Edwin Retamoso tiene una historia particular, pues nunca hizo divisiones menores y debutó a los 26 primera división. A pesar de ello, llegó a jugar varios años en la selección peruana: tuvo un partido inolvidable y recordado partido ante Ecuador por Eliminatorias bajo el mando de Sergio Markarián. Y fue clave en la campaña de Real Garcilaso, que llegó a cuartos de final de la Copa Libertadores.
Tiempo después, una lesión lo alejó tres temporadas de los campos de fútbol y si bien pudo volver a pisar una cancha antes de retirarse, pasó años muy duros. En paralelo, aportó al fútbol de su región, Apurímac, fundando un equipo que tiene la particularidad de llevar su propio apellido: Retamoso FC.
Infobae Perú conversó con el exmediocampista, quien reveló su historia de superación, saliendo desde la Copa Perú, el cómo superó su grave lesión y a qué se dedica en la actualidad
- ¿A qué se dedica actualmente? ¿Es verdad que tiene un equipo que lleva su nombre?
Mi último club profesional fue Unión Huaral en el año 2020 en un campeonato atípico por pandemia. A raíz de eso, decidí que era mi último año en el fútbol. Paralelo a eso, tengo un proyecto en Abancay, Apurímac, con el tema de las escuelas de fútbol en menores. Con la familia decidimos sacar un equipo que le pueda dar continuidad a la escuela y tuvimos la oportunidad de participar en Copa Perú y tener buenas actuaciones. El nombre es Retamoso FC por el apellido de la familia, la escuela también llevó ese nombre, no es tanto por mí, sino por mi familia. Ahora también soy asistente de Duilio Cisneros, en la San Martín, iniciamos en febrero, pero yo con el profe vengo trabajando hace varios años.
La lesión que le impidió jugar por casi tres años
- En 2017 sufrió una lesión que lo dejó fuera de las canchas por tres años. ¿Cómo vivió ese momento?
Fue un momento bastante duro, triste para toda mi familia, porque el club (Cusco FC) no supo darle la solución que tenía que darle, no los juzgo, todo ha pasado y no quiero vivir de rencores, pero en ese momento no quisieron hacerse cargo de una situación fortuita que me tocó pasar a mí. Fue una lesión y cuando te lesionas en un club, este tiene la obligación de cubrir el tratamiento y todo lo que conlleva. Fui a un proceso a la cámara de disputas y todo, el resultado salió a favor mío, pero al final no reconocieron el costo de la operación, simplemente se hicieron cargo del sueldo.
- ¿Qué hizo durante ese tiempo?
Toda la recuperación la hice en Lima, estuve lejos de la familia, haciendo todo lo posible para querer volver. Luego pasaron otras cosas extradeportivas, que prefiero no recordar, que hicieron que este casi tres años sin poder jugar. Mi proceso de recuperación, en realidad terminó tras ocho meses, en marzo de 2018 estaba bien, pero como digo, ocurrieron cosas ajenas al fútbol que me impidieron jugar hasta 2020 en Unión Huaral.
Inicios en la Copa Perú y debut en primera a los 26 años
- ¿Cómo fueron sus inicios en la Copa Perú? Estuvo muchos años jugando ahí antes de llegar a Primera
Tuve la oportunidad de iniciar en Copa Perú, como muchos chicos lo hacen a nivel de provincia. Fue a los 15 años, en el equipo de mi barrio en La Victoria. Estuve hasta 2002 jugando en Deportivo Educación, uno de los equipos más importantes de Apurímac. Luego me vine a Lima, para jugar en Atlético Minero en Casapalca y pertenecía a la mina. Ahí estuve seis años y conseguimos ascender a segunda y después primera, hasta 2008 cuando debuto en primera.
- ¿Llegó a tener un trabajo en paralelo con el fútbol?
Siempre me dediqué solo al fútbol, pero en Atlético Minero, cuando entrenábamos en Lima y jugábamos en Casapalca o Matucana, me dediqué a estudiar de forma paralela, y todo lo que ganaba lo invertía en mis estudios. Cuando comencé al fútbol profesional se me complicó un poco más el estudio, porque no había las facilidades como ahora. Igual luego retomé y terminé mis estudios de Ingeniería de Sistemas, espero ejercer algún día.
