El Gran Mercado Mayorista de Lima, uno de los principales centros de abastos de la capital, está atravesando por momentos tensos y es que desde que el pasado 15 de julio La Empresa Municipal de Mercados S.A. (EMMSA) decidió cobrar 7 soles por cada tonelada que ingresa y sale de este lugar. Grande es el descontento y preocupación por parte de los comerciantes, ya que poco a poco están siendo desplazados por otros mayoristas.
Esto quiere decir que el cobro adicional afecta a los camioneros, pues muchos prefieren ir a otros espacios como por ejemplo Caquetá, que es un lugar que no cobran por estas acciones. Sin embargo, no son los únicos afectados, ya que los clientes que llegan hasta Santa Anita para comprar sus productos se chocan con la realidad de que los precios cada día están incrementándose poco a poco.
Infobae Perú conversó con Faridi Sálazar, integrante del Frente de Defensa de los Delegados de Giro del Gran Mercado Mayorista de Lima, para dar a conocer el sentir de estos comerciantes, teniendo en cuenta que son cerca de 1,300 puestos que conforman este gran centro de abastos y que diario entre salidas y entradas alcanzan cerca de 9 mil toneladas de productos.
Cabe recordar, que los integrantes de este mercado han decidido iniciar un paro indefinido para este 3 de agosto, a fin de que sean escuchadas sus demandas, entre las que destacan la construcción de agencias bancarias y presencia de la PNP para mejor resguardo ante los altos índices de criminalidad en el país. Pese a que han contado con el respaldo de la congresista Martha Moyano y del Defensor del Pueblo, José Gutiérrez, y que las autoridades de La Empresa Municipal de Mercados S.A. (EMMSA) se comprometieron a escuchar a los comerciantes, todo lo acordado quedó en “saco roto”.
“Nosotros realizamos un primer paro por 48 horas como primera medida de fuerza, esperando ser escuchados por la actual gerenta de EMMSA. Sin embargo, no obtuvimos ninguna respuesta por parte de las autoridades. Nuestro primer reclamo se basa en el cobro de 7 soles por tonelada que ingresa o sale del mercado, teniendo en cuenta que hay comerciantes que venden en promedio 30 toneladas a más. A pesar de que ese día intervino la congresista Moyano y el Defensor del Pueblo y que la compañía decidió no cobrar más, eso nunca se dio y se sigue cobrando este dinero que afecta a los productores, comercializadores y agricultores. Este cobro también se les hace a los vehículos menores, en el caso de ellos pagan dos soles por entrar y salir. ¡Esto ha sido una imposición! Entonces esas irregularidades hacen que nosotros tomemos medidas de fuerza como la del paro indefinido para este 3 de agosto”, expresó para Infobae Perú.
“Cobros, falta de seguridad y zonas descuidadas hacen que clientes no vengan aquí”
La problemática no solo surge porque se está realizando un cobro, sino porque el simple hecho de que este gran mercado no cuenta con personal de la Policía Nacional que resguarde este emporio porque aseguran que están siendo víctimas de reglaje, extorsión, robos y otros delitos.
“No hay mucha gente como antes que venía aquí, sobre todo el comerciante que compra por toneladas ha bajado sosteniblemente por esos problemas. No tanto por el paro que nosotros tenemos en mente realizar, sino porque los costos operativos se han incrementado. Nosotros somos un centro de abastos que distribuye productos a Lima y al interior del país, teniendo en cuenta que no solo vendemos vegetales, también ofrecemos frutas. Además, al no contar con resguardo policial, la gente no quiere venir”, dijo a Infobae Perú.
Sobre el tema de seguridad, Faridi Salazar mencionó que en la actualidad ellos no cuentan con agencias bancarias dentro de este mercado mayorista, lo cual los expone a que sean asaltados saliendo del centro de abastos, es por eso que una de sus exigencias es que cuenten con estos espacios bancarios, ya que al ser mayoristas mueven grandes cantidades de dinero.
“Tenemos que cruzar e ir al otro mercado para hacer depósitos, movimientos, cobros, etcétera, porque aquí no contamos con agentes bancarios. Estamos siendo víctimas de reglajes, extorsiones. Hace unos días, un comerciante de cebollas fue asaltado y eso pasa porque tenemos que exponernos y salir de este lugar para hacer pagos, transferencias y más”, expresó para Infobae Perú.
