Al cierre de este 2023, la economía peruana tendría uno de sus menores crecimientos en las últimas dos décadas. Así lo estima el Instituto Peruano de Economía (IPE), que recortó nuevamente su proyección de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) y señaló que la producción nacional crecerá a fin de año solo 0,8%.
Por su parte, el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, proyectó una nueva revisión a la baja del PBI. En entrevista con La República, sostuvo que del 2% previsto se ha reducido a 1,5%, según sus cálculos.
De acuerdo al análisis del IPE publicado en El Comercio, la economía del país ha enfrentando continuos choques adversos que han interrumpido su recuperación de bajo crecimiento registrado desde el segundo semestre del 2022.
¿Cuáles son las principales razones?
“Debido a esta persistente debilidad, el IPE vuelve a recortar sus pronósticos de PBI para el 2023 y 2024, en un entorno altamente incierto debido a potenciales anomalías climáticas que podrían afectar negativamente la actividad”, se lee en el artículo.
En el artículo, se detalla que las menores presiones inflacionarias o el impulso del gasto público favorecerían a la economía en un escenario de corto plazo. Sin embargo, de cara a una recuperación más sostenida dependerá de los esfuerzos de la política para preparar un entorno ideal de nuevas inversiones.
A modo de recuento, indican que los primeros seis meses del año, la economía peruana habría caído 0,5%, ante los efectos de las protestas sociales que se gestaron en gran magnitud a comienzos de año contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso. A ese factor, se suman los problemas climáticos en la capacidad de consumo e inversión.
Aporte de la minería en el PBI
Solo entre enero y junio la inversión privada habría caído en cerca de 11%, su peor primer semestre de 1999 sin contar los años de pandemia. Además, se advierte que esta caída pudo ser más drástica sin la contribución de la minería. De acuerdo con el IPE, sin minería, la producción nacional habría disminuido 1,4% entre enero y junio.
El sector minería tuvo un crecimiento de 12% impulsado por operaciones de Quellaveco, Las Bambas y Cuajone. Además también esta contribución permitió no percibir en gran manera los efectos de la suspensión de la primera temporada de pesca en la zona norte y centro sobre la manufactura primaria.
¿Qué se espera para fines del 2023?
De acuerdo al análisis del IPE, se espera que la economía peruana exhiba un mayor dinamismo en un entorno de menores presiones inflacionarias y una gradual mejora de la confianza empresarial para contratar personal e invertir en nuevos proyectos.
El incremento de las órdenes de compra de los sectores vinculados a la inversión (construcción y manufactura) anticipan una recuperación del PBI de dichas actividades productivas. Ello brindará condiciones más favorables para que el crecimiento del gasto privado retorne a terreno positivo luego de la caída de 1,8% en el primer semestre
Pese al mejor desempeño esperado en la segunda mitad del año, el crecimiento del PBI en el 2023 sería de apenas 0,8%, la tasa más baja de las últimas dos décadas al excluir el período de pandemia del 2020. Más aún, el Perú crecería por segundo año consecutivo por debajo del promedio de los países de América Latina, región que tendría un avance de 1,9% en el 2023, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Economía peruana: ¿Cuánto crecería en 2024, según IPE?
Finalmente, el estudio de análisis del IPE proyecta que la economía peruana crecería 2,3% en 2024. Sin embargo, agrega, este valor no solo dependerá de factores como la paz social y política, y de un moderado impacto del Fenómeno El Niño; sino también de que desde el Ejecutivo y Congreso propicien un entorno ideal para reactivar la inversión privada y el empleo.