En el Perú existen problemas que aquejan día a día a la ciudadanía, sobre todo a los más vulnerables y desprotegidos, aquellos a quienes la vida y las autoridades les han mostrado su rostro más indiferente y han dejado que se hundan en la más absoluta pobreza y no tengan qué comer ni cómo alimentar a los suyos debido a la falta de trabajo, alza de precios, falta de oportunidades y la crisis que actualmente se vive en el país.
La pobreza está en todas partes: en las calles, en las zonas altas de la capital, en los más recónditos y dispersos pueblos del Perú profundo, pero todos los peruanos que viven esta crisis social pasan por hambre convirtiendo al país en el ‘líder’ de la inseguridad alimentaria, de acuerdo a las últimas cifras dadas a conocer en el estudio de la FAO.
En el marco de la elaboración del Informe mundial sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, organizado por cinco organismos de la Naciones Unidas, se solicitó al Perú algunos datos que permitan establecer cuáles son los niveles de hambre en el territorio nacional. Por insólito que parezca, las autoridades se han negado a proporcionar estas cifras vitales para conocer más de cerca el nuestro estado real en materia de seguridad alimentaria.
Sin embargo, el estudio ha dado cuenta de que a nivel mundial los niveles de hambre han vuelto a aumentar y al menos 122 millones de personas en el mundo no tienen alimento alguno. Asimismo, ha posicionado a nuestro país como el líder en el índice de inseguridad alimentaria en América Latina.
¿Cuáles son los datos no ha proporcionado el Estado?
La información que las autoridades no han brindado a los organismos internacionales responden al número de personas que han disminuido su calidad y cantidad de alimentos, y la prevalencia de personas que no consumen sus tres comidas al día o que, simplemente, no comen todos los días. Es decir, inseguridad alimentaria moderada y grave.
Esto es preocupante ya que impide conocer el estado real del hambre en el país y, por ende, tomar acciones para atacar este problema termina siendo casi imposible.
Cifras preocupantes
Sin embargo, hay información que da algunas luces acerca del estado de la alimentación en el país, por ejemplo, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), 9 millones de peruanos han disminuido su ración de alimentos diaria o se han ‘saltado’ comidas durante el día producto de la falta de dinero.
Asimismo, el Informe de pobreza de esta entidad, perteneciente al 2022, reveló que más de 40% de hogares de la capital no logran conseguir alimentos para cubrir la cantidad de calorías mínimas necesarias para el organismo.
Sobra decir que la desnutrición y la anemia son la muestra tangible de la gravedad de estas cifras, realidad que empeora cuando nos trasladamos al plano económico ya que la canasta básica familiar se incrementó de S/ 378 soles en 2021 a S/ 415 soles en el año 2022. Una cifra que, en condiciones de pobreza, se torna imposible de alcanzar y da cuenta de la dramática situación que afrontan miles de compatriotas a nivel nacional.
Por otro lado, el estudio revela que, paradójicamente, se necesita mucho menos presupuesto mensual en Europa para sobrevivir en Europa del que requiere un peruano para hacerlo en en el país.
Una duro panorama que solo puede ser abordado desde el conocimiento del estado de la seguridad alimentaria en el que se encuentra el Perú. Sin claridad en estos datos, a aquellos que sufren solo les queda seguir esperando y viviendo el día a día en medio del hambre y la incertidumbre.