El último sábado 29 de julio, un día después de que una avioneta de la Escuela de Aviación Juan Bielovucic Cavalier (JBC) cayera al mar de Huanchaco (Trujillo), uno de los representantes de la institución reapareció en el Aeropuerto Internacional Capitán FAP Carlos Martínez de Pinillos. Al momento de su ingreso, familiares de las víctimas intentaron agredirlo.
Afectados por el dolor y sin resignación, deudos de los estudiantes y tripulantes quisieron tomar justicia con sus propias manos debido a la indignación por la falta de ayuda inmediata para rescatar a las víctimas de la avioneta con matrícula OB1334.
El jefe de Aeronavegabilidad, Joel Estraver Torres, llegó a las inmediaciones del aeropuerto alrededor de las 17:00 horas del sábado 29, luego de ser citado por un equipo de la Fiscalía para que brinde mayores detalles que ayuden a esclarecer la responsabilidad de las muertes.
Una transmisión en vivo de Sol Tv de Trujillo mostró el momento en que Estraver bajó de un taxi color negro y fue abordado por el reportero para consultarle más detalles de lo ocurrido. En ese momento, deudos de las víctimas mortales se acercaron con gritos de reclamo. Según dijeron, lo llamaron en varias oportunidades para que agilice las labores de búsqueda pero nunca contestó el teléfono.
Los agentes de la Policía Nacional se vieron en la necesidad de proteger al hombre debido a los intentos de las personas de agredirlo.
Según la denuncia de los familiares de Fabiana Hernández (18) y Mike Jiménez (19), el instructor Santiago Aldaz (30) y el mecánico Boris Corrales, la escuela de aviación cometió negligencia; primero por no solicitar las ayudas de rescate, y luego por informar la tragedia ocurrida un día después.
Cabe mencionar que, el sábado 29 de julio la JBC emitió el comunicado en sus redes sociales casi a las 18:00 horas. La información que detalla la placa de la aeronave y las labores de búsqueda fue publicado 28 horas después de que los tripulantes perdieron contacto con el aeropuerto de Trujillo.
Padre de mecánico Boris continúa a la espera
Este domingo 30 de julio, la familia del mecánico Boris Corrales informó al mencionado medio que no se irán del aeropuerto Capitán FAP Carlos Martínez de Pinillos hasta que el personal de la Marina de Guerra del Perú y las Fuerzas Aéreas le informen alguna noticia sobre su hijo.
El señor Corrales mencionó que se enteró que su hijo había desaparecido en la avioneta por información de un compañero de Boris, quien lo llamó llorando el último sábado. Horas después, una coordinadora de la JBC se contactó con él para confirmarle la noticia.
Su indignación por la demora para darle información sobre la tragedia lo mantiene de pie en el aeropuerto desde donde recordó el amor que su hijo le tenía a los aviones y su temple para continuar creciendo profesionalmente y ser el orgullo de su familia.
En un momento de la entrevista, el progenitor se quebró y confesó que había perdido las esperanzas de que su hijo sea rescatado con vida, pero reafirmó que continuará a la espera de volver a verlo.
La tragedia
Es necesario recordar que, la aeronave OB1334, un Cessna 172, despegó desde Chiclayo con destino a Trujillo; sin embargo, a escasa distancia de llegar al aeropuerto Capitán FAP Carlos Martínez de Pinillos, se estrelló en el mar de Huanchaco.
Luego de varias horas de espera y angustia, el sábado 29 se halló el cuerpo de Fabiana Hernández. Se ha confirmado también que el cuerpo de Mike Jiménez, el instructor Santiago Aldaz y Boris Corrales continúan siendo buscados en el mar de Huanchaco.