El viacrucis de lo padres con menores con autismo: largas colas y amanecidas fuera del Hospital del Niño por una cita

Alrededor de 200 personas realizaron una larga fila desde las 5 de la tarde de ayer, martes, hasta las 7 de la mañana del hoy, miércoles, a la espera de que se abran las puertas del Instituto Nacional de Salud Niño (INSN) de Breña, también conocido como Hospital del Niño, con el fin de conseguir una cita para sus hijos diagnosticados con autismo.

Varios de ellos aseguraron que se encuentran esperando alrededor de un año por una cita para que su hija o hijo realice sus terapias. La cita que buscan es para que el próximo mes sus hijos autistas reciban terapia de lenguaje, terapia física o terapia ocupacional. En el Perú, existen cerca de cinco mil personas diagnosticadas con autismo.

José, tío de uno de los menores autistas, comentó a Latina Noticias que la última vez que su sobrino Estéfano, de 5 años, recibió terapia fue en enero y que desde entonces no ha podido conseguir otra cita.

En un centro de salud particular, una atención de este tipo puede llegar a costar 500 soles, un precio que la familia de Estéfano no puede pagar. En cambio, en el Hospital del Niño, solo se cobra 5 soles por este tipo de terapias; aún así, tienen que gastar 50 soles en taxis para trasladar al menor desde el Callao a Breña.

Las citas en el Hospital del Niño de Breña no solo son requeridas por las personas que viven en Lima Metropolitana. La falta de atención para la personas con esta condición, hace que familias de otras provincias viajen hasta Lima y realicen las colas durante toda la madrugada.

Bertha, por ejemplo, vino a la ciudad de Lima desde Huarochirí a las 4 de la tarde de ayer para llegar hasta las puertas del hospital de El Niño, de Breña, y se amanecí realizando una larga cola. “No puedo trabajar, porque tengo que venir para aquí”, señaló a Latina Noticias.

En tanto, otra madre de familia que llegó un día antes desde el departamento de Cajamarca, pidió que las especialidades que se atienden en el INSN también sean brindadas en los centros de salud de otras provincias para que así no se vean en la obligación de viajar hasta Lima por una cita que muchas veces no consiguen.

Hoy, miércoles, alrededor de las 6 de la mañana, al grupo de personas que realizaba la larga cola se le permitió ingresar al hospital; sin embargo, ya dentro, tuvieron que esperar una hora más para que las ventanillas se pongan en funcionamiento.

Una madre aseguró que venía esperando cerca de un año para conocer el nivel de autismo de su hijo, pero tras realizar la larga cola le dijeron que debía llamar por teléfono para hacer su consulta, algo que -según señaló- ya hizo en varias ocasiones sin obtener una respuesta.

“Ese número nunca contesta, es mentira. ¡No es justo!”, mencionó la mujer que venía desde Chaclacayo.

A través de su cuenta oficial de Twitter, el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis), del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) emitió un pronunciamiento.

“Ante la noticia difundida sobre las largas colas que hacen los padres de familia de niños y niñas con autismo, en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña, la presidenta del Conadis, Sandra Piro, se reunió con el Director General del Instituto, Jaime Tasayco”, señaló.

Agregó: “Ambas autoridades mostraron su preocupación y voluntad de solución; así, la Institución informó el compromiso de ampliar la atención de entrega de citas por turnos. De esta manera, buscamos agilizar atención para que menores con autismo reciban sus terapias oportunamente”.

Según el Ministerio de Salud (Minsa) en el 2022, los departamentos asistenciales del Instituto Nacional de Rehabilitación “Dra. Adriana Rebaza Flores” Amistad Perú - Japón atendieron a 1,425 personas con Condición del Espectro Autista (CEA).

Entre los obstáculos que enfrentan las personas con CEA en la sociedad están la falta de información correcta, inclusive en centros de salud, la indiferencia, la falta de empatía y de reconocimiento a sus valores y derechos como personas, lo que se traduce también en la falta de oportunidades en diferentes ámbitos.

La directora ejecutiva de la Dirección de Funciones Mentales del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Lenny Mendoza Torres, señaló en abril que el CEA, conocido también como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición con la que se nace. No es una enfermedad, ni tampoco es algo que se ”contagie”.

El autismo (CEA o TEA) es una condición neurodivergente con la que se nace y provoca que la persona perciba el mundo de manera distinta a como la percibe una persona neurotípica. Esto afecta la socialización. Tiene 3 niveles y cada uno requiere diferentes tipos de ayuda y atención, ninguno es mejor ni peor que otro. Existen autistas hablantes y no hablantes. Algunos desarrollan el habla o la motricidad ya avanzada su infancia.

El tema sensorial es otra característica del autismo: pueden llegar a tener muy desarrolladas la audición, la memoria visual, el tacto, el gusto, por ejemplo; pero también pueden llegar a saturarse con el ruido, la iluminación o rechazar algunas texturas y sabores. También suelen tener un sentido lógico elevado y algunos autistas son literales.

Con un entorno familiar, educativo y social bien informado se puede entender mejor a la persona autista y facilitar su vida en sociedad. Sin embargo, cuando se le obliga a “encajar” en normas sociales que no entiende o se le discrimina o insulta, la persona puede desarrollar cuadros severos de ansiedad y depresión, entre otros males.

Las terapias antes mencionadas, las sesiones psicológicas y, en algunos casos, la medicación pueden ser de ayuda para este sector minoritario de la población. Cada vez se cuenta con más diagnósticos de autismo, los cuales se dan incluso en la edad adulta. La escuela es un espacio importante donde se pueden trabajar estos conceptos con profesores y alumnos para un mejor entendimiento entre personas neurodivergentes y personas neurotípicas.