La fiesta de la patria se da cada 28 y 29 de julio, fecha en la que celebramos un año más de independencia de nuestro país. Las calles se pintan de rojo y blanco y las familias aprovechan estos feriados para reunirse en casa o, en el mejor de los casos, hacer un corto viaje por del interior del país.
La peruanidad está a flor de piel y esto también significa que los medios de comunicación se preparen para estar al frente de largas jornada llevándole al público cada uno de los pormenores de estos días. El 28 de julio es el día clave para la Misa y Te Deum, además de escuchar el mensaje a la Nación del presidente que se encuentre vigente, este año Dina Boluarte lo hará por primera vez.
Luego de ello, el 29 es una de las fechas que más le gusta a los peruanos. Muchos de los compatriotas se dan cita en la icónica Avenida Brasil, donde el ejército, cuarteles y más se preparan para la Gran Parada y Desfile Militar que reúne a cientos de familias y muchos tienen esta visita como una tradición.
Entre tanto, diversos periodistas peruanos llevan varios años inmersos en este trabajo. Un sinfín situaciones han vivido delante y detrás de cámaras en esta jornada que inicia muy temprano y termina con la satisfacción de haber dado todo de ti. Una de ellas es Mávila Huertas, la reconocida mujer de prensa lleva varios años trabajando a pie de cañón en estos feriados
Sobre esto, la presentadora de televisión recuerda que ha estado en diversos momentos de esta jornada. Como se sabe, son dos días y diferentes etapas, por lo que menciona que además de estar presente, significa cada una cierta preparación diferente.
“A mí me ha tocado hacer la cobertura de la jornada prácticamente completa y me ha tocado también hacer la cobertura exclusivamente del mensaje presidencial. Entonces, depende en realidad de qué te toque en tal año, pero a partir de mi experiencia, cubrir la jornada completa supone levantarte muy temprano y prepararte varios días antes sobre cuál es el clima, el ambiente político y las expectativas en torno al mensaje del presidente o presidenta en este caso”, comentó a Infobae Perú.
“Es casi una clase de sociología y de historia en vivo y en directo”
Aunque para algunos trabajar en estas fechas signifique un día mucho más pesado o complicado, Mávila Huertas confiesa que es partidaria de formar parte de estas coberturas. Menciona que, pese a que al final del día sea agotador, lo que sobrepone a este cansancio es la satisfacción de haber aprendido y sumado una experiencia más a su carrera periodística.
“He tenido la suerte de cubrir 28 y 29 varios años seguidos. Probablemente, este año solamente me toque 28, pero varios años me ha tocado hacer las dos jornadas y te puedo decir que uno aprende muchísimo durante estas coberturas. Es agotador, extenuante, pero es casi una clase de sociología y de historia en vivo y en directo. A mí en lo particular me han resultado absolutamente importantes y relevantes para mi formación periodística”, menciona.
Pese a lo satisfactorio que puede ser para la profesión estar en vivo y en directo, y ser partícipe de esta importante fecha, esto también significa de privarse de algunos momentos lindos en familia o dejar atrás planificaciones.
Para la periodista, está marcado en su calendario desde el inicio del año no hacer planes por los feriados de Fiestas Patrias. Aunque desde enero no sepa qué días va a trabajar en julio, sabe que por la profesión es mejor marcar las vacaciones o los descansos fuera de estas fechas.
“Uno no hace planes para Fiestas Patrias y programa sus vacaciones antes o después, porque sabe que esos son días tomados por tu trabajo. Si estás en un medio de comunicación, ya tienes que ser consciente de que no vas a poder hacer planes de parrilla para el 28 de julio, no hay manera, porque vas a tener que trabajar. Para muchos es: ¡oh, qué pena, nuevamente no vas a estar con nosotros!, pero a mí me ha tocado, en lo personal, la experiencia gratificante de ver desfilar a mi hermano, que es oficial de la Marina. Entonces esas cosas compensan mucho”, comenta la periodista a Infobae Perú.
La divertida anécdota de Federico Salazar y Mávila Huertas
Además de la presión por hacer una buena cobertura o no perderse de ningún detalle de los acontecimientos de 28 y 29 de julio, en algunas ocasiones suceden cosas inesperadas que quedan guardadas en la memoria de sus protagonistas. Así es como Mávila Huertas recuerda una anécdota de la mano de su excompañero Federico Salazar, con quien compartió escenas más de una vez en las Fiestas Patrias.
Menciona que hubo una vez en la que la multitud los siguió al finalizar el Desfile Militar y no hubo otra forma de salir que con ayuda militar. Aunque pudo ser un poco tenso en ese momento, ahora lo toma como una ‘travesura infantil’.
“Una vez terminó la parada militar y recuerdo que era casi imposible salvar a Federico Salazar. Me tocó ser compañera de Federico haciendo un desfile en la avenida Brasil. Tuvimos varios años haciendo el desfile, pero hubo uno en particular que fue prácticamente imposible salir por la cantidad de gente que lo rodeaba”, comenta.
“Recuerdo que pasó un carro militar; definitivamente era un blindado. Un efectivo nos jala y nos hace pasar como si fuéramos por un túnel o cordón para permitirnos ingresar. Hemos llegado al punto donde estaba la móvil del canal dentro de un blindado. Recuerdo perfectamente que para nosotros fue casi como una travesura infantil, ya que terminamos metidos en un vehículo con escotillas para poder llegar a la móvil. Fue muy gracioso.”, comenta la conductora de Panorama.
Recuerda con mucho cariño una tradición cuando era niña: vivía en la avenida Brasil y eso significaba poder ver de primera mano todo el desfile cada año. Su casa era el punto de reunión para su familia los 29 de julio.
“Si no me toca trabajar el 29, espero poder almorzar con mi mami y con mis hermanos. Tuve la suerte de vivir en la avenida Brasil cuando era niña, así que hay una tradición casi familiar. Para nosotros, el desfile es parte de la historia de la familia porque la casa se convertía en el centro de reunión de la familia y de mis amigos. Parte de lo atractivo era poder reunirnos ese día y ver el desfile en vivo desde el balcón de la casa. Era bonito”, recuerda con mucho cariño a Infobae Perú.
“Mi momento favorito es el final”
Un trabajo arduo y de muchas horas significa un cansancio inevitable. Por ello, Mávila Huertas confiesa que su momento favorito de la jornada es el final. Cuando las cámaras se apagan; puede quedarse con la sensación de haber terminado con la tarea.
“Voy a ser sincera al decir esto, pero mi momento favorito es al final del día cuando por fin puedo ir a casa. Es cuando me quito los tacones y me relajo un poco, leyendo y revisando cómo me fue, haciendo mi propio balance personal. Esa sensación de haber cumplido con mi deber es realmente gratificante, siempre lo es. La recompensa al final del día es haber añadido otra jornada de trabajo a mi biografía periodística”, comenta.
Asegura que pese a que muchos crean que prefiere no trabajar en estas fechas, cuando esto ha sucedido ha sentido cierto vacío que después quiere llenar. “Creo que el no estar trabajando, uno lo extraña. Alguna vez me ha tocado no participar y te sientes raro, como un pez fuera del agua. Nosotros somos animales de noticias, animales de la realidad. Creo que la sensación más bonita es al final la sensación del deber cumplido”, complementó.