“El pueblo no quema policías, el pueblo no destruye, el pueblo no agrede a sus hijos, eso lo hace el terrorismo”, se lee en uno de los volantes que fueron pegados en los postes de alumbrado público de la ciudad de Puno, a días de realizarse la jornada de protestas denominada la ‘Tercera Toma de Lima’.
Desde hace unas semanas, diversas voces vienen alertando que, entre los promotores de las marchas y paros convocados para este 19 de julio, hay grupos extremistas que se han infiltrado con el deseo de tomar el poder del país y hacerlo, incluso, a la fuerza.
Pero, ¿de qué grupos extremistas estamos hablando? Para José Luis Gil Becerra, exintegrante del Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN), entre las personas que agitan la idea de invadir la capital figuran exintegrantes de los grupos terroristas de Sendero Luminoso (SL) y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
En diálogo con Infobae Perú, el experto en inteligencia antiterrorista que participó en la ‘Operación Victoria’ del 12 de setiembre de 1992, cuando se capturó a Abimael Guzmán, reafirmó lo dicho por el jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), el general PNP Óscar Arriola, quien aeguró que la organización terrorista estará “definitivamente presente en las protestas”.
“Sin ninguna duda estos dos grupos, a los cuales hay que llamarles la izquierda radical, que han sido excarcelados, que han salido de la cárcel sin haberse rehabilitado, hoy se hacen pasar como demócratas, como luchadores sociales y están en las marchas”.
“Mi posición está basada en evidencias, tanto del Poder Judicial como de las direcciones de inteligencia (de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas), para poder afirmar, con absoluta solvencia, que Sendero Luminoso y el MRTA están detrás de estas marchas”, sostuvo.
Los rostros destrás de las marchas
A decir del exagente del GEIN, los rostros detrás de las movilizaciones pidiendo una nueva constitución y el cierre del Congreso, participaron en los actos terroristas de la década de 1980.
“Un agente de inteligencia jamás se retira y estamos siempre en esta lucha, acopiando información, analizando. De las diversas fuentes abiertas que hay, vemos personajes como Alex Chaman Portugal, que hoy está en Bolivia, continúan realizando acciones ligadas a Sendero Luminoso”.
El exagente aseguró a Infobae Perú que Chaman Portugal “es uno de los promotores de las manifestaciones” en el sur del Perú y que, a través de las redes sociales, incita a la violencia. Indicó que este sentenciado terrorista continúa haciendo apología a Abimael Guzmán desde Bolivia, país en el que fundó el Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef).
Chamán Portugal estuvo detenido en el penal Miguel Castro Castro, entre los años 1992 y 1995, acusado de pertenecer a Sendero Luminoso. En abril de 1995 obtuvo su libertad y viajó a Bolivia. Actualmente es docente en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.
Alex Chaman Portugal, exsentenciado por terrorismo, fue quien recibió en Bolivia a Pedro Castillo en mayo de 2018. En aquel entonces, Castillo Terrones era dirigente sindical del Conare-Sute y fue invitado a participar en un encuentro de profesores latinoamericanos en la ciudad de La Paz.
Además de Alex Chaman, el exGEIN refirió también que, detrás de las constantes agitaciones sociales, “están las manos” de Lucio Ccallo Ccallata, actual secretario del Sute y firmante del Movadef, así como del congresista Edgar Tello (Bloque Magisterial), quien -junto a Pedro Castillo- fue representante del Comité Nacional de Reorientación y Reconstitución del Sute (Conare), uno de los organismos generados de Sendero.
Los terroristas salieron de las cárceles sin ser rehabilitados
Desde que se empezó a darle frente a las acciones de Sendero Luminoso y del MRTA, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional capturaron a 13.000 terroristas que fueron sentenciados por sus actos criminales. Pero, con el pasar de los años, uno a uno fueron dejados en libertad.
“Fueron 13 mil terroristas que el Estado peruano capturó hasta el gobierno del presidente (Alberto) Fujimori y solamente quedan 100 en las cárceles. ¿Dónde está esa gente?”, indicó Gil Becerra.
A decir del experto en inteligencia antiterrorista, estos sentenciados miembros de Sendero Luminoso y del MRTA, jamás fueron rehabilitados. “El Poder Judicial ha declarado que estas personas pertenecen a una organización terrorista. Cuando han sido liberados, ninguno de ellos tiene un certificado de haber sido rehabilitado”, precisó y recordó que en las cárceles donde fueron internados, estos subversivos continuaron formándose militar e ideológicamente.
“Yo le pregunto a la población, en los últimos 30 años, ¿cómo se han portado los terroristas en las cárceles? Pues les digo que todos los días formaban, todos los días cantaban (sus himnos), todos los días estudiaban el pensamiento Gonzalo, el pensamiento Polay, había disciplina militar, todos los días leyendo documentos y hacían debates en todos los penales donde se encontraban, ¿para qué? ¿para rehabilitarse?”.
José Luis Gil precisó que, al salir libres, los senderistas e integrantes del MRTA se infiltraron en las bases de todo el país para crear “un exoesqueleto, una estructura a nivel nacional” para continuar con su plan ideológico.
“Han salido de las cárceles para continuar con su lucha, ya no armada, sino política, y allí tenemos al Movadef, que se quiso inscribir para ser partido político y presentó al Jurado Nacional de Elecciones planillones con miles de firmas, recogidas de sus 66 bases a nivel nacional. Ningún partido tiene tantas bases bien organizadas como ellos y esos son hechos irrefutables”.
El exagente de inteligencia manifestó que las fuerzas del orden cumplieron con desarmar a Sendero Luminoso y al MRTA, y a desarticular su organización militar con la captura de los cabecillas, pero “quienes no hicieron su trabajo fueron los políticos y la ciudadanía”.
“En vez de estructurar una política de Estado a partir de 1992 (con la caída de Abimael Guzmán), vivieron el disfrute de estar en un país sin terrorismo, e incubaron la corrupción, los políticos y los partidos abandonaron a la ciudadanía, a sus organizaciones. No hubo el relevo generacional y la población, ahora, se niega a la información, a la evidencia, que le nosotros le damos. Muchos cierran los ojos, miran al costado o la política del avestruz, entonces todos somos responsables, todos somos responsables”, complementó.