Un Minsa sin reacción ante la amenaza de dengue, Guillain Barré y otras posibles epidemias: lo que se espera de la cartera que más urge fortalecer

Desde que inició el gobierno de Pedro Castillo hasta la continuación con el mando de Dina Boluarte han juramentado un total de siete ministros de Salud en menos de tres años y en medio de emergencias y crisis sanitarias por la continuidad de la pandemia de Covid-19; el pico histórico de casos de dengue; el aumento inusual de pacientes con Síndrome de Guillain Barré y el descuido de otras enfermedades durante estas gestiones en el Ministerio de Salud (Minsa).

Hernando Cevallos Flores, Hernán Condori Machado, Jorge López Peña, Kelly Portalatino Ávalos, Rosa Gutiérrez, César Vásquez, son los nombres de todos los ministros de Salud de la gestión que inició en julio del 2021 con Castillo Terrones y continuó con Boluarte Zegarra en diciembre del 2022 hasta la actualidad.

Para Henry Rafael, analista político y docente de la Escuela de Posgrado de la UPC, el problema viene desde la gestión de Martín Vizcarra. Sin embargo, señala que el sector Salud entró “en UCI” en el gobierno de Pedro Castillo, quien comprometido con el pago o cuota de poder a Perú Libre, el partido que lo llevó a la presidencia, designó a personajes cercanos a Vladimir Cerrón.

El analista menciona que con los ministros colocados y quitados por caprichos y al azar también se afectó en la composición interna del Minsa. Es decir, con la llegada de un nuevo ministro, se asomaban los despidos de funcionarios de puestos claves.

Un informe de Ojo Público evidenció que, solo desde julio del 2021 hasta diciembre del 2022 (gobierno de Pedro Castillo) hubo un aproximado de 114 cambios registrados en 40 áreas claves del Ministerio de Salud (Minsa), el Seguro Integral de Salud (SIS) y el Seguro Social de Salud (Essalud).

Todo ello dificultó la implementación de políticas y medidas coherentes para abordar los problemas de salud en el país, pero sobre todo la prevención de otras enfermedades.

Aunque los picos de contagios y mortalidad por Covid-19 comenzaban a disminuir gracias a las vacunas, el descuido de programas y medidas preventivas contra enfermedades conocidas como el dengue nos pasó factura, según mencionó la exministra Patricia García en una entrevista pasada con este medio.

Es necesario enfatizar que no solo se ha visto una desatención por parte de las diferentes gestiones en la prevención del dengue, sino también en otras enfermedades como el cáncer y la anemia, problemas de salud que han ido en aumento en los últimos años de crisis políticas.

Por ejemplo, Infobae Perú accedió al último registro de cáncer vejiga registrados entre el 2020 y 2022 en nuestro país. Según el informe del Ministerio de Salud, los casos positivos de la enfermedad pasaron de 67 a 136 personas que padecen de esta patología. A nivel general de la enfermedad, desde el 2020 hasta el 2021, se ha registrado 17 mil nuevos casos.

Los datos que aporta la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), también revela un aumento de casos de anemia. Esta enfermedad a causa del “déficit de hierro afectó al 42.4% de niños menores de tres años de edad el año pasado, un registro mayor al 38.8% observado en el 2021.

Con Rosa Gutiérrez al frente del Minsa (gobierno de Dina Boluarte), nos encontramos una vez más con la lamentable situación de hospitales desabastecidos de personal, medicinas y otros recursos debido a la creciente demanda de casos de dengue. A pesar de esta realidad, la entonces ministra, quien estuvo en el cargo por medio año, insistía en asegurar que tenían “controlado el problema”, pero no fue así.

Ahora, nos enfrentamos a otra enfermedad: el síndrome de Guillain Barré que hasta el momento han sumado más de 200 casos y cuatro muertes a nivel nacional. El actual ministro César Vásquez ya gestionó la compra de inmunoglobulina intravenosa y plasmaféresis que deberían estar llegando en las próximas semanas.

A criterio de Henry Rafael, es muy pronto para dar una evaluación a la gestión de Vásquez, quien lleva un poco más de un mes en el cargo. Sin embargo, resalta que tiene un “perfil más técnico” y un desempeño, hasta el momento, con mayor celeridad en cuanto a las reformas de salud.

Según el doctor Fausto Alvarado, responsable de programas de salud de Sanitas, el consumo de agua contaminada y el bloqueo de alcantarillas debido a fuertes lluvias que traerían el fenómeno de El Niño y El Niño Global podrían ocasionar un incremento en las infecciones intestinales de origen bacteriano y parasitario, así como enfermedades en la piel de tipo inflamatorio o infeccioso. Además de la aparición de zika, chikungunya, fiebre amarilla y otro episodio de dengue.

En una entrevista con Agencia Andina, señaló que, si bien las autoridades competentes han pronosticado lluvias en algunas zonas, también han observado una variación climática que podría provocar deshidratación y golpes de calor en otros lugares del país.

En nuestro país, es sumamente importante el liderazgo del Ministerio de Salud para una gestión efectiva de la salud pública y la respuesta a las crisis sanitarias que parecen hacerse frecuentes en la población peruana, y que continúa amenazando a nuestro sistema sanitario con las posibles enfermedades que podría traer consigo el cambio climático.

No hay tiempo para continuar politizando los puestos en el Minsa. “Hay ministerios en los cuales no se puede politizar ni priorizar el liderazgo político, ya que están vinculados directamente a los servicios públicos básicos y urgentes necesarios para la ciudadanía, como es el caso del sector salud. Creo que este ha sido un punto de partida que ha contribuido a la crisis que enfrentamos”, puntualizó Rafael.

Otro punto débil del Minsa, y que repercute en las deficiencias de las gestiones anteriores y probablemente en la actual y las futuras es que no tiene la autonomía para dirigir la dirección de los centros de salud a nivel nacional, según menciona el experto.

“El Minsa solo tiene capacidad de ejecución de gerencias; de compra medicinas; de contratar médicos; de mejorar la infraestructura, etcétera. Solo tiene la decisión en el ámbito de Lima Metropolitana. En hospitales emblemáticos, toda la ejecución de la salud pública están en manos de los gobiernos regionales y ahí se encuentra la principal traba del Ministerio de Salud: que todavía no logra concatenar un esfuerzo cuestionado y eficiente en el desarrollo de los problemas”, agregó.

Una situación que también requiere un cambio es la politización de los funcionarios y gestores de este sector, un tema expuesto líneas arriba. Para Rafael, “mientras más personajes vinculados a un gobierno forman parte de una gestión de Estado hace más difícil que la parte técnica pueda hacer lo que le corresponde para hacer más eficiente el servicio”.

Además de la ejecución del presupuesto, la infraestructura y modernización de hospitales y centros de salud de primera línea, son otros temas que urgen atender para garantizar la adecuada prestación de servicios de salud a la población.

En ese sentido, el analista público resalta la importancia de lograr un mejor nivel de coordinación con los gobiernos regionales, una mejor ejecución presupuestal y la búsqueda de otras soluciones para las trabas del Minsa que han sido expuestas en este informe.

Para Omar Neyra, especialista en Gestión Pública, hay tres organismos de este sector que requieren ser agilizados para que sean gestores en el contexto: la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos (Cenares) y el Instituto Nacional de Salud (INS).

Neyra señaló para este medio que es urgente mejorar la comunicación, la estructura, la elección de profesionales probos y competentes y la atención a los expedientes pendientes que ayuden para fortalecer estos organismos antes que nuevas enfermedades asociadas al Fenómeno de El Niño aparezcan.