El hoy presidente del Congreso Alejandro Soto Reyes, de Alianza para el Progreso (APP), era una especie de ‘embajador’ de Bitel en zonas rurales de Cusco, pues se anunciaba como gestor de la llegada de antenas y la red, además de mediar reuniones entre autoridades locales y altos directivos de la empresa de orígenes vietnamitas. Todo ello durante la semana asignada a los viajes de representación, que se financian con dinero estatal.
Así lo señala un informe del microprograma La Encerrona, en el que se detalla que Alejandro Soto era una especie de ‘rostro’ de la marca y que estos episodios ocurrieron cuando él era presidente de la Comisión de Transportes y Comunicaciones.
Según los propios informes de la semana de representación de Alejandro Soto y posts en sus redes sociales oficiales, al menos desde marzo del 2022 inició con esta suerte de ‘gestión’, pese a que el programa para llevar internet a zonas rurales por parte de Bitel existe al menos desde el 2018, de acuerdo a su propio video promocional.
Así, el rastro que ha dejado Soto Reyes nos sitúa a marzo del 2022, cuando tuvo una reunión con los directivos de Bitel y representantes de la escuela San Pedro Nolasco Santuario Señor de Huanca, el distrito San Salvador, provincia de Cancas.
Durante los siguientes meses, hasta diciembre, tuvo reuniones similares relacionadas a Bitel durante sus viajes de representación, pese a que estos cinco días asignados por el Congreso -y para el que desembolsan 2800 por parlamentario- no están planteados para ello, según disposiciones administrativas del Parlamento peruano.
Junto a los directivos de Bitel asistió a eventos de reuniones, instalación de antenas o conexión a red de internet en los distritos cusqueños de Huayopata, Echarati, Huaro, Santa Teresa, Accha, Velille, Quiñota, Omacha, Colcha y Yaurisque, de acuerdo a sus informes.
Representación, pero de Bitel
De acuerdo a las disposiciones administrativas del Congreso, la semana de representación está planteada para que el congresista se comunique con los ciudadanos y organizaciones sociales de la jurisdicción de su procedencia, en el caso de Soto, Cusco. “Con el objetivo de conocer sus preocupaciones y necesidades”, señala la norma.
Esta representación tiene una duración de cinco días laborales cada mes, pero nada dice de reuniones con directivos del sector privado.
Los viajes de Alejandro Soto vinculados a nexos con Bitel continuaron durante este 2023, al menos hasta mayo. Además, en este interín de estas visitas, el proyecto de Ley general de Internet, presentado por el legislador, fue aprobado por la comisión que presidía en junio del 2022.
Soto Reyes tampoco informaba que las acciones de Bitel se ejecutan en el marco de la iniciativa “Todos Conectados” del Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel), que busca promover el acceso y uso de los servicios públicos de telecomunicaciones esenciales para los pobladores rurales, según anunció el propio Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) desde el 2018.
Este vínculo entre Bitel y el Congreso llegó hasta la sede del Legislativo, pues en junio del año pasado, el gerente general de Bitel, Pham Anh Duc, asistió a una ceremonia en el Parlamento, evento en el que la empresa fue reconocida por “las grandes contribuciones” de la empresa “para la provisión de infraestructura e instalaciones de telecomunicaciones para el sector educativo”, según informó oficialmente Bitel.
“Durante los últimos 8 años, Bitel siempre ha acompañado al sector de educación. Especialmente durante el difícil período vivido debido a la pandemia. Las contribuciones rápidas y oportunas de Bitel han reducido significativamente la interrupción del aprendizaje de los estudiantes. Estamos muy agradecidos”, dijo entonces el presidente de la Comisión de Educación, Esdras Ricardo Medina Minaya.