en barra. Los ingredientes que utiliza son de alta calidad y reflejan la rica tradición chocolatera de la región.
Debido a su inigualable sabor y calidad, los productos de La Ibérica gozan de reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. En Arequipa, la empresa solía ofrecer visitas guiadas a sus instalaciones para que los interesados puedan aprender sobre el proceso de fabricación de chocolates y, por supuesto, degustar algunos de sus exquisitos productos.
Cada temporada lanza diversas campañas y productos únicos, en esta oportunidad en medio de las celebraciones por el Aniversario de Arequipa ha lanzado “Maca La Alpaca”, una figura hueca de chocolate con leche al 40% cacao en presentación de 90 gramos, creada en honor a este camélido sudamericano originario y representativo del Valle del Colca.
Esto fue posible en colaboración con Marca Perú y Marca Arequipa, viene en un bello empaque, con un diseño del Valle del Colca y como fondo el cóndor andino, ave que puede ser avistada todos los días en su mirador exclusivo muy cerca de Cabanaconde en el valle del Colca.
”Cuando una persona compra a Maca La Alpaca, se lleva a un pedazo de Arequipa, un pedazo el Perú. Y para celebrar este 15 de agosto, como dice la canción, debemos entonar, Arequipa, soy feliz en tu regazo, con el beso y el abrazo que brinda tu querer”, comenta el Gerente General, Bernardo Suarez.
El Queso helado y su peculiar ingrediente
Otro tesoro culinario de Arequipa es el queso helado, un postre que cautiva por su sabor y su exquisita textura. A pesar de su nombre, este manjar no contiene queso. En realidad, su denominación surge de los fragmentos congelados de leche que recuerdan al queso blanco.
El origen de este tradicional postre se rastrea hasta la llegada de los españoles al Perú en el siglo XVI. El Convento de Santa Catalina, en Arequipa, fue uno de los primeros lugares donde se elaboró el queso helado. Este monasterio no solo sirvió como lugar de oración para numerosas religiosas, sino que también se convirtió en el epicentro de la cocina y repostería más reputada de la ‘Ciudad Blanca’.