Temperaturas récord, lluvias anormales y riesgo de sequías e inundaciones en Perú: El Niño está aquí y aún no se irá

Expertos aseguran que la presencia del fenómeno de El Niño en Perú no debe significar alarmar a la población. Sin embargo, lo cierto es que la posibilidad de que se manifieste en Lima y provincias, así como en otras partes del mundo, con una fuerza récord sigue siendo de preocupación para todos. Así este evento climático tenga un patrón débil, si se le suma el cada vez más preocupante calentamiento global, las consecuencias pueden llegar a ser igual de devastadoras que con uno de magnitud fuerte.

El último informe de la Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño, más conocida por sus siglas ENFEN, informó que el estado de alerta por este se mantendrá en nuestro país hasta el verano de 2024. La institución ya precisó, además, que julio se convertirá en el mes que presente el maximo calentamiento anómalo del mar en el Pacífico oriental.

Esto significa que se mantiene latente la posibilidad de temperaturas históricas, lluvias anormales, gigantescas inundaciones, peligrosos deslizamientos y devastadores huaicos, principalmente en toda la zona norte del Perú, como en Piura, La Libertad, Tumbes, Lambayeque y otros más.

Rina Gabriel Valverde, vocera del ENFEN, advirtió que con El Niño se van a generar altas temperaturas y esta situación podría perjudicar al sector agricultura y al sector salud.

Además, se refirió a la posibilidad que el Niño Costero y Niño Global se sientan en el Perú al mismo tiempo en el primer trimestre del próximo año.

“Estamos emitiendo cada 15 días un comunicado y hablamos que definitivamente las probabilidades están en el orden de 84 % a 85 % de que estos dos eventos se desarrollen en el verano de 2024″, acotó.

En tanto, Jonathan Cárdenas, consultor en meteorología, afirmó que en el Perú se viene desarrollando un Niño muy fuerte y que, hasta el momento, se tiene anomalías cálidas en las costas del país que está afectando la pesca. Además, sostuvo que las anomalías en la temperatura del aire afectan a la agricultura.

“Estamos en un fenómeno de El Niño muy fuerte en este momento y se espera que persista en los próximos meses. Las anomalías cálidas en la costa del país afectó la primera campaña de pesca y podría afectar la segunda, además las anomalías en la temperatura del aire afecta la agricultura”, comentó.

El Niño y La Niña son fenómenos opuestos, que se refieren a cambios en la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico tropical. Durante El Niño, las temperaturas del océano superficial son más cálidas de lo normal, mientras que durante La Niña son más frías. Estos cambios en la temperatura del mar tienen consecuencias directas en los patrones de lluvia alrededor del mundo.

Durante El Niño, se observa un aumento de las lluvias en algunas regiones, como el oeste de Sudamérica y el sur de Estados Unidos. Esto se debe a que las aguas cálidas del Pacífico estimulan la formación de nubes y tormentas. Por otro lado, La Niña generalmente está asociada con una disminución de las precipitaciones en estas áreas, ya que las aguas más frías no proporcionan la misma cantidad de energía para la formación de nubes y lluvias.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que El Niño y La Niña no tienen el mismo impacto en todas las regiones del mundo. Mientras que algunas áreas pueden experimentar condiciones más húmedas durante El Niño, otras pueden experimentar sequías durante el mismo período