Su nombre está marcado en las páginas de historia, pero aún más en el significado de patriotismo. Él no era peruano, pero luchó como uno. Algunos lo definen como un líder, otro como un respetuoso militar. Su legado como libertador de Perú sigue vigente y continúa siendo una valiosa figura que se recuerda con admiración cada día, sobre todo, en cada celebridad de Fiestas Patrias. Don José de San Martín inició su formación en España, aprendizaje que luego utilizó para luchar contra ella y otorgar a Perú la tan ansiada libertad.
José Francisco de San Martín y Matorras permaneció en tierras europeas desde los 7 años, pero siempre estuvo ligado a la región que lo vio nacer: latinoamérica. Volver a Argentina lo motivó a crear su ejército libertador. En el territorio ya funcionaba la Junta de Buenos Aires, lo que lo impulsó a involucrarse en la gesta emancipadora.
‘El Libertador’ dejó huella en distintos países de América Latina, Chile fue uno de estos. Junto al equipo que lideró batalló en Maipú, luego siguió una de las guerras más difíciles que enfrentó, aquella que logró la independencia del país chileno. En medio de estas, conoció a importantes personajes como Bernardo O’higgins, figura fundamental en el proceso de independencia del país del sur, además de mantener una relación cercana con los hermanos Carrera.
Scarlett O’Phelan, autora del libro ‘El general don José de San Martín y su paso por el Perú’, explicó a Infobae Perú que estos vínculos generaron que el argentino desee, cada vez más, involucrarse en la guerra por la independencia. “Hay una relación muy cercana con el proceso de independencia con Chile y se decide que es importante que el Perú esté independiente, porque si el Perú no es independiente, entonces está en riesgo la independencia de Chile también. Él, junto a Bernardo O’higgins, decidieron enviar la Expedición Libertadora en agosto de 1820″, destacó.
La decisión por la libertad
San Martín siempre estuvo cerca al proceso de independencia, pero no nació de él liderar la gesta emancipadora de Perú. La historiadora O’Phelan comentó que O’higgins fue quien lo designó para que se encarge de la Expedición Libertadora.
En medio de un panorama incierto, la esperanza de recibir apoyo de otros países se desvanecía cada vez más. La mirada estaba puesta en Buenos Aires, pero este no llegó. Sin embargo, O’Higgins logró conseguir los fondos necesarios para llevar a cabo la anhelada Expedición Libertadora al Perú.
Así, con paso firme, San Martín se dispuso a cruzar fronteras y océanos para llevar la luz de la independencia a la tierra peruana.
La decisión de San Martín fue más difícil que solo aceptar luchar por uno de sus grandes anhelos, pues su salud ya estaba deteriorada. Ante ello, ‘El Libertador’ se apoyó mucho en Bernardo de Monteagudo, su mano derecha y persona de confianza en esta lucha. San Martín expropió la casa de Pezuela, ahí vivió el tiempo que estuvo en Lima mientras Monteagudo iba al centro de Lima a ver trámites. El militar de Buenos Aires estaba mucho en la Magdalena por problemas de salud.
De acuerdo a la historiadora, existe mucha correspondencia que dice que está con problemas de salud, que no va a poder ir a Lima y que se va descansando. La decisión de lucharpor la independencia le costó, muchas veces, depositar su confianza y delegar funciones en otras personas. En términos del Ejército, su brazo derecho fue Santa Cruz, mientras que en la clase política se apoyaba en Monteagudo.
El líder José de San Martín
Para los historiadores, San Martín tenía una mejor formación militar que Bolívar, ya que se había instruido en España, había participado en importantes guerras y batallas en dicho país, lo que le otorgaba una gran experiencia en asuntos militares. No obstante, también se cuestiona que, al final, las principales confrontaciones, como la Batalla de Pasco, fueron seguidas por una serie de guerrillas alrededor de Lima para proteger la ciudad. Aunque hubo algunas otras batallas, como Macacona, que se perdieron, estos sucesos llevaron a San Martín a negociar con Bolívar en Guayaquil para solicitar el apoyo del ejército de Gran Colombia en Perú.
Aunque muchas veces no se hable, San Martín tenía un profundo interés en la cultura y la educación, mostrando una gran inclinación hacia el enfoque de la educación Lancasteriana, que en ese momento permitía la instrucción a personas de bajos recursos económicos, llegando así a una gran cantidad de personas. Como parte de su clamor por la educación, creó la Biblioteca Nacional y donó su colección personal de libros para que las personas accedan a estos.
“La parte cultural también es un tema que le interesa mucho, no solamente es la parte militar o bélica”, señaló.
Hablar del militar argentino también es hablar de perseverancia, pues durante mucho tiempo se mantuvo firme en su idea de convertir a Perú en una monarquía constitucional. Sus valores y su fiel creencia lo llevaron a debatir con ilustres personajes de la historia del país como Faustino Sánchez Carrión, quien en más de una ocasión le resaltó que aceptar su idea convertiría a los ciudadanos en simples vasallos para toda la vida, pero él no se dejó convencer fáilmente.
“Él consideraba que el Perú no tenía la madurez suficiente para entrar a la República y que tiene que haber un período previo en el cual haya una monarquía constitucional, es decir, con cámaras, pero que de todas maneras esté a cargo de un monarca. Ahí va a entrar en discusión con la tendencia republicana, que ya había en el Perú, sobre todo con Faustino Sánchez Carrión”, enfatizó.
“El proyecto de San Martín, de entablar una monarquía constitucional, se va a ir diluyendo poco a poco. Y cuando él va a Guayaquil en julio de 1822, un año después de haber declarado la independencia, realmente la fuerza en el Perú es por la República, ya no por una monarquía constitucional. Pero él va a negociar a Guayaquil la ayuda militar, porque no puede terminar la independencia del Perú con las fuerzas que tiene acantonadas en el Perú. Necesita refuerzos y es eso lo que le va a pedir a Bolívar”, agregó.
El legado de San Martín
Lo que dejó Don José de San Martín a los peruanos trasciende aquel contenido de los textos escolares, los cuales no siempre están actualizados. De acuerdo a la historiadora de la PUCP, el principal y más importante legado es la independencia del país, pero ello no desmerece la búsqueda de los símbolos nacionales que hasta el día de hoy permanecen vigentes en nuestro día a día. “Todos estos símbolos patrios dan una identidad visible porque la bandera se ve, el escudo se ve, el himno se escucha, es importante para el surgimiento de la nueva república”, afirmó.
De acuerdo a la autora de ‘Simón Bolivar y la conclusión de la independencia en el suelo de los Incas’, uno de los legados más importantes del político argentino es la abolición del tributo, pues invitó a cuestionar la base de la sociedad que se tenía durante este período de tiempo. “Eso constituyó también un paso adelante. Van a haber marchas y contra marchas. En ese momento el tributo ya había sido abolido por las Cortes de Cádiz, pero él declara la abolición en 1821″, dijo.
“Lo que sí es un hecho sin parangón es la abolición de la de la esclavitud, porque el tributo había sido abolido, pero la esclavitud estaba pendiente. Eso sí es una proclamación que no se había dado en Perú y que, la verdad, la población esclava lo estaba esperando porque, si bien los indígenas quedaron liberados del tributo, no se les liberó a los esclavos de la esclavitud. Entonces, la población negra de alguna manera había sido marginada por las Cortes de Cádiz y es San Martín el que les ofrece esta reivindicación”, complementó.