- Le tocó debutar en primera a los 26 años. ¿Fue complicado luego de jugar tantos años en el ascenso?
Me agarró grande, preparado, consiente y valorando todo lo que había pasado. Por eso pude sostenerme en la profesional, porque ya sabía lo complejo que era. En esa época, la mayoría de chicos que ascendía con un club a la primera división, generalmente volvía a Copa Perú y no tenía la chance de quedarse en la profesional. Siempre fui constante, disciplinado y aproveché mi oportunidad y pude hacer carrera en la primera.
- ¿Cuál es la situación mas insólita que le tocó vivir en Copa Perú?
En el 2002 con Deportivo Educación, nos tocaba jugar en Huánuco y tuvimos que viajar 38 horas en una cúster, para llegar a la hora del partido. Salimos de Abancay para ir a Lima y después a Huánuco. Fue una gran cantidad de horas en un auto que no era nada cómodo, pero eran sacrificios que debían hacerse.
- ¿Cree que se pierde mucho talento en Copa Perú ante la falta de oportunidades?
He estado bastante tiempo en Abancay y creo conocer la realidad del fútbol de menores a nivel de provincia. En Lima es otra realidad, hay más competencia, espacios donde se puede trabajar. En provincia el tema es mucho más complejo, no basta con decir “hay que ir a buscar talentos”, para poder mejorar y que los chicos de provincia compitan al mismo nivel que los de Lima, falta mucho, por el tema de infraestructura, sobre todo, no hay estadios y las academias funcionan en canchas de fulbito, las capacitaciones para los entrenadores no son tan accesibles, captar un talento, traerlo a Lima y separarlo de su entorno, es un tema complejo. Creo que la FPF y los clubes deberían apuntar más a esos temas.
Experiencia en la selección peruana
- Luego de pasar por todo eso, le tocó ser convocado a la selección peruana. ¿Cómo tomó esa noticia?
A mí Sergio Markarián me convoca al primer microciclo en marzo de 2011. Fue algo anecdótico, porque estaba paseando por un centro comercial en Cusco y me empiezan a llamar los periodistas para felicitarme y yo no sabía nada, no les creía. Luego me preguntaron dónde me podían encontrar y me citaron en el parque Túpac, uno bastante conocido en Cusco. Cuando llegué ya habían armado toda su escenografía, había poncho, berreta, todo listo para una sesión de fotos. Fue increíble, porque ya tenía 28 años y haber tenido la oportunidad de ir a la selección fue una alegría inmensa. Una vez que vine a Lima y hablé con el profesor, me dijo que las posibilidades de ser parte de su equipo, dependían de mí.
- ¿Qué se sintió el compartir por primera vez con cracks como Paolo Guerrero, Claudio Pizarro, Jefferson Farfán, etc.?
Cuando llego, era a un microciclo con chicos del fútbol local que ya había enfrentado, pero para mi primer partido con Bolivia, llegaron los chicos del extranjero y sentí que me dieron una buena acogida. Tenían un gran trato y recibimiento con los nuevos, fue una gran experiencia compartir con ellos.
- Markarián sorprendió al ponerlo de titular en la victoria 1-0 sobre Ecuador en Lima y se convirtió en una de las figuras. ¿Cómo vivió ese partido?
Hasta ese momento, mi único partido en eliminatorias había sido contra Bolivia en La Paz, antes solo había jugado amistosos, pero nunca había tenido la chance de jugar con la selección en Lima. Cuando uno va a jugar para su club, por ahí se pone algo nervioso o ansioso, y esa vez fue mucho mayor. Pese a que ya tenía dos partidos, la experiencia de jugar en el Nacional fue diferente. En la semana previa el profe me dijo que iba a arrancar y estuve nervioso, en el partido de preparación previa en La Videna, jugamos y no me salía nada y Sergio me sacó en el entretiempo, pero cuando estaba estirando al costado, se me acercó y me dijo: ‘Ni creas que no vas a jugar, el próximo partido si o si vas a arrancar’.
- ¿Qué tan importante fue la confianza que te dio Sergio Markarián?
