A inicios de este mes, durante el arresto de la empresaria Sada Goray en su llegada al Perú, el equipo fiscal hizo un hallazgo significativo: una mochila negra en su habitación. Según un documento difundido por Latina este jueves, el bolso contenía USD 4.890 y S/ 1.500. Estaba sobre una cama en el hotel Costa del Sol, aledaño al aeropuerto Jorge Chávez, donde la implicada en el escándalo de corrupción pasó sus últimas horas en libertad.
Los representantes del Ministerio Público contaron, en rigor, 15 billetes de S/100.00, uno de USD 50.00, siete de USD 10.00, cinco de USD.1.0, 17 de USD. 5.0, cuatro de USD 20.00, 46 de USD 100.00, dos billetes de cinco mil pesos colombianos y uno más de diez mil pesos. El oficio menciona que el dinero fue fotocopiado y devuelto a la “defensa técnica con autorización de la investigada”.
Goray, implicada en una red de sobornos denunciada en el Gobierno del expresidente Pedro Castillo (2021-2022), tenía también una cédula de identidad de República Dominicana, que expira en octubre de 2024 y consigna una dirección de residencia en Punta Cana, su cuarto inmueble, junto con el de Surco, Trujillo y Tampa (Estados Unidos).
El acta fiscal también consigna un manuscrito en el que se leen líneas como “acuerdo colaboración eficaz”, “presidenta Perú camino”, “servir pobres”, o palabras de admiración hacia la fiscal superior Marita Barreto, coordinadora del Equipo Especial contra la corrupción del Poder, que investiga su caso.
Durante la diligencia que terminó con su captura, la empresaria admitió que se trataba de una cábala por Año Nuevo. La lista fue incautada por el Ministerio Público, cuyos hallazgos se han hecho públicos mientras el Poder Judicial evalúa el pedido fiscal de 36 meses de prisión preventiva.
Ante el juez Raúl Justiniano Romero, a cargo del Octavo Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior Nacional, el magistrado Freddy Niño expuso que Goray habría ofrecido 10 millones de soles al exasesor Salatiel Marrufo y al exministro Geiner Alvarado.
Según la tesis del Ministerio Público, sería un monto adicional a los 5.400.000 soles que entregó por intermedio del periodista Mauricio Fernandini, para lo cual vendería uno de sus inmuebles en Piura.
Goray ya ha declarado que Marrufo le indicó que parte de los sobornos estaban destinados a “cumplir compromisos políticos”, así como a “la planilla” del exmandatario y sus hermanos.
“Él [Marrufo] decía que estaba encargado de conseguir su planilla mensual de 175.000 soles para el presidente, me dijo que de esa plata le daba 10.000 soles mensuales a cada uno de sus hermanos y la diferencia se la entregaba” a Castillo, dijo al equipo fiscal.
Detalló, además, que el círculo más cercano del expresidente, tercero de nueve hermanos e hijo de agricultores analfabetos, se refería a él como “veintitrés”, y que al dinero lo llamaban “café” a modo de código.
En la misma declaración, refirió la entrega de 20 mil dólares a Marrufo, a través de un cheque cobrado por un tercero, para la compra de una camioneta a un sobrino de Castillo.
En otro momento, la empresaria contó que tuvo conocimiento de que Castillo solicitó dinero a Félix Chero antes de ser ministro de Justicia para la liberación de sus sobrinos, Fray y Gianmarco (uno prófugo a la fecha y el otro imputado).
“El día 03 de marzo de 2022, a Marrufo le urgía que le cancele el cupo para la planilla del presidente de marzo. Me pidió, sin embargo, que ese mes le diera 500,000 soles. Me señaló que ese dinero el presidente se lo había pedido al que luego fue ministro, Félix Chero, para que el juez deje en libertad a sus sobrinos”, señaló.
Chero juró un 19 de marzo ante la dimisión de su antecesor y acompañó a Castillo hasta su fallido autogolpe. Marrufo, en tanto, renunció en agosto de 2022 al Gabinete de Asesores del despacho de Vivienda. Días después, según Goray, él le timbró a su celular. Quedaron en verse en el exclusivo restaurante La Cuadra de Salvador, en San Isidro.
“Nos encontramos y me dijo: ‘eres la única persona que me ha tratado bien, yo nunca voy a hablar nada de ti, no te voy a mencionar’”, recordó la empresaria. La cita no duró más de diez minutos. Ahora, casi un año después, Goray está detenida preliminarmente por la presunta comisión del delito de organización criminal.
Su captura ocurrió en el aeropuerto Jorge Chávez, cuando retornó al país desde Estados Unidos para rendir su testimonio ante el Equipo de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFFICCOP).
A esa misma hora, las autoridades también arrestaron al periodista Mauricio Fernandini, quien es acusado de actuar como intermediario en el pago de sobornos. Ambos son considerados piezas clave para desentrañar la compleja trama liderada por Castillo, el presunto líder de una red criminal, quien cumple prisión preliminar de 36 meses por este caso, y otros 18 por cargos de rebelión y conspiración.