El antiguo Teatro Principal de Lima se convirtió en el escenario testigo de un momento trascendental para nuestra nación. Fue allí, el 24 de septiembre de 1821, que se escuchó por primera vez las sagradas notas de nuestro Himno Nacional, interpretadas por la cantante Rosa Merino.
Citando la “Tradición del Himno Nacional” de Ricardo Palma, la composición fue estrenada la noche del 24 de setiembre de 1821, fecha en que se festejó la capitulación de las fortalezas del Callao
Desde aquel momento emblemático hasta nuestros días, el Himno Nacional del Perú ha sido un símbolo patrio que perdura en el corazón y mente de los peruanos, tanto en los encuentros futbolísticos como en las ceremonias escolares.
En sus más de 200 años de existencia, por pedido de Don José de san Martín mediante una invitación pública a maestros, letristas, compositores y aficionados para que participen con sus piezas musicales. El ganador del concurso no quedaría en el anonimato, ya que sería registrado para su reconocimiento. La composición melódica ganadora fue por José Bernardo Alcedo y la escritura de las estrofas fue José de la Torre Ugarte.
Modificaciones del Himno Nacional
Durante sus más de 200 años de existencia, mediante un concurso convocado por el libertador Don José de San Martín donde participaron maestros, letristas, compositores y aficionados para compartir sus piezas musicales. Consciente de la importancia de otorgar el reconocimiento merecido a los participantes, el ganador del concurso no sería relegado al anonimato, sino que sería debidamente registrado y destacado por su talento. En este contexto, la composición melódica ganadora fue creada por el talentoso José Bernardo Alcedo, mientras que la escritura de las estrofas estuvo a cargo de José de la Torre Ugarte.
¿Por qué ya no se canta el primer párrafo del Himno Nacional?
En el año 2009, en el segundo gobierno de Alan García, el ministro de Defensa, Rafael Rey, propuso el cambio de entonar el sexto párrafo en lugar del primero, durante las ceremonias militares, la cual empieza con “En sus cimas, los Andes sostengan…” El siguiente año, el Ministerio de Educación (Minedu) emitió la Resolución 0244-2010-ED.
El artículo 13 y tercer párrafo del artículo 14 de la Constitución Política del Perú, y los artículos 2 y 6 de la Ley Nº 28044, Ley General de Educación, corresponde adoptar decisiones administrativas que permitan a los estudiantes adquirir y/o reafirmar nuestros valores patrios. (…) se ha considerado formar al alumnado nacional a través del conocimiento y ejecución del Coro y la Sexta Estrofa del Himno Nacional del Perú, estrofa que infunde el orgullo patriótico que toda Nación necesita para lograr una verdadera cohesión social, cumpliendo el Estado Peruano, con su deber de promoción de la integración social consignado (…)
No es la primera vez que el Congreso pedía un cambio en le Himno Nacional, en el 2004, 35 congresista presentaron una demanda de inconstitucionalidad, que se incluyera la primera estrofa de José de la Torre Ugarte y se quitara la que era de autoría anónima. Además, que se omitiera la quinta estrofa.
Ante ello el tribunal Constitucional en mayo de 2005 emitió su fallo y ordenó la reincorporará la letra la quinta estrofa que no contenía el artículo 4 de la Ley 1801, pese a encontrarse en los documentos históricos y bibliográficos. A su vez, el fallo declaró infundada la demanda de inconstitucionalidad en relación a la estrofa anónima del Himno Nacional y determinó que si se incluye esta primera parte en las publicaciones que contengan la letra, se debe indicar explícitamente que no forma parte de la letra original.
Himno Nacional del Perú
coro
Somos libres, seámoslo siempre
y antes niegue sus luces el Sol,
que faltemos al voto solemne
que la patria al Eterno elevó
Estrofa 1
Largo tiempo el peruano oprimido
la ominosa cadena arrastró;
condenado a una cruel servidumbre
largo tiempo en silencio gimió.
Más apenas el grito sagrado
¡Libertad! En sus costas se oyó,
la indolencia de esclavo sacude,
la humillada cerviz levantó.
Estrofa 6
En sus cima los Andes sostengan
la bandera o pendón bicolor
que a los siglos anuncie el esfuerzo
que ser libres por siempre nos dio.
A su sombra posemos tranquilos
y al nacer por sus cumbres el sol
renovemos el gran juramento
que rendimos al Dios de Jacob
¡Somos libres!