Cada símbolo patrio de nuestro país tiene su propia historia que contar, ya que han pasado por muchas modificaciones antes de ser tal y como los conocemos hoy en día y los recordamos en Fiestas Patrias. En el caso del Escudo Nacional, su anterior versión distaba mucho de la actual y contenía elementos que iban desde banderas de países sudamericanos, hasta una planta de plátano que coronaba la parte superior.
Sin embargo, la visión del libertador Don José de San Martín, plasmada en este símbolo, fue sustituida en el año 1825 mediante un Consejo Constituyente, donde se decidió dividir en tres campos el escudo e incluir nuevos elementos que sustituyan a la cordillera con el sol naciente que antes lo adornaba, acompañada de una llama y el cóndor andino.
¿Qué elementos están en el Escudo Nacional?
Luego de la renuncia de San Martín al cargo de protector, el nuevo escudo pasó a tener los siguientes elementos: La vicuña, el árbol de la quina y la cornucopia con monedas de oro, que tenían un valor sumamente importante.
¿Qué significa cada uno?
La elección de estos elementos no fue una simple casualidad, ya que desde el inicio se planificó que el escudo incluya componentes significativos que hablen de la esencia del país que gozaba de su libertad en independencia.
- Vicuña
Uno de los camélidos silvestres más conocidos que habita en las zonas altoandinas, por encima de los 3200 metros sobre el nivel del mar, decora nuestro escudo ubicándose en la zona superior izquierda, destacando con un fondo de color celeste.
Durante la época del incanato su lana ya era utilizada para la fabricación de prendas de abrigo, y con la llegada de los españoles al país, la hermosura y suavidad de esta fibra no pasó inadvertida y empezó a ser comercializada en la industria textil europea que dio muy buenos beneficios económicos. Hoy en día es una de las fibras más finas del mundo.
La elección de la vicuña como elemento del escudo nacional reforzaba la idea de la libertad. ¿La razón? No es posible domesticar a este camélido.
- Árbol de la quina
Esta especie del reino vegetal tiene propiedades medicinales y farmacológicas que hoy en día son mundialmente conocidas, pero que en los días de la conquista eran una novedad para los españoles. La corteza de este árbol posee quinina, que era utilizada por los antiguos peruanos para tratar la malaria o el paludismo, pero también otros alcaloides y principios astringentes muy útiles para el tratamiento de heridas y ulceras.
Durante el virreinato se detectaron estos usos y sus virtudes medicinales fueron reconocidas en el año 1631, llevando a una explotación de la planta que trajo importantes ingresos, pero que por poco provoca su extinción.
Este elemento se ubica en el flanco derecho y tiene un fondo blanco.
- Cornucopia
Finalmente, en la parte inferior y ocupando el campo más grande del escudo, con un vibrante fondo rojo, destaca la cornucopia llena de monedas de oro, que representa la gran riqueza mineral de nuestro país. Los antiguos incas utilizaban los metales como el oro y la plata para la fabricación de objetos rituales, entre otros.
No es de extrañar que los conquistadores españoles quedaran fascinados con esta riqueza y se dedicaran en parte a la extracción de estos recursos durante la época virreinal.
¿Cuántos cambios ha tenido el Escudo?
El país ha tenido hasta a la fecha tres versiones del Escudo Nacional, el primero, ideado por don José de San Martín y encargado al artista Francisco Javier Cortés en el año 1821. El segundo, en 1825 que dividió en tres áreas al símbolo patrio, y el tercero y último, que ocurrió en 1950 durante el gobierno de Manuel Odría, que decidió que los campos que dividían al escudo debían variar en tamaño, dándole la forma que tiene hasta nuestros días.