Han pasado solo 18 meses desde que un derrame de petróleo contaminó gran parte del litoral en Ventanilla, Callao, luego de que decenas de barriles de la empresa Repsol cayeran en estas aguas y causaran un gran impacto negativo en el ecosistema y la vida marina. Sin embargo, nuevamente se repite la historia y es que el último martes 1 de agosto se conoció un nuevo atentado contra estas playas.
Pescadores de Ventanilla denunciaron el hallazgo de manchas de petróleo en decenas de animales que coexisten en la playa Delfines y Cavero, ubicadas en el mencionado distrito. En las imágenes, se podían observar los restos de crudo sobre la arena, además de aves marinas llenas de este hidrocarburo.
En menos de dos horas, la empresa Repsol aseguró a través de un comunicado que ellos no tienen responsabilidad en este nuevo atentado en contra de la naturaleza.
“Estas manchas de hidrocarburo no provienen del crudo derramado en enero del 2022, ni pertenecen a ninguna otra operación vinculada a Repsol o a Refinería La Pampilla, sino que parece ser un hidrocarburo pesado, un combustible residual usado por embarcaciones e industrias”, se lee en su misiva.
Sin embargo, esta versión no es compartida por los pescadores artesanales, porque aseguran que cuando ellos fueron alertados por sus colegas, encontraron a personal de Repsol haciendo limpieza e incluso llevándose muestras para ser evaluadas.
Infobae Perú conversó con Mercedes Yovera, presidenta del consorcio de organizaciones sociales de pescadores armadores, artesanales y conexos de ventanilla Región Callao (COSPAAVRC), quien aseguró que desde el primer derrame de petróleo en 2022, no solo el ecosistema y la vida marítima fueron grandemente dañados, sino que muchos pescadores lo perdieron todo.
“Alrededor de las 11:30 de la mañana fuimos alertados por un grupo de pescadores que en la playa Cavero y Delfines se estaba viendo una mancha negra y que todo apuntaba que era petróleo. Justo el día lunes tuvimos una reunión con autoridades de la Municipalidad de Ventanilla que nos indicaba que pronto ya podíamos volver a la pesca. Sin embargo, esto nos vuelve a golpear por los animales muertos y porque nosotros vivimos de la pesca. Al llegar al lugar, vimos a personal de Repsol limpiando este derrame y tomando muestras, si ellos dicen que no tienen responsabilidad en este nuevo derrame de petróleo, ¿por qué están en la zona?”, explicó a Infobae Perú.
“Nuestra actividad está paralizada desde el primer derrame de petróleo. Llevamos meses sin trabajar y esta era nuestra zona. Nosotros tenemos que seguir esperando y este nuevo derrame nos afecta y perjudica mucho. La mancha negra está llegando hasta la playa Santa Rosa en Ancón. Nadie puede ingresar a este mar porque está contaminado, ni los adultos y menos los niños. Les exigimos a las autoridades competentes que tomen cartas en el asunto. Que se pronuncie la PCM, el ministro del ambiente. Todos se miran, pero nadie hace algo”, afirmó a nuestro medio.
Pagos pendientes a pescadores
Según comentó Mercedes Yovera, presidenta del consorcio de organizaciones sociales de pescadores armadores, artesanales y conexos de ventanilla Región Callao (COSPAAVRC), aún existen pescadores que no han recibido los bonos que Repsol se comprometió a entregar, luego del derrame de petróleo que se originó el 15 de febrero de 2022, por lo que pide a las autoridades no perder de vista a la empresa Repsol para que siga cumpliendo con lo determinado por parte del Gobierno.
“Son muchos pescadores que no han sido tomados en cuenta y que les deben entregar sus bonos. Por ejemplo, son más de 100 pescadores si unimos a las asociaciones en el Perú. Hay varios grupos que nunca recibieron ninguna ayuda. La empresa Repsol pide documentación que avale que el pescador estuvo ese día o un día antes en el lugar, pero nosotros somos artesanales, nosotros siempre hemos salido a trabajar aquí porque esta es nuestra zona. Hay muchos que merecen ser compensados”, puntualizó para Infobae Perú.