José Luis Linares, el pastor evangélico denunciado por su hija de abusarla sexualmente y forzarla a llevar a término el embarazo por violación, ha sido citado en dos ocasiones por la Cuarta Fiscalía Provincial Corporativa Transitoria Especializada en Violencia contra la Mujer, que sigue el caso, pero no se presentó a ninguna, según un informe de La República.
La magistrada Viviana Alfaro citó al operador político ultraconservador, presidente del Movimiento Internacional Pro familia Provida y afín al movimiento Con mis hijos no te metas, para que cumpla las diligencias previstas.
La abogada de la víctima, Liliana Calderón, refirió al diario a mediados de julio que la fiscal Viviana Alfaro ha ordenado la prueba de ADN para José Linares y su hermano, Robert, también acusado por la víctima de ultrajarla, pero su desatención ha empujado a que el despacho fiscal evalúe su captura.
“Mediante dicho examen se comprobará que el denunciado (José Linares) es el padre del primer hijo de mi patrocinada. Lo mismo se debe aplicar a Robert Cerón, quien es el padre de [su] segundo niño. De ser así, se probará que mi defendida dice la verdad, que fue violada cuando era menor de edad por parte de su padre y su tío”, dijo la letrada.
De igual modo, confirmó que, para que las diligencias no se entorpezcan, la magistrada evalúa establecer la detención del acusado de violar sistemáticamente a su hija durante ocho años, al igual que su hermano.
“En realidad, es una medida que debió haber adoptado la fiscal desde un principio. Debió disponer la detención preliminar y girar los oficios de orden de captura nacional e internacional. Es lo que corresponde en este tipo de casos”, siguió.
En diálogo con La República, la víctima señaló que otra de las causas por las que denunció a su perpetrador es porque este mantiene retenidos a sus hijos.
Según la sobreviviente, que no tuvo acceso al aborto terapéutico, dio a luz dos veces, cuando tenía 12 y 16 años. Fue sometida y secuestrada, y desertó del colegio en segundo de primaria.
“No solamente me violó, me pegaba de una manera brutal como si fuera un animal. Me cuesta decirlo porque no lo he hablado. He tenido que recibir terapia psicológica y psiquiátrica. Los abusos se daban en los viajes que hacíamos porque éramos solamente él y yo, o en la bañera y en el cuarto”, narró.
De momento, la ultraderecha evangélica ha negado al pastor. El movimiento Con mis hijos no te metas rechazó tenerlo entre sus filas como portavoz, aunque desde mayo de 2019, Linares tiene un post en Facebook en el que se autofelicita de la creación de esa campaña, según halló Wayka.
“Miserable quienes abusan y violan a las niñas y también quienes venden discursos moralistas para negar que estamos ante un país de violadores e hipócritamente hablan del derecho a la vida cuando no les interesa ni la vida ni la dignidad de niñas violadas y les imponen embarazos”, tuiteó la legisladora Ruth Luque.
Linares, con paradero desconocido, difundió un clip en 2021 donde declaraba una eventual huida de la justicia. “Estoy acá en la frontera de Ecuador. Hay muchas pistas de ingreso, puentes clandestinos que uno puede ir y luego asilarme”, se le escucha decir desde la línea fronteriza.
En mayo de 2016, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, acudió a un evento en el que, rodeada de radicales religiosos, firmó un compromiso que concluyó con su promesa de oponerse al aborto y los derechos de la comunidad LGBTI, como la unión civil, el matrimonio igualitario y la adopción homoparental.
La cita fue convocada por la Coordinadora Cívica Cristiana Provalores, una facción de pastores políticos al mando de Alberto Santana, y contó con la participación de Linares, quien se ubicó justo al lado de Fujimori, según imágenes difundidas por Epicentro TV.
En 2013, una década antes de que su hija denunciara que fue forzada a gestar en dos ocasiones a raíz de estos abusos, el pastor fue denunciado por pedofilia contra una menor que ahora vive fuera del país.
Según Hildebrandt en sus trece, el delito fue cometido en 1991, cuando integraba la Iglesia Evangélica Aposento de Dios. El mismo año en que se difundió este caso, Linares promovió la revocatoria contra Susana Villarán, exburgomaestre de Lima, y en 2018 enarboló la campaña de Julio Gagó, exparlamentario fujimorista que postuló al sillón municipal por el partido Avanza País.
De igual modo, participó en la Coordinadora Republicana, una coalición que “deslindó” todo vínculo hasta que “la justicia [lo] revise y sentencie”, pese a que tiene otro historial de denuncias —por estafa, extorsión y defraudación— que prescribieron o fueron archivadas.