“Sumado a esto, este mercado está muy abandonado. Los servicios higiénicos siempre están sucios, a veces no hay agua ni personal que esté constantemente limpiando. Todo eso hace retroceder a los clientes porque ellos esperan espacios limpios, pero sobre todo seguros”, dijo.
No hay respuestas por parte del alcalde de Lima
Según Faridi Salazar y todos los voceros que conforman este grupo han intentado reunirse con el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, para dialogar y dar a conocer la forma en que la empresa EMMSA está conduciendo este mercado.
“Hemos enviado documentos, hemos pedido audiencias, tanto con el alcalde Rafael López Aliaga como para la gerenta de EMMSA, pero no nos han escuchado. Nosotros no nos cerramos al diálogo, estamos y queremos conversar. Si llegamos a buenos acuerdos ya no tendríamos que realizar el paro. Estamos abiertos a sentarnos, a conversar”, manifestó.
¿Cómo perjudicaría el paro del mercado mayorista de Santa Anita?
Un punto que no se dejó de tocar es cómo este paro puede perjudicar a las familias, a los mercados minoristas, agricultores, productores y más, si es que llega a realizar el paro en este mercado.
“Si se realiza el paro, los camioneros no podrán trabajar, habrá escasez de verduras, frutas. Al ver escasez habrá un incremento considerable en los precios de los alimentos. El agricultor deja de vender, por lo tanto, sus ingresos se quedan en cero, las verduras se malograrían. Los más afectados también son las familias porque día a día los precios seguirían subiendo”, acotó para Infobae Perú.
Los comerciantes y camioneros se pronuncian
Haciendo un recorrido por este mercado para recoger la sensación de los comerciantes y camioneros, ellos respondieron lo siguiente:
“Nosotros no estamos de acuerdo con parar, pero es la única medida para que nos escuchen porque hemos agotado todo. Somos conscientes de todo lo que perderemos, pero más de lo que ganaremos si nos unimos en contra de estos cobros indebidos”, expresó Julián Zapata, vendedor de zanahoria.
“No es justo que cobren tanto por la entrada y salida de los camiones. Imagínense si un camión diario lleva 30 toneladas son 210 soles de ingreso y si entra un camión con los mismos kilos son otros 210. En total, 420 soles solo en un día. No conviene, por eso muchos se están yendo a Caquetá”, mencionó Julia Miranda, vendedora de ají amarillo.
Por su parte, los camioneros expresaron qué:
“Es un daño lo que nos hacen, los camioneros vivimos de esto, hay agricultores que no pueden pagar y qué hacen venden a mayor precio su mercadería. Si el agricultor se echa para atrás es un día de trabajo que perdemos. Es un atropello”, dijo Roberto Esquivel.
“Vamos a estar sin trabajar y acaso la Municipalidad de Lima nos dará trabajo, acaso EMMSA va a darle de comer a mi familia. Es injusto ese cobro. Nosotros no ganamos mucho por los viajes de entregas y salidas”, aseveró Raúl Godoy para Infobae Perú.
¿Qué dijo Rafael López Aliaga sobre el manejo de EMMSA en el mercado mayorista?
Luego que el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, se pronunciara sobre la situación de los comerciantes del Gran Mercado Mayorista de Lima y comunicara que siempre hubo descontrol en este centro de abastos porque existen personas que poseen siete tiendas, cuando lo reglamentado es tener solo una, y que el cobro de siete soles por entrar y salir de camiones solo es una milésima que se paga, los trabajadores de este lugar levantaron su voz de protesta.
“Lo que hemos encontrado es una serie de irregularidades dentro de EMMSA. Entonces vamos a poner orden en EMMSA, cosa que nunca ha habido, siempre un tema de descontrol. Entonces estamos poniendo orden, basta ya de tenerlo con cupos de gente, por ejemplo, que tiene siete tiendas cuando por reglamento tiene que tener una”, sostuvo.
“El impacto de los siete soles es de siete milésimas por kilo, entonces no impacta la canasta familiar. “El canal de diálogo”, que sí estoy de acuerdo que tiene que haber, es con el directorio de EMMSA y con la gerente general, que es de primera línea. A mí me ha costado mucho conseguir la persona del nivel que tienen en este momento como gerente general EMMSA. Tiene un plazo de un tres de agosto para conversar y dialogar”, mencionó.
Cabe mencionar que hasta el cierre de nuestro informe no obtuvimos respuesta por parte de EMMSA para escuchar sus descargos, pese a que insistimos en reiteradas veces.