Joaquín de Orbegoso ganó gran popularidad en la televisión peruana por su papel de ‘Mike Miller’ en la serie de ‘Al Fondo Hay Sitio’. En una entrevista con Julio César Luna, el actor se animó a revelar detalles desconocidos de su infancia, como la traumática experiencia que vivió durante la década de los 80 por culpa del terrorismo.
Antes de abordar este tema, el popular ‘Gringo atrasador’ contó que sus padres se dedicaron durante varios años a la fotografía, por lo que de alguna manera siempre estuvo relacionado con el mundo del arte. En otro momento, señaló que su progenitor le dejó bonitos recuerdos de su niñez.
“Fue una infancia en muchos aspectos muy feliz, porque mi padre era muy aventurero. Eran otras épocas, él hacía mucha pesca submarina y hacía mucha casería, pasábamos muchos fines de semana acampando en lagunas y cerros”, comentó.
Sin embargo, pese a que sus padres buscaban darle una buena calidad de vida, lamentablemente el contexto político y social de aquella época no se lo permitieron, especialmente por el terrorismo.
“Durante los años 80 para mi familia y creo que para todos, el tema de la carencia económica fue algo muy duro. Bueno, mi papá tenía que inventársela, además de sumarle el terrorismo, que uno piensa que estando en Lima no lo puede haber vivido”, señaló.
Fue en ese momento que Joaquín de Orbegoso confesó que el atentado que sufrió Latina a manos de Sendero Luminoso le provocó un trastorno de estrés postraumático, pues su casa quedaba muy cerca al canal de San Felipe, por lo que logró ver y escuchar la explosión de la dinamita.
“Yo en la bomba de canal 2 yo estaba en mi casa, y el canal 2 quedaba en línea recta a dos cuadras de mi casa. Yo me he despertado por la luz de la bomba, no por la onda expansiva”, indicó.
Asimismo, a partir de ese momento, el actor no podía conciliar el sueño por el temor que sentía de que otra bomba explote cerca a su casa, pidiéndole a su mamá que lo acompañe en las noches.
“Yo después de la bomba de canal 2 estuve con estrés postraumático, era relativamente grande, tenía 13 años, pero no podía dormir solo, durante varios meses tuve que pedirle a mi mamá que me acompañe”, precisó.
Sin embargo, no fue el único episodio de violencia que vivió en aquella época, ya que cuando fue a ver una obra de su hermana Katia Condos en Miraflores, otra bomba explotó cerca a su ubicación. “Durante la bomba de Tarata yo estaba viendo una obra de mi hermana Katia en el Teatro del Arco y de un momento a otro explotó”, sentenció.
En otro momento, Joaquín de Orbegoso dio a conocer que su primera vocación no fue la actuación, pues cuando estaba en el colegio, siempre huía de los papeles protagónicos que le ofrecían, por lo que siempre pedía que le den papeles secundarios, aunque admitió que luego se sentía ‘picón’ por no haberlo hecho él.