Con 36 años, Karina Benites viene demostrando que todo lo que uno sueña se puede cumplir, pese a los sacrificios que tengas que hacer. En su caso, la cantante tuvo que luchar con su propia familia para demostrar que su vocación estaba en el mundo artístico, no en las carreras tradicionales que tanto querían sus padres.
Siempre fue una hija obediente y educada, expresaba lo que le quería, pero finalmente respetaba la última palabra de sus progenitores, quienes la criaron en base de amor, pero también de algunas restricciones.
Con la voz entrecortada y los ojos vidriosos, la hoy vocalista de Amaranta recuerda aquellos momentos que la hicieron vivir en incertidumbre, al no saber qué pasaría con su futuro.
“No sentía sufrimiento ni cólera porque no me apoyaban, solo pensaba en qué pasará. Nunca fui rebelde, siempre he sido aplicada y obediente. He estado en los primeros lugares porque sabía que la prioridad era cumplir con mis papás. Jamás me gritaron, siempre me hablaron y aconsejaron que no querían que tuviera que ver con la música”, recordó la cantante ayacuchana a Infobae Perú.
Pese a ello, Karina contó que sus padres sí le permitían participar en concursos de canto, por solo considerarlo un pasatiempo.
“Desde los 13 años participé en concursos de canto en el colegio, siempre abocado al ritmo de los Andes, inicialmente porque soy de una provincia de Ayacucho. En estos concursos que se realizan a nivel provincial y luego regional, tuve la oportunidad de ganar. Terminando la secundaria también gané un concurso nacional, pero estudié Periodismo y Derecho, terminé ambas carreras”, relató.
Una periodista que encontró su camino
La cantante de música folclórica ejerció la carrera de periodismo durante ocho años, pero jamás dejó de presentarse en cuanto evento podía. Se hizo conocida como reportera de un programa de ATV, ‘Canto Andino’, que le permitía realizar reportajes de las festividades nacionales, viajar e impartir los nuestro. Es así que poco a poco fue ganando libertad y haciéndose camino.
“Me sentía muy cómoda, pero todavía había mucho pan por rebanar. Estaba cumpliendo una de mis metas, pero no era el 100%. Yo quería ser artista y sentía que cada vez estaba más cerca. Tuve que terminar mis carreras para recién cumplir mis sueños personales. Un día tomé la decisión, ya han pasado 7 años y me falta mucho por recorrer, pero estoy feliz. Quiero levantar trofeos para Perú”, indicó.
“En el 2016 iniciamos con las primeras canciones que tuvieron mucha acogida, nosotros hacemos diversos ritmos del Ande peruano y latinoamericano. Han sido 7 años de mucho esfuerzo y sacrificio, pero de mucha felicidad”, acotó.
Aceptación de sus padres
Karina, quien puso a su grupo Amaranta porque significa flor que no se marchita, señaló que sus padres tardaron en comprender su decisión, pero el tiempo hizo su trabajo. Al verla tan feliz cantando y llenar locales, comprendieron que no debían seguir negándose a comprender el camino que quería seguir aquella hija obediente que salió de casa con sus dos títulos en la mano.
“Valió la pena totalmente todo lo que pasé. Valió el sacrificio, el decir ‘mamá, papá, yo los amo mucho, pero esto es lo que quiero hacer, cantar’. No ejercí más la carrera de derecho y periodista porque estoy haciendo lo que amo. La satisfacción se completó cuando mis padres me vieron trabajar y que se llenaban los locales donde daba concierto. Ver su rostro fue lo mejor, el que digan ‘mi hija no se equivocó, esto es lo suyo’, a mí me llena de alegría”, detalló.
“No sé si inicié muy mayor, yo siento que estoy en la edad correcta. De lo contrario, de repente no lo hubiera sabido manejar, tal vez no lo hubiera asumido con la responsabilidad que me han dado los años y la experiencia, además de los estudios que he tenido”, dijo la artista de 36 años.
Sacrificios y mucha alegría
Amaranta se ha convertido en una de las agrupaciones de música andina más importantes de la escena musical en Perú, y continúa abriéndose paso de manera internacional. Recientemente, ofreció una gira por los Estados Unidos. En julio, finalmente, llevará a cabo lo que tanto ha estado esperando, su visita por países europeos como Italia y España.
Previo a ello ofrecerá una presentación en el Parque de la Exposición, denominada fiesta peruana ‘Amaranta Sinfónico’. La cita es este 23 de julio, y contará con artistas invitados como Mauricio Mesones, Mac Salvador, Raíces de Jauja, Brayan Kamuu y Porfirio Aybar.
“No puedo creer todo lo que estoy viviendo. No ha sido fácil, desde la grabación de discos, de producción de audio. Por seguir mi sueño ha habido ocasiones en que he sacrificado la pensión de la universidad, para poder grabar un par de temas y así poder avanzar lo que tanto anhelaba. Después que me dediqué de lleno en esto, pisar los escenarios tampoco ha sido fácil, cuando inicias no todos te dan la oportunidad. Yo al principio no cobraba nada, solo quería aparecer. Incluso, nosotros nos comprometíamos a hacer los volantes para que nos den un espacio en la cartelera, de contrario, no nos ponían. Recuerdo y sí, fue duro”, explicó.
Su enfrentamiento con Haydée Raymundo
Sus logros y reconocimiento ha venido acompañado de un sinsabor, recibió una dura crítica de su colega Haydée Raymundo, quien la señaló por supuestamente cantar sus temas sin su autorización. Pese a que la considera una maestra, la cantante no se queda callada.
Karina Benites señaló que no puede creer que una figura de la talla de Haydée Raymundo se refiera a ella de ese modo, sobre todo, porque considera que no existe ninguna razón.
“La señora se refirió de mí de manera despectiva, sin motivo alguno. Está equivocada en sus aseveraciones. En toda la carrera de Amaranta, habrán sido unas 4 a 5 veces, de las cuales tengo pruebas, que yo menciono a la maestra. Me veo en la obligación de responder porque se trata de mi honra, yo no me lo merezco. A lo largo de mi vida me he conducido de manera correcta. Yo siempre la he mencionado como compositora cuando canto algunos de sus temas”, sentenció.
“Siempre he tenido admiración y respeto a quienes considero maestros, a la señora Amanda Portales, a Dina Páurcar, Princesita de Yungay, Haydée Raymundo, a todos. No entiendo por qué la señora se refirió así de mí. Yo siempre, al igual que ella, solo me he abocado a mi carrera y a valorar lo nuestro. Me quedo con ello”, concluyó.