El Congreso de la República es una de las entidades con mayor desaprobación ante la ciudadanía. De acuerdo a la última encuesta realizada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el Poder Legislativo cuenta con un 80% de rechazo, en el marco de cuestionables votaciones, posturas y, sobre todo, casos de representantes del pueblo acusados de recortar el sueldo de sus trabajadores.
Uno de los más polémicos es el del parlamentario Jorge Flores Ancachi (Acción Popular), quien fue grabado mientras exigía a su personal darle el 10% de su remuneración y el 50% de los bonos aprobados en el Hemiciclo.
Pese a ello, el flamante titular del Congreso de la República, Alejandro Soto (Alianza para el Progreso), causó polémica en redes sociales al expresar una postura bastante tibia sobre el tema.
“Yo recién tengo 4 días en el cargo, no corresponde a mi gestión. No somos jueces ni fiscales. Rechazo todo acto que linde con el delito, jamás me he mostrado a favor, pero es la Comisión de Ética y Subcomisión de Acusaciones Constitucionales las que deben pronunciarse. Ya son casos resueltos, ¿qué podría hacer la Mesa Directiva actual?”, declaró en diálogo con Punto Final.
Si bien hace énfasis en el respeto entre trabajadores y asegura que no está a favor de estos casos, no propone ninguna medida para evitar que se vuelvan a dar o mecanismos que puedan aplicarse con el fin de que otros dependientes se sientan con la libertad y confianza de denunciar estos casos.
Como se recuerda, entre los acusados se encuentran Rosio Torres, María Acuña, Magaly Ruiz, Marleny Portero, Heydi Juárez, Katy Ugarte, María Cordero Jon Tay, José Arriola, Edgar Tello y Jorge Luis Flores Ancachi.
Entre los más recientes, la exasesora de Tello, en estado de gestación, denunció que el congresista del Bloque Magisterial (BM) pidió parte de su remuneración y que, al negarse, comenzó a hostigarla.
Asimismo, el más indignante debido a los audios filtrados y mención de otros parlamentarios, fue el de Ancachi, quien fue captado pidiéndole a sus trabajadores que le den el dinero acordado en un inicio “de buena voluntad”, y asegurando que personajes del bloque democrático también incurren en estas prácticas.
“El año pasado, cuando asumimos, (María del Carmen Alva) nos dice: ‘Chicos, ¿ya tienen todo su equipo armado? Sí, y empezó a hablar con cada uno. Y al final, casi al final, se me acerca: ‘Cómo es esto, Jorge. Oye, pero te digo que yo tengo gente que solamente quiere el seguro porque tiene cáncer terminal, ellos y su esposa o un familiar. Solamente quieren por el seguro”, detalló en enero pasado.
“Bueno, Maricarmen ya no lo dijo en buena onda, pero dijo: ‘La gente acá es ingrata, cómo es posible que después que se les ha dado oportunidad de trabajar, nos quieran denunciar. No les vaya a pasar lo mismo. Así que había dos en mi despacho que ya los he retirado, prefiero no tener nada a que me denuncien’. Entonces, en esa línea, hermano, o sea, no crean que soy el único que hace eso”, agrega en dicha conversación con sus trabajadores.
Si bien expresó sus disculpas posteriormente, se conoció que Alva no fue la única a la que él acusó de cometer este ilícito. Según sus propias palabras, Jorge Montoya, José Cueto y Roberto Chiabra también piden un porcentaje a sus contratados.
Frente a ello, todos los mencionados lo denunciaron ante la Comisión de Ética del Congreso y no descartaron acudir a otras instancias. Uno de los más determinados fue el vocero de Renovación Popular, quien aseguró que no parará hasta verlo tras las rejas.
“Ese señor (Jorge Flores) es un delincuente, no un congresista. Es un delincuente que ha engañado a sus votantes para apoderarse del título de congresista y seguir haciendo sus fechorías. Lo voy a denunciar penalmente y no voy a parar hasta verlo dentro de la cárcel”, afirmó.