Ha pasado cinco años desde que adolescentes y jóvenes denunciaron públicamente al psiquiatra Óscar Coronado Molina por tocamientos indebidos y abuso sexual. Sin embargo, luego de anunciarse su destitución por estas acusaciones, el especialista continúa laborando en el Hospital San José del Callao, según el diario El Comercio.
Las víctimas denunciaron que Coronado Molina utiliza su profesión para acercarse a las menores de edad. Además, de que ofrecía sus servicios desde el centro de salud y luego las derivaba a su consultorio privado para atenderlas de manera gratuita.
El citado medio también precisó que el psiquiatra labora en el área asistencial de este nosocomio. E incluso su sueldo ascendió a S/7.185 entre los últimos cinco años. Cabe precisar que, desde agosto a enero del 2019 y de enero a marzo de 2020, no estuvo trabajando en este hospital.
En comunicación con Ricardo Lama Morales, director ejecutivo del Hospital San José, confirmó el contrato del psiquiatra afirmando que solo trabaja en “contacto” con una computadora. Además, que esto se debe a una orden de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir), debido a que luego de estas denuncias se le destituyó.
Nulidad de destitución
Tras conocerse los testimonios de las víctimas, el área de la Unidad de Gestión de Recursos Humanos inició un proceso administrativo disciplinario. Luego, la Dirección Ejecutiva del centro de salud impuso esta medida en contra de Coronado Molina. Sin embargo, apeló a esta decisión, es así como, Servir declaró nula este proceso.
En tanto, la entidad aclaró que las nulidades declaradas no son significados de “impunidad”, solo se respetó “el debido proceso administrativo. Lama Morales manifestó que la Fiscalía de la Nación archivó un informe.
Testimonios de víctimas
En el 2018, el programa periodístico Día D recogió testimonios de las víctimas, quienes relataban cómo este médico les habría contactado cuando eran atendidas. Asimismo, narró que le pidió su número para conversar por WhatsApp, aunque la adolescente se negó, él se acercaba más.
Una denuncia que no sería la única, debido a que dos meses antes una menor de 15 años también lo acusaba al especialista de acosarla. “Que me haya preguntado, si yo le ofrezco a tu mamá mil soles para acostarme contigo, ¿me dejaría?”, afirmó.
Coronado habría ofrecido a la madre de la adolescente tratarla luego que indicara que presenta actitudes de rebeldía. Es así como llegó hasta su consultorio de San Borja e ingresó sola, donde le ofreció atenderla como “amiga” y no como “profesional”.
Minutos después le comenzó a preguntar sobre su físico, al ser reclamado por su paciente le aseguró que era parte de su tratamiento. Una denuncia que permitió que otras víctimas cuenten que pasaron por lo mismo.
En ese mismo año, el psiquiatra negó todas las acusaciones y señaló que son por las “situaciones familiares que están llevando”. A pesar de que de ahora una joven mostró un audio donde este profesional le insistía en varias oportunidades acercarse a ella.
“Me tumba sobre el sofá, se tira encima de mí prácticamente. Empezó a querer besarme, a morderme. Era como si en ese momento era un loco y quisiera violarme”, manifestó otra de sus pacientes.
“En el último caso, en todas las formas en que te he conocido, con todo lo que ha pasado entre nosotros. Desde que nos hemos conocido sabes que es normal”, se le escucha decir a Coronado y reconocer que “algo pasó” con su paciente en ese entonces.
Este especialista también estuvo involucrado en el caso del asesino de Independencia, donde Eduardo Romero Naupay acabó con la vida de dos personas cerca al centro comercial Royal Plaza. En este sentido, se cuestionó de cómo esta persona haya tenido permisos para obtener armas de fuego.