La historia de Universitario de Deportes se ha visto marcada en muchas ocasiones por jugadores o entrenadores provenientes de Uruguay. Ejemplos hay bastantes e incluso en 2023 son dirigidos con resultados positivos por Jorge Fossati. Otro ejemplo es que en el último plantel campeón de la ‘U’ hubo tres futbolistas ‘charrúas’: el volante Diego Guastavino y los delanteros Miguel Ximénez y Sebastián Fernández. Eran cuatro con el mediapunta Mario Leguizamón, pero este rescindió contrato a mediados de año.
Este 2023 se cumplirán diez años de la obtención de aquel título nacional e Infobae Perú se contactó con uno de los hombres claves de aquella gesta que tuvo como punto cumbre la ciudad de Huancayo tras una victoria por tanda de penales contra Real Garcilaso. ‘Chapu’ Fernández, en una extensa charla, rememoró pasajes de su paso por el cuadro de Ate, detalles de aquel grupo, su agradecimiento con Ángel Comizzo y la amistad con ‘Guastashow’. El ya experimentado atleta de 33 años también se refirió a sus compatriotas Luis Urruti y el ‘Flaco’ Fossati.
Llegada a Universitario y el sentir del campeón
- ¿Cómo se gestó tu llegada a Universitario?
Con el que estuve en México y coincidí fue con Diego Guastavino, no en el equipo, sino que nos vimos allá y teníamos el mismo representante. A partir de ahí surge contacto con Ángel Comizzo y con Jorge Vidal, que era el gerente deportivo de la ‘U’ en ese momento. Este último viajó a Uruguay para terminar de cerrar todo para nuestra incorporación a Universitario. Tanto Diego como yo fuimos a préstamo desde el fútbol mexicano.
- ¿No tuviste ningún reparo en dejar una liga de mayor nivel económico y deportivo para venir al Perú?
En ese caso fue porque el club en el que estaba había cambiado dos veces de dueño y a todos los extranjeros, menos a uno, nos buscaban salida, sea a préstamo o terminar el contrato. En mi caso fue préstamo y cuando aparecieron opciones en México, también surgió la de Universitario y enseguida dijimos que sí, porque era un cuadro grande, por el desafío de salir campeón y todo lo que implicaba era tentador.
- Te llegaste a ganar rápidamente un lugar en el equipo titular pese a la abundancia de opciones que tenía el plantel…
No fue fácil, pues si bien cuando uno llega a un equipo sabes que cuentas con el aval del técnico y por algo te pide, pero en ningún lugar tienes el puesto asegurado. Se tiene que pelear y ganarlo. Hicimos una buena pretemporada y tuve la posibilidad. Arranqué como titular, pero luego en algún momento del año me tocó salir y pelear un lugar desde afuera, así como a fin de año terminar jugando en las finales.
- Tu primer gol no tardó mucho en llegar (cinco partidos), pero el segundo sí tardó bastante tiempo, casi medio año... ¿Cómo manejaste esa situación?
Hubo un momento cuando los compañeros estaban jugando mejor y cuando los resultados no se dan, el técnico busca una variante y me tocó salir. No es fácil, un extranjero como ya se sabe, se le exige el doble porque se te trae para solucionar y ser protagonista. No jugar trae otro tipo de exigencias. (…) Lo que dices de los goles también fue así. El primero fue contra León de Huánuco en el Monumental, después no volví a convertir. También hay un tema, en la mayoría de equipos jugaba de extremo, no de delantero y había un compromiso defensivo mayor, hacer un recorrido por banda. Me preguntabas cómo supere ese momento… La verdad es que nunca fui a un psicólogo o a un coaching, fue a base de voluntad, de querer salir adelante y el compromiso que tenía de cumplir el objetivo. Entrenar, sacrificio, meterle cabeza, no rendirse nunca, ser buen compañero, creo que a base de eso. Fue el equipo que más me ayudó a madurar, que más me enseñó y fortaleció.
- Llegaste al país con 23 años, ¿qué tan importante fue Ángel Comizzo en ese momento de tu carrera?
Tengo el mejor concepto de Ángel como persona. Además, un buen entrenador no es el que te dice que todo está bien, sino el que te marca los errores y te marca el camino para que te des cuenta por dónde es más fácil o el mejor lugar para lograr los objetivos. Quizás cuando yo era joven y me sacó del equipo yo pensaba “ahora no me va a poner” o uno culpa al técnico de alguna situación y en realidad lo que estaba haciendo era enseñarme. Se lo agradezco y me sirvió para el resto de mi carrera.
