A cinco días de que se realice la llamada tercera ‘Toma de Lima’, el Gobierno de Dina Boluarte ya ejecutó una series de medidas con el objetivo de evitar hechos de violencia y perdidas humanas como se registraron en las marchas de diciembre del 2022 y enero de este año.
Según el semanario Hildebrandt en sus Trece, el Ejecutivo dispuso una partida de S/12.2 millones al Ministerio de Defensa que, a su vez, lo distribuya entre las Fuerzas Armadas. La repartición sería de la siguiente manera: 5 millones para el Ejército, 4.5 millones para la Marina y 2.7 millones para la Fuerza Aérea.
La decisión de la gestión de Boluarte Zegarra se materializó en el decreto 147 del Ministerio de Economía y Finanzas, publicado el pasado 6 de julio en el diario oficial El Peruano, en el que se menciona que el presupuesto a las FF AA es para que “impulsen la reactivación económica al mitigar los riesgos de pérdidas económicas”.
Sin embargo, este no sería el verdadero objetivo. El medio, liderado por el periodista César Hildebrandt, informa que dos funcionarios de la cartera de Defensa le revelaron que el dinero enviado desde el MEF es para realizar labores de inteligencia que conlleve a vigilar a los participantes de la Toma de Lima.
“En estos momentos ya hay personal desplegado en algunos lugares sensibles del país”, les dijo un funcionario al semanario.
“Estamos acomodando –añade el oficial que pide la reserva de su identidad– todos nuestros planes operativos a lo que nos han ordenado con el decreto: ‘proteger la economía del país’ y operar activamente el 19 de julio. Lo que ha hecho el MEF y Defensa es un verdadero sancochado, pero no nos queda más que usar el dinero”, agrega el reportaje.
Al desembolso realizado por el Ejecutivo con las fuerzas del orden, los empresarios también se pusieron a la orden. En la publicación se indica que el Ministerio del Interior recibió una “donación” de S/ 4.7 millones de entidades como Interbank, Scotiabank y GNB.
Campañas mediáticas
Por otro lado, el reportaje del semanario de Hildebrandt indica que el Gobierno también busca alertar sobre las terribles consecuencias económicas que dejaría la nueva ola de manifestaciones a partir del 19 de julio.
Se menciona que los gremios empresariales han publicado comunicados y realizado estudios de mercado con el fin de informar a sus asociados que perderían millones de soles como pasó en diciembre del 2022 y enero pasado.
Un buen ejemplo es lo que pasaría para las personas que tienen negocios “El Hueco” y “Mesa Redonda”, donde se perdería 1.5 millones de soles.
Además, se indica que se recurrió a la táctica del ‘terruqueo’ con la filtración de un audio de la ‘Camarada Vilma’ , quien llama a participar de la Toma Lima, que provino de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Finalmente, la presidenta Boluarte fue informada que las protestas en el sur del país vienen fuertes. En Puno, Cusco, Apurímac y Ayacucho se prevén paros masivos. En Cajamarca y Piura los ronderos están haciendo un trabajo activo.
En Palacio creen que si superan lo que pase el 19 de julio, entonces tendrán más confianza para continuar hasta el 2026.
¿Cuántas personas participarían?
La Tercera Toma de Lima estará liderada por el Comando Nacional Unitario de Lucha, así lo anunciaron los dirigentes de las regiones del país. El encuentro se dio los dos primeros días de julio en Puente Piedra. Entre los que participaron fueron la Asamblea Nacional de los Pueblos, Federación de Pueblos Jóvenes, Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGTP), Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú, Macro Norte, Macro Sur, Macro Centro y Construcción Civil.
Esta marcha, establecida en una fecha histórica y política, albergará en Lima cerca de 13 mil personas que llegarán desde distintas partes del país a la capital.