La Comisión de Ética del Congreso, conformada por 17 parlamentarios, tiene entre sus filas a 13 integrantes que enfrentan investigaciones, denuncias o cuestionamientos a su labor legislativa, según un recuento del periodista Martín Hidalgo, autor de Congresopedia (Planeta, 2021).
Los únicos diputados que no registran procesos en contra son Arturo Alegría (Fuerza Popular), Ruth Luque (Cambio Democrático-JP), Hitler Saavedra (Somos Perú) y Cheryl Trigoso (Alianza para el Progreso). Solo cuatro de todo el grupo encargado de velar por el cumplimiento de las normas y principios de la ética parlamentaria, y garantizar probidad y transparencia.
“El problema no es la Comisión de Ética como tal. El equipo técnico ha dado los informes que recomendaban sancionar —como el caso ‘mochasueldos’—, pero los congresistas miembros son los que blindan”, tuiteó Hidalgo.
Karol Paredes (Acción Popular), presidenta del bloque, ha sido cuestionada por viajar a una feria tecnológica en China con financiamiento de una empresa privada, al igual que Kelly Portalatino (Perú Libre). El viaje se extendió por más de 10 días y, según especialistas, podría desatar eventuales acusaciones por cohecho pasivo.
El secretario de la Comisión, Diego Bazán (Avanza País), ha sido cuestionado por volar al país asiático cuando investigaba a empresas chinas, mientras que Luis Aragón (Acción Popular), por volar a España con fondos de una empresa privada.
Rosángela Barbarán (Fuerza Popular) y Flavio Cruz (Perú Libre) enfrentan una denuncia de la Procuraduría por viajar en Año Nuevo con pasajes del Congreso; en tanto, Javier Padilla (Renovación Popular) presenta un proceso similar por solicitar reembolsos de combustible en días que no cumplía funciones legislativas, un caso hecho público por Punto Final.
Waldemar Cerrón (Perú Libre), de igual modo, es investigado por Fiscalía por presuntos aportes ilícitos a su bancada. Juan Carlos Lizarzaburu (Fuerza Popular) fue sancionado por insultar a la bandera Wiphala, Nelcy Heidinger (Alianza para el Progreso) contrató a un asesor con antecedentes penales y Óscar Zea (Bloque Magisterial) fue dos veces acusado de homicidio en Puno e incluso detenido tras convertirse en reo contumaz.
Por su parte, Elias Varas (Perú Bicentenario) recibió cuestionamientos porque su sobrino fingió ser trabajador legislativo, mientras que la vicepresidenta del grupo, María Agüero (Perú Libre), pidió no mancillar el nombre de la ‘camarada Vilma’ ―sindicada como vocera de Sendero Luminoso— y estacionó permanentemente la camioneta de su hermano en el Parlamento.
“Sobrecarga laboral”
La semana pasada, Paredes se refirió a la demora en las denuncias que Ética lleva a los congresistas acusados por recortar el salario de sus trabajadores. “No se puede decir que no estamos haciendo nada. [...] Tenemos una sobrecarga laboral. Si al menos se dieran una vueltita y averiguar cómo trabaja mi equipo técnico, prácticamente no descansa, y ahí dirán que tienen que trabajar”, dijo en una entrevista con RPP.
“Estamos todos desbordados, nos quedamos en la madrugada trabajando y poniendo toda nuestra parte. Me parece irresponsable que digan que no estamos avanzando. Se debe respetar el debido proceso porque no queremos que se caigan y tengan observaciones y que alguien diga que están haciendo cualquier cosa menos su trabajo”, siguió.
Según el último informe de gestión, durante el periodo parlamentario 2021- 2022, el grupo vio 59 denuncias, de las cuales cuatro obtuvieron sanción.