Ayer, lunes 31 de julio, se formalizó la renuncia del doctor Alejandro Mesarina a la jefatura médica del club Alianza Lima, el cual venía desempeñando por segunda vez desde el pasado 2022. Anteriormente, había gozado de una primera etapa en la institución entre 2003 y 2007.
El experimentado galeno decidió hablar tras su salida y confirmó que la rueda de prensa brindada por el gerente deportivo, José Bellina, en la que se explayó sobre el tema de las lesiones en el plantel profesional, fue el principal motivo por el cual dejó la entidad ‘blanquiazul’. No obstante, reveló que su incomodidad no se originó ante las declaraciones del dirigente, sino que fue un cúmulo de situaciones.
Mesarina contó que la primera irregularidad en la temporada se dio entre las fiestas de Navidad y Año Nuevo, cuando se realizaron algunas contrataciones para 2023 y las pruebas físicas no las supervisó el especialista, pues se encontraba de viaje. Esto en relación con lo dicho por ‘Cote’ Bellina, quien afirmó que todos los refuerzos pasaron exámenes médicos rutinarios. El doctor no negó ello, pero indicó que no fueron de rigor como se hace en equipos que denominó “serios”.
“Los exámenes rutinarios son los que piden la Federación Peruana de Fútbol para inscribirlos; son de sangre, cardiología, pero los clubes serios van al médico de la institución y, obviamente, el especialista hace todos los exámenes de manera concienzuda, basado en los datos que la gerencia deportiva entrega sobre las lesiones antiguas de los jugadores, más aún si son grandes y de recorrido”, indicó en entrevista con Depor.
Otro de los puntos que llevaron a su dimisión fue la salida del director técnico Guillermo Salas y comando técnico sin tener definidos a su reemplazante. Esto fue catalogado como “chicha” por Mesarina.
“Lo cierto es que yo no puedo más este tipo de irregularidades; botan al técnico y no tienen uno de repuesto, cambian de preparador físico a mitad de ciclo y no hay cargas, no hay nada, todo se está llevando muy chicha. (...) Lamentablemente, mi nivel profesional no me permite tolerar ello”, sentenció.
Casos Peruzzi, García, Andrade y Benavente
El zaguero Santiago García, el lateral derecho Gino Peruzzi y el volante colombiano Andrés Andrade fueron algunos de los deportistas en los que el experto encontró observaciones, las cuales comunicó al entonces administrador ‘íntimo’, Fernando Salazar. Mencionó que en torno a estos casos hubo un “secretismo brutal”.
El carrilero argentino se perdió 17 encuentros a lo largo de esta campaña, pero Mesarina rescató que fue sincero al reconocer la dolencia crónica a la rodilla que sufre. “Peruzzi fue honesto y me dijo en el consultorio que tenía una lesión de larga data en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda y la comprobamos con ecografía, Me pareció buena su actitud”, comentó.
Otro caso es el de su compatriota, el central García, al que dijo encontrar ya entrenando y que ya eran sabidos sus problemas en la pantorrilla y tobillo, durante su etapa pasada en Unión La Calera. “García tuvo desgarros enormes en la pantorrilla, fue operado en Chile del tobillo y la misma no cumplió el objetivo. Yo lo encontré en el entrenamiento”.
El mediapunta Cristian Benavente no sumó un solo minuto en este año y de acuerdo con la versión de Mesarina, su lesión fue imprevisible. “Hay lesiones que son fortuitas, por ejemplo, el caso Benavente, Estaba caminando en la cancha, yo estaba presente, el chico cayó al piso y se puso a gritar, nadie lo tocó”.
Finalmente, detalló el caso de Andrés Andrade, quien tras reaparecer frente a Sport Boys y Alianza Lima, se volvió a lesionar en otra zona de la pierna y se perderá el resto de la temporada, ya que deberá ser intervenido quirúrgicamente. “El jugador no quería operarse, venía bien, pero volvió a romperse y era previsible. Se comunicó a todos. Volvió a romperse, pero de un menisco y no de su lesión original. La operación va a requerir seis meses de convalecencia...”.
Confesó que la decisión de no someterse a una operación partió del ‘Rifle’, pero que fue respaldado tanto por él, el médico de Atlético Nacional de Colombia (ex equipo del volante), y un colega español, pues no había mucha sintomatología.