- ¿Por qué la opinión de la mayoría de jugadores que dirigió contradice lo que se dice en el medio?
Yo creo que el jugador lo que valora de él es que, puertas adentro, cuida mucho al jugador de fútbol, lo protege, es muy defensor del grupo, muy respetuoso y eso son cosas que te enseñan. Aparte de que trabaja muy bien en cancha, el manejo de grupo que tiene es muy bueno y por eso el jugador lo aprecia mucho. De la puerta para fuera defiende y por dentro corrige lo que se debe. (…) A la larga te das cuenta de que lo que hizo te sirvió en tu carrera o aprendiste.
- En ese año hubo un caso bastante sonado que fue la separación de Christofer Gonzáles y Alexi Gómez para el partido contra Cristal… Fue claro el mensaje del entrenador…
Se habla mucho cuando un equipo sale campeón, que hay partidos bisagras que marcan y en este caso fue uno que perdimos, no que ganamos. Fue clave porque nos hizo poner los pies sobre la tierra, darnos cuenta que teníamos que laburar y que no iba a ser fácil. En cuanto al acto y la llamada de atención a los compañeros, a ellos les hizo bien, son dos excelentes personas como compañeros, como jugadores ni hablar. Impresionante la carrera que hizo Christofer con selección peruana incluida.
- En algún momento comentaste que disfrutaste más el título tiempo después de conseguirlo que el mismo día en Huancayo
Eso fue porque llegamos con una carga emocional importante, mucho nervio, mucha tensión. En ese momento tenía 24 años recién cumplidos y fue un tiempo cargado de muchas cosas, por todo lo que me había tocado vivir, aparte de la suplencia nació mi primer hijo ese año y tuve que venir a Uruguay porque sobre el final se complicó el embarazo, cuando regresé me tocó jugar algunas veces en reserva, fue todo un combo. No se valora en el momento, festejas, pero le das valor con el correr del tiempo, pues no es fácil salir campeón y lo comprobé con los años. No es fácil tener la oportunidad de jugar una final y salir campeón.
- ¿Espinar fue la ciudad que más te exigió físicamente en el Perú o hubo otra que te provocó mayor desgaste?
Espinar por números fue la ciudad más alta donde me tocó jugar, pero con el tema de la altura me pasó algo raro y la sentí más en lugares donde había menos altitud. En mi caso no recuerdo haberla pasado tan mal en Espinar, supongo que fue por la adrenalina que tenía. La sentí más en Arequipa y Huancayo, sobre todo afuera con los síntomas.
- Hablando de Espinar… ¿Qué pasó en tu cabeza cuando te indicaron que entrabas por Aurelio Saco Vertiz?
Cuando yo entré estábamos perdiendo 2-1 y éramos protagonistas. Entré convencido que lo podíamos dar vuelta o empatar. Ni qué hablar que uno siempre entra con la ilusión de hacer un gol. Yo lo que recuerdo es que ellos sentían nuestra presión constante y llegábamos por todos lados. Pensé que era mi momento, de demostrar y de revertir que no venía jugando.
- ¿Sigues pensando que el gol de la final en el estadio Monumental es el más bonito de tu carrera?
Sí, sigo pensando lo mismo. Nunca fui de hacer tantos goles y si me preguntas por un gol que me haya marcado fue ese sin duda. Creo que en mi carrera va a ser el más gritado e importante por el contexto, por el año.
- ¿En la tercera final en Huancayo te quedaste con las ganas de patear los penales?
Sinceramente, estuvo bien hecho el cambio. El desgaste de todo el campeonato, más las dos finales que teníamos en la espalda, incluso la de Lima acabé acalambrado y en Huancayo ya me estaba costando el ida y vuelta. Sí, me hubiese gustado estar para patear los penales, pero entiendo la sustitución. Yo no iba a aguantar el tiempo extra y estuvo bien buscar otra alternativa.
- La renovación no se da por un tema ajeno, pues tenías la intención de seguir… ¿Estuviste atento al teléfono por si Universitario te volvía a llamar?
Cuando se termina un préstamo y tienes que resolver la situación son de los momentos más estresantes para el jugador. En mi caso me acuerdo del último día que me despedí de mis compañeros con la sensación que iba a volver, pero no se dio. A veces hay cosas que el jugador no se entera, porque son conversaciones entre clubes, representantes y te soy sincero, nunca supe por qué no pude continuar. Por cómo acabé el año, estaba convencido de que iba a tener la chance de seguir.
La relación con los excompañeros
- José Carvallo es el único jugador del 2013 que sigue en el equipo, ¿mantienes contacto con él?
