La situación de la congresista María Cordero Jon Tay (Unidad y Diálogo) podría complicarse más. Nuevas pruebas salen a la luz que demostrarían el mal uso que realiza de sus asesores para que hagan labores que no tienen relación con las actividades del Parlamento.
Según una investigación del diario El Comercio, chats de WhatsApp de la exintegrante de Fuerza Popular revelan que le ordenó a uno de sus asesores en la comisión especial para el Proyecto Binacional Puyango-Tumbes, entre febrero del 2022 y enero del 2023, para que haga labores de chofer y le haga algunas compras para su uso personal.
En una de las conversaciones, Cordero Jon Tay le da indicaciones al extrabajador para que la recoja en su domicilio, ubicado en el distrito de Miraflores, a las 7 de la mañana para que la lleve al Congreso.
En otra es cuando la exlegisladora fujimorista le solicita que compre fruta como papaya para su casa.
Estas situaciones fueron confirmadas por el propio exasesor que ejecutó estas acciones entre cinco a seis meses.
“Yo entré [al Congreso] ya que cumplía los requisitos. Soy economista, tengo maestría registrada en Sunedu, experiencia en gerencia de proyectos empresariales. [...] Generalmente, permanecía en la oficina del Congreso hasta las cinco o seis de la tarde, [...] [luego] la tenía que movilizar para sus actividades personales, como ir al salón de belleza, ir a ver unos temas contables, a comprar objetos para su uso personal”, relató el exasesor de Cordero Jon Tay.
“Hasta los sábados e inclusive los domingos, para temas netamente personales como llevarla al mercado o a almorzar con su familia”, agregó el citado medio de comunicación.
El delator
Sin embargo, los pedidos de Cordero no se hubiesen hecho públicos sin la declaración de Braden Paredes Calla, quien laboraba para en el área de Archivo y fue señalado de recortar los sueldos a los trabajadores del despacho de la integrante de Unidad y Diálogo según un reportaje del programa Punto Final de Latina Televisión.
De hecho, Paredes ya lo había adelantado hace unos días. “Reconozco - en forma expresa y por escrito - mi responsabilidad en los hechos imputados, por lo que actualmente me encuentro totalmente arrepentido de mis actos”, refirió.
“Ella [Cordero] aprovechó la confianza que había entre ambos para que yo realice los actos que se me imputan”, agregó en su comparecencia ante el departamento de Recursos Humanos del Congreso el 24 de mayo en compañía de su abogado Martín D’Azevedo.
Sin sanción
A pesar de las pruebas contra Cordero Jon Tay, en la Comisión de Ética no hay hasta el momento una sanción. Este grupo, que se encuentran sin presidente tras la salida de Karol Paredes, dispuso iniciar una investigación contra la exfujimorista en abril pasado para determinar si cometió alguna falta que pudiera ser pasible a una eventual sanción de 120 días de sus labores congresales.
Sin embargo, a la fecha no se sabe sobre los descargos de la parlamentaria que ha sido citado en dos ocasiones. Cordero alegó que no podía en ambas oportunidades porque se encontraba mal de salud y le era imposible presentarse.
En paralelo, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) también tiene un caso pendiente contra la representante de Unidad y Diálogo que podría ser desaforada tal como lo desean en Fuerza Popular.
Por su parte, la Fiscalía de la Nación investiga de manera preliminar a Cordero por la presunta comisión del delito de concusión en agravio del Estado.