Desempleo en Perú: cómo golpeó la crisis política y climática a la empleabilidad y qué acciones debe anunciar el Gobierno

El año pasado estuvo lleno de acontecimientos memorables, como un fallido autogolpe anunciado por el expresidente Pedro Castillo Terrones el 7 de diciembre de 2022. Tras su captura, la vicepresidenta Dina Boluarte asumió el cargo en medio de protestas y crisis política.

El país sufrió los estragos del derrame de petróleo de Repsol, el ciclón de Yaku y el Fenómeno del Niño. La corrupción y la informalidad también juegan un papel importante en la situación, afectando la confianza y la economía del país. Por ejemplo, la informalidad hace que la calidad del empleo sea muy precaria y muy mala.

El politólogo Andy Philipps Zeballos, de la Universidad Complutense de Madrid, aseguró a Infobae Perú lo siguiente: “Mucha gente cayó en la pobreza porque se declaró políticas de confinamiento, y gran parte, exactamente el 70 % de la población vive en informalidad y se dedica al sector comercio, es decir, salen a vender sus mercancías, su comida al público, a los clientes, por lo que hemos tenido un impacto muy alto y un empobrecimiento muy rápido”.

El desempleo es un problema preocupante, ya que según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se perdieron 90 mil puestos de trabajo durante noviembre 2022 a enero de 2023, esto se traduce en una disminución del 10.6 % en los jóvenes de 14 a 24 años en Lima Metropolitana.

El desempleo en Perú representa una problemática de gran magnitud que fue agravada por diversas circunstancias, incluyendo la crisis política, el cambio climático y la corrupción sistémica. Antes de la pandemia de la Covid-19, el país ya enfrentaba importantes desafíos, como la alta informalidad laboral y elevados niveles de vulnerabilidad y desigualdad en los hogares. La llegada de la pandemia y la crisis económica profundizaron estos problemas, impactando negativamente el empleo y la estabilidad laboral de los ciudadanos peruanos.

El expresidente del Consejo de Ministros del Perú, Pedro Cateriano, dijo a Infobae Perú que resalta la importancia de atraer inversiones privadas como base para generar empleo y erradicar la pobreza. Sin embargo, destaca que para lograrlo, es fundamental el respeto a las reglas de juego, lo cual ha sido un desafío en el país.

Las cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que Perú tiene el mayor porcentaje de actividad informal en la región, lo que refleja la falta de protección social para muchos trabajadores. Además, se menciona que algunas regiones, como Puno, son especialmente afectadas por la falta de oportunidades laborales.

Según el reporte ‘Escasez de Oportunidades Laborales para los Jóvenes 2022′ de ManpowerGroup, en el Perú un 81 % de jóvenes encuestados reporta problemas para ser contratado, es decir, ocho de cada diez peruanos tienen complicaciones para hallar un trabajo. De ese total, el 40 % de los jóvenes están buscando un puesto de trabajo desde hace unos seis meses, mientras que un 22 % ya lleva más de un año en busca de empleo.

El reporte de ManpowerGroup sostiene que las tres principales razones por las que a los jóvenes se les dificulta encontrar trabajo es la falta de experiencia (33 %), el bajo sueldo (19 %) y el manejo de idioma (13 %).

Para abordar el tema del desempleo, el Gobierno debe implementar medidas que fomenten la formalización del empleo, atraigan inversiones y promuevan la formación y desarrollo profesional de los trabajadores. Solo a través de acciones concretas y efectivas se podrá mejorar la empleabilidad y la situación laboral en el país.

Para conocer sobre el desempleo y mejorar la situación laboral en el país, el Gobierno debe implementar medidas concretas. María José Gómez Gonzalez, representante de Fondation Forge en Perú, sugiere algunas acciones fundamentales:

Formalización del empleo de calidad

Es esencial avanzar en la formalización de empleos con garantías y prestaciones adecuadas que respeten los estándares de derechos humanos. Esto permitirá ofrecer atractivas condiciones laborales tanto para jóvenes como para trabajadores en general.

Atracción de inversión y desarrollo empresarial

El Gobierno debe trabajar en generar un entorno propicio para las inversiones privadas, lo que a su vez fomentará el crecimiento económico y la generación de empleo. Estas medidas pueden incluir incentivos fiscales y la eliminación de barreras burocráticas para las empresas.

Impulso a la formación y desarrollo profesional

Es vital promover oportunidades de formación y desarrollo de carrera profesional para los trabajadores. Esto les permitirá mejorar sus habilidades y competencias, lo que a su vez aumentará su empleabilidad en el mercado laboral.

El especialista Andy Philipps Zeballos cree que el enfoque para generar más empleos es la cooperación entre tanto el gobierno, las empresas privadas y la sociedad. Es importante combatir la desigualdad en el Perú, a través de la generación de más trabajo y oportunidades. Asegura que una de las vías más efectivas para lograrlo es mediante la inversión en sectores estratégicos de la economía, tanto en el ámbito público como privado.

Una de las áreas en las que el Perú posee una ventaja comparativa es la agroindustria. Los expertos sugieren que se realice una inversión tecnificada en este sector, lo que permitiría aumentar la producción de alimentos de calidad y, en consecuencia, convertirse en una potencia mundial en la exportación de productos agroalimentarios. Destaca la importancia de enfocarse en productos ya envasados y listos para el consumo, lo que agregará valor a las exportaciones y fortalecerá la posición del país en los mercados internacionales.

Por otro lado, el sector minero es otra pieza clave en el desarrollo económico del Perú. Los entrevistados hacen un llamado a la colaboración entre el Estado y las empresas mineras para impulsar una cadena de valor agregado en la producción de minerales como cobre, plata y oro. En lugar de limitarse a extraer y exportar las materias primas, se plantea la necesidad de invertir en la refinación de estos minerales en territorio peruano. De esta manera, se añade valor a la producción y se promueve la creación de empleos locales, reduciendo así la desigualdad y fomentando un crecimiento económico más sostenible y equitativo.