Con José la verdad cada tanto, muy esporádicamente nos saludamos y conversamos por Instagram, pero tengo la mejor onda con él. Es una excelente persona y 100% profesional. (En 2020) Fueron a Paraguay, lo fui a saludar y es como si hace dos días nos hubiéramos visto.
- ¿Supiste los problemas que tuvo contra Gimnasia y la suspensión de ocho fechas que le dio Conmebol?
De la suspensión me entero ahora, pero siempre estoy al tanto de los partidos. Vi los problemas, lo que le pasó a al profe (Avellino) ahora en Brasil. Lo de José ni qué hablar, no está bueno que pase, pero a veces las situaciones se desbordan en los partidos y espero que vuelva fuerte como siempre. Sorprendió, pero él también es muy temperamental en la cancha, reaccionó de esa manera y seguro está arrepentido. Lo hizo en defensa de los compañeros, hay que entender la situación del momento.
- Siempre te refieres con mucho cariño sobre Diego Guastavino
Diego es una de las amistades que más conservo, hace poco fue su cumpleaños (miércoles 26) y estuvimos hablando. Lo conocí el año previo a Universitario y es un amigo que me dejó el fútbol.
El anhelo de éxito para Jorge Fossati y Luis Urruti en Universitario
- Jorge Fossati es muy respetado en Uruguay, ¿te sorprendió que firme por la ‘U’?
No me sorprendió, porque si bien no lo tuve como entrenador, lo respeto mucho, tengo las mejores referencias de él, técnico muy ganador. Es alguien que tiene espalda como para dirigir a un equipo grande como Universitario y siempre que van uruguayos a la ‘U’ estoy pendiente y deseando que les vaya bien.
- ¿Crees que los podrá desplazar como los últimos campeones? Son nueve años sin títulos…
Creo que este plantel, junto con Fossati como entrenador, está preparado para pelear el campeonato, no tengo duda que así va a ser y es lo que deseo. Ya hace muchos años que no lo consigue y ojalá sea este año con Jorge, así como cuando fue Gregorio Pérez también deseaba lo mismo y me dio mucha pena que no haya podido terminar su ciclo.
- También conoces a Luis Urruti desde antes que fiche por la ‘U’. Este es su cuarto año en el equipo, ¿te pone contento la identificación que logró?
Me alegra, pues si bien no fuimos compañeros, coincidimos en mi país en un lugar donde hacen rehabilitación y entrenamiento de jugadores. Justo fue cuando iba a ir a Universitario y estuvimos conversando, le dije más o menos lo que encontraría y después me dijo que fue más, se sorprendió para bien de todo lo que era Universitario. Sé que es muy querido por la gente y la prueba es que sigue siendo protagonista. Uno de los motivos por el que quiero salgan campeones es por él.
Las graves lesiones que sufrió y su presente profesional
- La pandemia llegó cuando venías de una de tus mejores temporadas como futbolista en Paraguay, haciendo 13 goles con San Lorenzo…
Venía peleando la tabla de goleadores y tuve una lesión faltando cuatro fechas que fue una fractura de peroné que me llevó a perderme esos últimos partidos y al año siguiente fue de pandemia, por lo que la suerte no me jugó a favor. Sin esa lesión tenía opciones de mejorar de club, otras chances en el mercado paraguayo o afuera, pero tuve esa fatalidad.
- Ahora estás recuperando continuidad en Cerrito de tu país, incluso anotaste este mes…
Después de estar tres años en Paraguay, regresé a Uruguay y me volvió a ocurrir otra lesión bastante grave que es una rotura de ligamento cruzado en el primer partido del año que disputé y me llevó recuperarme todo el 2022. Recién ahora estoy teniendo un poco más de continuidad y llevo dos goles con buenos rendimientos. Estoy en un club importante con bastante hinchada, estoy contento.
- ¿Cuánto tiempo más crees que seguirás jugando?
Eso es algo que estoy pensando. Voy a jugar hasta donde vea que no compito con los muchachos jóvenes en el entrenamiento o que no me da. Por ahora me siento muy bien, creo que tengo para algunos años más. Uno nunca está preparado para saber cuándo sí o no.
- Para despedirnos, algún mensaje para la hinchada de la ‘U’ que te tiene en el recuerdo…
Mandarle un saludo a toda la gente de Universitario, decirles que siempre los tengo presente desde 2013, los recuerdo con mucho cariño y agradecerles a las personas que por Instagram me dejan sus saludos. La verdad es gratificante que se acuerden y que sea de buena manera es importante para mí. Siempre voy a ser hincha de Universitario en Perú.