A solo cuatro días de la convocatoria para la protesta denominada tercera ‘Toma de Lima’, un amplio contingente policial salió a las principales calles del Centro Histórico de Lima. El hecho, entre los ciudadanos ha sido calificado como una acción para generar un efecto disuatorio entre la población que busca protestar contra el gobierno de Dina Boluarte. Junto a los miles de agentes, también desfilaron tanquetas de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes).
Aunque el discurso oficial señala que las compañías de la Policía Nacional desfilaron como una antesala a su participación en el Desfile Cívico Militar por Fiestas Patrias, usualmente estos ensayos se realizan a fines de julio en sus propias sedes y cuarteles.
Hoy en cambio, y en una imagen muy parecida a la desplegada el pasado 9 de febrero, cuando las protestas antigubernamentales estaban en su punto más álgido, miles de agentes de la Policía marcharon en varias avenidas del Centro Histórico -incluso portando armas y vehículos tácticos- entre las que destacan el Paseo de los Héroes Navales, lugar que usualmente es un punto de reunión de manifestantes.
La diferencia es que también salieron a ritmo de arengas y música.
Según comprobó Infobae más temprano, en horas de la mañana, el contingente policial estuvo apostado en la Plaza San Martín, otro punto que era un lugar de paso obligado para los asistentes a las protestas. Al menos desde inicios de año esta área es resguardada por ser considerada una zona de concentración de ciudadanos que intentan ejecutar su derecho a la protesta.
Durante este despliegue, el general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Jorge Luis Angulo Tejada, se refirió sobre la tercera ‘Toma de Lima’.
“El que justifica la violencia como método de protesta, también debe aceptar el uso la fuerza como método de respuesta”, declaró en conferencia de prensa.
Si bien Angulo indicó que los ciudadanos podrán ejercer su derecho a manifestarse públicamente, pero sin violencia, el historial de muertes que dejaron las fuerzas del orden, policías y militares, en el marco de las protestas de fines del 2022 e inicios del 2023 provocó que sus acciones sean calificadas como graves violaciones contra los derechos humanos, por parte de informes de los organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Medidas ante la ‘Tercera Toma de Lima’
Vicente Romero, titular del Ministerio del Interior, señaló en una conferencia que la anunciada tercera ‘Toma de Lima’ no tendría “una convocatoria real”, por lo que no esperan una gran cantidad de personas en la movilización, según información que le ha sido brindada por la Policía Nacional.
Sin embargo, hace unos días el Gobierno de Boluarte realizó una asignación presupuestal de S/12.2 millones al Ministerio de Defensa (Mindef), según consta en el decreto supremo Nº 147-2023-EF, publicado el pasado 6 de julio. Aunque su distribución ha sido fijada para las Fuerzas Armadas de la siguiente manera: 5 millones para el Ejército, 4.5 millones para la Marina y 2.7 millones para la Fuerza Aérea.
Recientemente, el presidente del Consejo de Ministros señaló que se respetará el derecho a la protesta pacífica de la ciudadanía, aunque también dijo que sí se haría el uso de la fuerza, pero ‘legítima’.
“Hacemos un llamado a los ciudadanos que quieren ejercer el derecho de reunión, manifestación y protesta de manera pacífica e invocamos a las autoridades a aplicar, conforme a ley, el uso legítimo de la fuerza y garantizar la seguridad e integridad de quienes participan en la marcha, así como la paz y tranquilidad de quienes deciden no hacerlo”, manifestó Otárola a la prensa desde el Palacio de Gobierno.