Cómo la inclusión financiera logra cambiar las vidas de emprendedoras peruanas que salieron de la pobreza

La pobreza en el país se incrementó de un 25.9% en 2021 a un 27.5% en 2022 (INEI), lo que representa un problema central para el país. De esas cifras se desprende que el 51% son mujeres, es decir, aproximadamente 4.5 millones de mujeres en situación de pobreza.

¿Cómo romper con ese círculo de pobreza? Ciertamente, la inclusión financiera es un arma que ayuda a cerrar esas brechas en Perú. Claudia Sánchez, Gerente de Desarrollo Sostenible de Financiera Confianza, sostiene que se ha demostrado con cifras y evidencia que el acceso a un crédito para personas vulnerables es la mejor oportunidad para el país.

Perú sufre una informalidad galopante que no solo se refleja en el ámbito laboral —superó el 70%, según cifras de la CCL—, sino también en los créditos fuera del sistema formal. Sánchez resalta la importancia de tomar préstamos en instituciones que cuenten con respaldo y garantías adecuadas para hacer un seguimiento correcto. “Debemos tener mucho cuidado al elegir. Esto también es parte de la educación financiera”, asevera.

Los mismos microemprendedores al acceder a los créditos comprenden que el sistema formal brinda acceso a otros beneficios. La ejecutiva refiere que una vez que se abren las puertas, las personas toman conciencia que ese es el camino correcto, y continúan adentrándose en el sistema formal de manera gradual.

Financiera Confianza y la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) presentaron en reciente evento el Informe de Desempeño Social 2022, en el que dan cuenta que el 63% de sus clientes en Perú logró salir de la pobreza al quinto año de relación con la entidad. Asimismo, se reveló que el 31% ingresó por primera vez al sistema financiero formal.

En el evento también se presentó el Índice de Instituciones Sociales y Género (SIGI 2023, por sus siglas en inglés) del Centro de Desarrollo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). En el índice de discriminación a la mujer, Perú obtiene una puntuación de 22, que es el promedio de Latinoamérica y más bajo que el mundial. Sin embargo, las mujeres en el país aún dedican más de 2.6 veces más tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres.

Claudia Sánchez comenta que en Financiera Confianza han creado dos productos dirigidos exclusivamente a mujeres: “Palabra de Mujer”, destinado a aquellas en la primera etapa de desarrollo, que ofrece créditos básicos de 300 a 2,000 soles de manera grupal para fomentar la confianza entre ellas y el cumplimiento de los pagos.

Asimismo, ofrecen el producto “Emprende Mujer”, diseñado por y para mujeres, dirigido a pymes, con un tope mayor de crédito de hasta 7,000 soles. “Este crédito no requiere la firma del cónyuge, lo que representa un avance significativo”, precisa.

Sostiene que con datos precisos, se ha comprobado que, después del tercer ciclo de crédito, muchas mujeres salen de la pobreza. “Aunque pueda parecer que las personas necesitadas no cumplirán con sus compromisos, los datos demuestran todo lo contrario. Aquellas personas que han tenido la oportunidad de acceder a estos servicios financieros se muestran agradecidas por la oportunidad y son los mejores pagadores”, puntualizó.