Salatiel Marrufo, el exasesor clave para la detención de Sada Goray y Mauricio Fernandini

En la detención de la empresaria Sada Goray y el periodista Mauricio Fernandini existe una pieza clave. Se trata del exasesor del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo, quien el 7 de diciembre de 2022 -día del fallido golpe de Estado- declaró de manera pública los presuntos actos de corrupción que se habría enquistado en Palacio de Gobierno y en las entidades públicas.

En diciembre, Marrufo estaba internado en el penal Castro Castro tras orden de prisión preventiva. Desde allí, declaraba ante la Comisión de Fiscalización del Congreso sobre las acciones irregulares que habrían ocurrido en el gobierno de Castillo. Además, se conoció que había confesado que un periodista estaba involucrado solo en el caso Fondo Mivivienda.

Sin embargo, tres días antes, la empresaria inmobiliaria revelaba que le habían exigido el pago de 4 millones de soles para que obtenga la aprobación de su proyecto. Esto se le habría entregado a Marrufo.

El entonces jefe del Ministerio de Vivienda informó que Goray se comprometió a pagar este monto al cumplirse con sus recomendados para el directorio de Mivienda, pero que primero se le entregó un millón por lo que el ministro de esta cartera le presionaba el pago.

El exasesor afirmó que al no realizar el pago en el día acordado se convirtió en “discusiones” de Alvarado y Castillo. Ante las presiones, finalmente se le entregó una cuarta entrega, pero esta vez aparecería un nuevo personaje que tiene relevancia en esta historia.

Marrufo refiere que no fue la única entrega que brindó Fernandini, sino existió otras que recogió en la vivienda del periodista. Al día siguiente el comunicador negó las declaraciones del exfuncionario y precisó que solo fue un intermediario para conseguir el contacto del entonces ministro Alvarado.

“Eso es falso, que soy inocente y que me tengo que defenderme”, refirió en una entrevista de la casa televisiva que pertenecía y anunció que decidió dar un paso al costado hasta que se resuelva su situación judicial.

Solo pasaron algunos meses para conocer que sí estaba involucrado. El periodista declaró ante la Fiscalía que alquiló su departamento a Goray por S/10 mil mensuales para que realice reuniones con su prima Pilar Tijero, quien es amiga cercana de la empresaria.

Además, confesó que fue él quien se contactó con Alvarado y luego le contactaron con Marrufo. Es así como había comenzado todo. “Acepto la propuesta pidiendo que las cosas se hagan con mucho cuidado porque quería cuidar mi buena reputación”.

No obstante, también entregó algunas sumas de dinero, tal y como lo manifestó Marrufo ante la Fiscalía, pero que el periodista algún día negó. Afirmó que el chofer de la empresaria le entregó un sobre, que no lo abrió.

El comunicador presumía que se trataba de dinero. Luego, ba a pasar Marrufo para que se lo entregara en la puerta de su departamento.

Las declaraciones de Fernandini deberían ser comprobadas. Sin embargo, el testimonio de Goray lo señala que tendría otro papel y no precisamente fue por el alquiler de su vivienda. La empresaria aseguraba que el día que sería discutido la vacancia de Castillo transfirió un cheque de un millón de soles a Tijero para que entregue a su primo.

De acuerdo con las declaraciones del abogado de Goray, Telmo Zavala, Mauricio Fernandini era un “gestor de intereses”. Para la empresaria no existió ningún pago por alquiler, sino por “relaciones público”.

“[...] se acordó contar con los servicios de la persona Mauricio Fernandini, quien trabajaría conjuntamente con Pilar Tijero para ser gestor y relacionista público, por el cual acordamos un pago mensual de S/10.000″, dijo.