La exministra Rosa Gutiérrez ratificó este sábado que permanecerá en la Presidencia Ejecutiva del Seguro Social (EsSalud) y denunció ser víctima de discriminación “por ser mujer” y por sus “orígenes”, un día después de que fuentes del Ejecutivo deslizaran que le habían pedido su dimisión.
“No acepto ni aceptaré la imposición de grupos que [...] quieren continuar utilizando al Seguro Social como un medio de lucro personal, y que ahora no tienen el menor reparo en utilizar todas sus vinculaciones con medios de comunicación para evitar, que en mi gestión, se inicie la recuperación de la confianza de los asegurados”, señaló en un comunicado difundido por la institución.
Gutiérrez anunció en la misma misiva que ha convocado a un grupo de especialistas para que investiguen supuestos actos de corrupción en EsSalud, entre quienes figura la abogada y exprocuradora Katherine Ampuero; la exfiscal del equipo especial Los Cuellos Blancos, Rocío Sánchez; y el excontralor general Fuat Khoury.
“A modo de ejemplo de los indicios de corrupción: existe un proceso de contratación del servicio de vigilancia por 624 millones, que fue postergado sin sustento hasta en 40 oportunidades, con el fin de generar el desabastecimiento y así poder adjudicar de manera directa. Esto no debe volver a pasar, mi obligación es velar por cada sol de los asegurados”, agregó.
Previamente, la presidenta ejecutiva empleó su cuenta personal para negar su salida y/o renuncia. “A los amigos de la prensa, basta de especulaciones, de mentiras. Por hacerle frente a la corrupción, ¿quién pretende desestabilizarme? ¿Qué hay detrás? Soy una mujer luchadora, de carácter firme y transparente”, tuiteó.
“Desde la presidencia de EsSalud estoy trabajando 24x7 por los 13 millones de asegurados. Basta de maltratos a una mujer que con esfuerzo se ha formado para estar al frente de la gestión pública. Nada me distraerá”, continuó.
Su llegada a EsSalud fue rechazada de plano por congresistas y gremios médicos, quienes criticaron la decisión del Gobierno de otorgarle el cargo después de su renuncia en el peor momento de la epidemia del dengue. El martes pasado, durante un mensaje a la Nación, Boluarte admitió que su gestión había fallado con esta decisión y prometió rectificarla.
“De esos errores a veces aprendemos. Seguramente, estaremos pronto a rectificarnos”, aseguró. Cuatro días después, este viernes, la mandataria se reunió con el ministro Varela en Palacio de Gobierno, una cita que, según Canal N, habría acabado con el acuerdo de separar a Gutiérrez del mando del Seguro Social.
La exministra renunció al despacho de Salud tras haber sido cuestionada por la forma en que enfrentó la emergencia sanitaria provocada por el mayor brote de dengue en lo que va de este siglo.
Aunque el Congreso había aprobado interpelarla, los legisladores aceptaron un pedido de Kelly Portalatino (Perú Libre) para que se le convoque de urgencia, mientras se recababan firmas para dos mociones que pedían que fuera censurada.
Después de explicar durante una hora y media las medidas tomadas para afrontar el brote de dengue, Gutiérrez aseguró que su principal error fue haber declarado que esa enfermedad iba a ser controlada en 15 días.
Pese a ese antecedente, el ministro Varela defendió su nombramiento. “Yo he sido el que ha propuesto a la doctora. ¿Rosa Gutiérrez ha sido acusada de corrupción? No [...] por eso marcamos la diferencia”, defendió durante una rueda de prensa.
“Ha sido cuestionada por el tema del dengue, [pero] nosotros tenemos otra lectura. Estamos hablando de una gestora que en los seis meses que estuvo en el Gobierno pudo destrabar 17 hospitales que estaban trabados en 15 años”, siguió.