El último domingo, un grupo de vecinos del distrito de Máncora, en la provincia de Talara (Piura), quisieron masacrar a un presunto criminal de nacionalidad venezolana a quien lo acusaron de perpetuar un asesinato por encargo contra Pedro Pablo Olivos Flores (39), un padre de familia que se dedicaba al servicio de transporte en la ruta Tumbes- Máncora.
Según informaron varios medios locales, el extranjero identificado como Yeison Rodríguez Carabaya (27) llegó hasta las instalaciones de una barbería ubicada en el balneario y abrió fuego contra el conductor quien se encontraba brindando con un grupo de amigos en el lugar.
Tras perpetuar el lamentable hecho, Rodríguez Carabaya huyó del lugar con rumbo desconocido. Residentes del lugar salieron en su búsqueda y momentos después lo hallaron en el pozo de una casa abandonada cerca al parque conocido como “El barquito”.
Personal de la Policía Nacional del Perú (PNP) también estuvo en el lugar donde se encontró al extranjero quien fue conducido hasta la comisaría de la zona para las investigaciones correspondientes.
Un total de seis impactos de bala habría recibido la víctima, quien lamentablemente falleció cuando era trasladado de urgencia a un nosocomio cercano. El occiso deja en la orfandad a dos menores.
Hasta el momento se desconoce si el hombre era víctima de extorsión aunque esta hipótesis no ha sido descartada por las autoridades.
Quisieron lincharon
Vecinos de Máncora, cansados por la inseguridad que se vive en su zona y el sicariato de manos de extranjeros que parece haber aumentado a gran escala en el país, acudieron a la dependencia policial donde se encontraba detenido Yeison Rodríguez para tomar justicia por sus manos.
La Policía tuvo que pedir refuerzos para lograr controlar a la turba furiosa, sin embargo, el delincuente no se habría salvado de una contundente paliza, pues según las fotografía que ha compartido la PNP, fue golpeado en varias partes del cuerpo.
Cabe mencionar que, en junio pasado se dio a conocer que la Comisaría de Máncora, a cargo de la jurisdicción donde ocurrió este crimen, no contaba con patrulleros para que los agentes puedan trasladarse.
Un informe periodístico detalló que, en caso de una emergencia, los suboficiales debían trasladarse por sus propios medios pese a que esta región cuenta con múltiples denuncias por robo agravado y sicariato.
“La policía emprendió un patrullaje y me sumé también. El sicario estaba escondido en una casa abandonada, por la (zona) 6 de febrero. La PNP procedió a detenerlo y trasladarlo a la comisaria. Yo me preguntó: “¿y el CODISEC?, ¿Qué viene haciendo?” La gran mayoría de las cámaras no funcionan, las camionetas están inoperativas, funcionan dos días y luego se paralizan por fallas mecánicas. ¿Hasta cuándo esperaremos para que den prioridad a la seguridad ciudadana?”, expresó un vecino de la zona para Impacto Social.
Sicariato a la orden del día
Solo entre enero y febrero del 2023 se han registrado un total de 44 denuncias por sicariato, según informó el director de la Dirección Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional del Perú (PNP), Óscar Arriola. La cifra representa un incremento de más del 50% en comparación al mismo periodo del año anterior.
“En la Dirincri todos los días se capturan sicarios y se desarticulan bandas dedicadas a diferentes modalidades que terminan en sicariato como el ‘gota a gota’, y la hegemonía por territorios en el que se realiza obras de construcción”, explicó el jefe de la Dirincri en RPP Noticias y detalló que la mayor concentración de casos denunciados se ha dado en Lima y Trujillo.
En otro momento, Arriola también afirmó que el 65% de los actos de sicariato es perpetrado por sujetos de nacionalidad venezolana.
“Vamos a hablar con claridad: son delincuentes extranjeros, muchos de nacionalidad venezolana, que han comenzado con estos actos de descuartizamiento de personas”, expresó el oficial PNP en diálogo con “Panorama”.