23 de julio: ¿Qué se celebra hoy y por qué es feriado?

Cada año, el 23 de julio se conocía por ser un día para celebrar a la Aviación Militar conmemorando el sacrificio realizado por el capitán de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) José Abelardo Quiñones Gonzales. Sin embargo, era un día meramente conmemorativo y las actividades de las familias peruanas continuaban con normalidad. Sin embargo, la fecha ha cobrado relevancia gracias a una iniciativa del Congreso de la República, desde donde se ha instaurado más de un feriado en lo que va del año.

Así, el parlamento declaró esta fecha como un día feriado, que se suma a la larga lista de descansos que ya tenemos en el país. Pero, ¿qué pasó un día como hoy y por qué se decidió catalogarlo como un feriado nacional? A continuación conoce todos los detalles.

Hoy se celebra el “Día de la Fuerza Aérea del Perú y feriado nacional el 23 de julio de cada año, en conmemoración al heroico sacrificio del Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles”.

A través de la Ley 31822, el Congreso declaró este nuevo feriado que deberá ser acatado cada año por parte del sector público y privado. La ley modificó los artículos 3 y 4 de la Ley 16126, con la que se declaró Héroe Nacional al capitán FAP.

Este héroe nacional, conocido históricamente por salir en el antiguo billete de diez soles antes de que este fuese reemplazado por la nueva familia numismática, es mucho más que solo una cara impresa en un papel.

José Abelardo Quiñones Gonzales fue un aviador nacido en la provincia de Chiclayo, Lambayeque, en el año 1914. Por aquellos días, se desarrollaba la Primera Guerra Mundial, y la aviación se encontraba en un constante desarrollo producto del conflicto y los avances tecnológicos.

De vocación aeronáutica, nuestro héroe inició su formación militar en su juventud, donde pronto se destacó como un aviador hábil y talentoso. Más adelante, en 1939, se graduó con honores y se hizo acreedor del premio ‘Ala de oro’ , con calificación de piloto de caza.

Esto lo llevaría a una vida de oficial en el Escuadrón de Aviación N.º 4 de Ancón. Al poco tiempo, fue trasladado al XXI Escuadrón de Caza, con sede en Chiclayo. En 1940 ascendió a la clase de Teniente de Aeronáutica.

En esas épocas el país se encontraba en un conflicto con Ecuador, por ello, el 23 de julio de 1941, a las 7:50 p. m., partió hacia desde Tumbes la cuadrilla 41, integrada por el teniente comandante FAP Alberti, los tenientes Fernando Paraud y José Quiñones, y el alférez Manuel Rivera. Aquí atacarían con ametralladora y bombas el puesto de Quebrada Seca.

Al promediar las 08:00 p. m., la misión dio un giro inesperado luego de que la nave que piloteaba Quiñones fuese alcanzada por el fuego antiaéreo, lo que la dejó envuelta en llamas y severamente afectada. No obstante, el teniente no saltó de la nave haciendo uso del paracaídas, sino que hizo algunas maniobras para estabilizarse y estrellarla contra la base enemiga, que terminó destruida. De ese modo, dio cumplimiento a la misión a pesar de su propia vida.

Este acto de heroísmo le valió un ascenso póstumo. En 1966, a través de la Ley 16126, el capitán de la FAP fue declarado Héroe Nacional. Además, se dispuso que se declare el 23 de julio como Día de la Aviación Militar del Perú en conmemoración a su sacrificio.