Durante las fechas de Fiestas Patrias los peruanos estamos acostumbrados a realizar diversas actividades, más aún con la semana larga de feriados, algunos viajan, otros asisten a los desfiles y otros prefieren descansar y vivir los eventos del mes patrio desde casa.
Cada 28 y 29 de julio se celebran eventos que con el pasar de las décadas se han convertido en símbolos y tradiciones. Como la misa TeDeum, esperar el mensaje de la Nación por el presidente de turno o disfrutar de la Gran Parada Militar que volvió después de la Pandemia.
Misa TeDeum
Desde 1821, se celebra la Misa TeDeum, solicitada por el libertador Don José de San Martín, con el propósito de bendecir el final del dominio colonial español en el territorio peruano. El término “TeDeum” proviene del latín y significa “a ti, Dios”.
A lo largo del tiempo, estas ceremonias religiosas se han establecido oficialmente durante la época republicana, convirtiéndose en una tradición que se mantiene hasta la actualidad. La duración aproximada de la ceremonia es de una hora, y tiene lugar en la Catedral de Lima, ubicada en la Plaza de Armas de la ciudad.
En esta importante actividad, participan el Arzobispo de Lima, sacerdotes y otras figuras religiosas. Asimismo, se unen a la celebración el presidente de la República, junto con su familia, Ministros de Estado, Congresistas, miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, autoridades judiciales y otros invitados.
Mensaje a la Nación
Cada 28 de julio, el presidente de la República pronuncia un significativo discurso dirigido a toda la Nación, donde comparte los logros alcanzados, los desafíos enfrentados y los planes futuros para el país. En el pasado, estos mensajes presidenciales diferían de la situación actual. Antiguamente, el Congreso respondía al discurso del presidente como una muestra de cortesía. Sin embargo, esta costumbre llegó a su fin con la promulgación de la Ley 1100 el 4 de octubre de 1909, estableciendo que el presidente concluiría su discurso sin recibir una respuesta formal.
Según lo establecido en el artículo 118 de la Constitución, el presidente tiene la obligación de dirigirse al Congreso en cualquier momento y, de manera obligatoria, presentar mensajes personales y por escrito al inicio de la primera legislatura ordinaria anual. Estos mensajes anuales contienen una detallada exposición de la situación de la República, así como las mejoras y reformas que el presidente considere necesarias y convenientes para la consideración del parlamento.
Aunque la tradición de pronunciar estos discursos es una de las más importantes, no es la más antigua, ya que se llevó a cabo por primera vez el 28 de julio de 1832, once años después de la independencia del país, cuando el presidente Agustín Gamarra lo realizó por vez primera.
Gran Parada Militar
La tradición de la misa TeDeum y la Gran Parada militar se remonta a los inicios de la República, justo después de la proclamación de la Independencia. En aquel entonces, ambas celebraciones tenían lugar el 28 de julio en la Plaza Mayor de Lima. El desfile consistía en dos escuadrones de caballería y seis batallones de infantería, lo que ofrecía un espectáculo muy distinto al que se observa en la actualidad.
Esta conmemoración es una de las más populares en el país, simbolizando el espíritu de patriotismo y amor por la nación. Conocida como la Gran Parada y Desfile Militar, reúne a los ciudadanos, también conocidos como civiles, y a los miembros de las Fuerzas Armadas y Policiales.
En 1960, el presidente Manuel Prado tomó la decisión de cambiar la ubicación del evento debido a la creciente afluencia de personas que asistían a presenciar el desfile. En esa ocasión, se optó por realizarlo en la Avenida Brasil, y desde entonces, esta ha sido la ubicación elegida. Este año, la celebración también se llevará a cabo en la misma ubicación.