El fenómeno del Niño Costero ha provocado que las aguas del mar peruano estén cada vez más cálidas. Este cambio de temperatura ha causado lluvias intensas, inundaciones, huaicos y deslizamiento que golpearon de forma intensa el norte del país en marzo de este año. Aunque la capital no fue ajena a las turbulencias climáticas.
Pero no es el único fenómeno que nos acompañará. Se conoce que el Niño Global ya se está desarrollando a la par que el Niño Costero se están afianzando, explicó a Infobae Perú el ingeniero Yury Escajadillo, especialista de la subdirección de predicción climática de Senamhi.
Precisó que desde marzo de este año el mar peruano está en condiciones de moderadas a cálidas. En consecuencia, el invierno que estamos viviendo tiene temperaturas más altas de lo normal para la temporada, tanto en la costa norte como el centro del país. ¿Y qué pasa con el Niño Global?
“El fenómeno Niño Global es un calentamiento del pacífico ecuatorial, que está más alejado de Sudamérica, es un cuadrante del pacífico ecuatorial central. Su variabilidad en el mar impacta no solo a Perú, sino a nivel regional global”, precisó el experto.
Dejó en claro que el Niño Global ya inició en junio de este año, por lo que no solo hay temperaturas cálidas en la costa del Perú, sino en el Pacífico Central. “Ya hay condiciones más cálidas de lo normal. No con la misma intensidad que de la zona costera, pero la tendencia es que aumente el calentamiento hacia fines de la primavera e inicios de verano”, puntualizó.
Explicó que en estos momentos en el Perú, el Niño Costero está afianzado y el Niño Global está en proceso de desarrollo, porque los eventos de escala global no inician en un momento en específico, sino que son de escala estacional y su desarrollo es progresivo.
“Lo que estamos viendo ahora es que las condiciones del mar se están calentando y el factor atmosférico, que es un ingrediente para que el calentamiento sea sostenido, también. Esto recién se está empezando a dar, los pronósticos recién están mostrando esas condiciones atmosféricas favorables para que este calentamiento se mantenga en el tiempo”, aclaró.
¿Habrá lluvias desde octubre?
El especialista de Senamhi explicó que según los escenarios asociados al calentamiento del mar en la costa peruana, es que las primeras lluvias de setiembre, octubre y noviembre podrían estar sobre sus valores normales en la costa norte y sierra norte del país. Sin embargo, descartó la presencia de eventos extremos.
“Lo que sabemos sobre los efectos (del Niño Global) para el verano del 2024, es que las intensidades serán de moderadas a débiles. No hablamos de eventos extraordinarios. La tendencia es tener condiciones cálidas y el potencial de lluvias estarán presentes. Para la capital, que es costa central, todavía no hay pronósticos, estamos concentrados en la zona norte porque es más sensible”, precisó y añadió que aún hay incertidumbre sobre la presencia del Niño Global.
También detalló que el calentamiento generalizado del pacífico ecuatorial, que incluye el pacífico central y la zona costera del Perú, tendrá la tendencia a que ambos se mantengan cálidos para verano. Es decir, que se vivirá un Niño Costero y Global al mismo tiempo.
“Lo primero que estuvo cálida es la costa por el Niño Costero y el otro proceso, el Niño Global, está iniciando la fase de desarrollo del calentamiento. Y los escenarios más probables para verano es que ambos se mantengan cálidos con intensidad de débil a moderada. Si tenemos calentamiento en la zona costera podría haber exceso de lluvia en el norte. Y si tenemos calentamiento en el pacífico central, habría deficiencia de lluvia en la zona andina. Ese es un posible escenario para el verano”, dijo.
Niño Costero y Global y la pesca peruana
Luis Icochea, exmiembro del Consejo Directivo del Mar del Perú, exasesor de la Alta Dirección del Ministerio de Pesquería y expresidente de Instituto Tecnológico Pesquero, explicó a Infobae Perú que todavía no habría condiciones objetivas para que se presente un Niño Global en Sudamérica. Precisó que la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos solo habla del desarrollo del Niño Global para el hemisferio norte y no en el Perú.
“Si hay calentamiento (en el mar peruano) producido por un ingreso inusual de aguas ecuatoriales superficiales que llegaron casi hasta el Callao, esas aguas rara vez pasan de Paita, pero cuando es un Niño avanzan hasta Chimbote, pero esta vez llegó hasta el Callao y se retiró bastante rápido. Ahora ya no existen esas aguas, se mantienen por Paita. Ahora hubo un ingreso de aguas oceánicas, que coincidieron con las marejadas, que están durando un poco más, pero no originan lluvias en la costa. Para que se originen lluvias en la costa tiene que haber aguas por encima de los 27 grados en una capa de 50 metros”, sostuvo el experto.
El Niño y sus efectos en el mar peruano
Aclaró que el Niño Costero afectó la distribución de la anchoveta adulta, porque los cardúmenes grandes se han ido a una profundidad de 80 hasta 160 metros en busca de aguas frías. Explicó que con los cambios de temperatura del mar la anchoveta adulta se profundiza y se dispersa. Mientras que la especie juvenil se quedan cerca a la superficie, por eso aumenta su presencia en grandes cantidades.
“La primera temporada de anchoveta en el Perú no se ha iniciado porque los cardúmenes no están densos como para que una embarcación, que pesca que captura 300 a 400 toneladas, haga el esfuerzo para pescar 5 o 10 toneladas, donde el 80% son juveniles o menores de 10 centímetros. Se hizo una prueba y se paró la pesca”, señaló.
Aunque aprobó dicha decisión del gobierno, el especialista consideró que la primera temporada de anchoveta aún tiene tiempo de iniciar. Recomendó a las autoridades realizar otra exploración, más aún cuando ya se está enfriando el mar debido a que su temperatura no se calentará más, ya que estamos en invierno.
“Podría ser que en 15 días más haya anchoveta grande cerca a la superficie, para eso se hace la pesca exploratoria con pocas lanchas por parte de Imarpe. La primera temporada podría durar un mes, en agosto, que es algo inusual. Creo que el recurso está para ser explotado de una manera sostenible y responsables. Que deje de pescar seis meses o un año no significa que el recurso va a abundar o se va a triplicar. Siempre hay que extraerlo sin que se afecte la biomasa total”, aseveró.
Calificó como un “desperdicio” que habiendo un recurso que se redistribuye, no se explote porque se perdería mil millones de dólares (en la primera temporada) solo en harina y aceite. Precisó que esta medida se debería tomar por el bien de más de 700 mil personas que dejarán de tener ingresos.
Más recursos marinos
Una buena noticia que dio Luis Icochea, es que los pescados como el bonito, jurel, caballa y la concha de abanico están siendo favorecidas por el calentamiento del mar peruano. Indicó que el precio de estos productos deberían ser bajos por la gran cantidad de estos productos en nuestro mar.
Lamentó que las perspectivas de la pesca industrial estén siendo perjudicadas por la falta de pesca de anchoveta. Aseguró que no se va a depredar el mar si se inicia la temporada de pesca porque el volumen sacado no será significativo. La biomasa representa unos 6 millones de toneladas y lo que se pescaría sería tan solo un millón.
También exhortó al gobierno a promover el consumo humano de la anchoveta en el país debido a que hay gran volumen del recurso en nuestro mar y por los extraordinarios beneficios para la salud de los ciudadanos.