Muy grande, además de la frase en el entrenamiento, recuerdo que cuando estaba apunto de salir al campo, en el camarín, se me acercó y me dijo: ‘Ni tú mismo confías tanto en ti, como yo confío en ti’. Esas palabras aun las valoro y agradezco, porque me hicieron sentir más motivado y el deseo de no fallar a la confianza del entrenador. También era un momento importante, porque aun estábamos peleando la clasificación y teníamos chances de ir al Mundial.
- En la Copa América 2015 hubo una foto viral en la que sale al fondo de un selfie de Cueva, Guerrero y Farfán...
Son cosas anecdóticas, ahora con las redes se toma más dimensión. Recuerdo que me sentaba al costado de Claudio (Pizarro) y ellos que estaban cerca, se tomaron la foto. Luego, a la hora de la cena, compartía mesa con Christian (Cueva), Penny, Libman y Carrillo. Entonces llegamos y Diego se dio cuenta de la foto, cuando Christian la quiso sacar, ya se había hecho viral. Luego, para aclarar las cosas, nos tomamos una foto todos. Eso si tengo que reconocer, porque yo soy un jugador de Copa Perú que no hizo divisiones menores, entonces, muchos chicos de la selección se conocen desde antes, compartiendo equipo o enfrentándose en torneos de inferiores, pero yo no tenía esas experiencias que por ahí todos podrían compartir y recordar como anécdotas. Pero igual su trato fue muy bueno, siempre me hicieron sentir cómodo.
- La otra viral fue en la que sale sentado encima de un boliviano, esa foto generó muchos memes...
Me acuerdo claro esa jugada, yo controlo un poco largo el balón y no me quedó otra que hacer falta, tenía que cortar la jugada ahí y justo se dio esa escena. De ahí se hicieron un montón de imágenes en las que yo aparecía en la luna, un caballo y un montón de cosas, pero bueno es una escena típica que pasa durante un partido.
- ¿Se siente reconocido en Abancay, por ser de los pocos de esa región en llegar a la selección peruana?
Hay mucha gente que me hace llegar su reconocimiento por lo que hice en el fútbol profesional, más que todo para Abancay, una provincia algo olvidada en el ámbito deportivo. Pero, ahora que han pasado solo unos pocos años desde que me retiré del fútbol, siento que he hecho lo que me gusta, lo comenzaré a recordar con nostalgia más adelante. Ahora no tengo mucha noción, no sé si el término es ‘no lo valoro’, pero seguro en el futuro, cuando vea recortes y no esté metido en un campo de fútbol, comenzaré a tener mejor noción.
Campaña en Copa Libertadores con Real Garcilaso
- Usted perteneció al equipo de Real Garcilaso que fue el último en pasar la fase de grupos de la Copa Libertadores ¿Cómo se prepararon para ese torneo?
Muchos decían que fue por un tema de altura, pero no fue solo eso. Hicimos la pretemporada en Bolivia con el profe ‘Petróleo’. Hicimos partidos de práctica con equipos de segunda división de ahí y no le ganamos a nadie, perdimos casi todos los partidos. Regresamos a Lima y todos pensaban que haríamos una mala campaña. Inició la Copa Libertadores y el primer partido fue en Paraguay contra Cerro Porteño. Un medio paraguayo nos hizo una nota señalándonos como el peor equipo del torneo, pero al final jugamos un gran partido y ganamos.
- Este año Alianza Lima invirtió mucho dinero y no pudo avanzar, Cristal tampoco a pesar de mostrar un buen juego... ¿Cuál fue el secreto para que ustedes lleguen hasta los cuartos de final?
Algo que hizo el profe ‘Petréleo’ fue armar bien el equipo, en jugadores, grupo, había buenos líderes como Luis Guadalupe, el Pipa Carranza, el ‘Pitu’ Ramos. Teníamos gente con bastante experiencia que supo llevar al grupo, también Jhoel Herrera, Christian Vildoso, Victor Ferreyra, Mauricio Montes, nosotros como grupo éramos muy fuertes, hacíamos cosas que hicieron que nos compenetremos más, el equipo tenía mucho sacrificio. Ni para decir que la altura fue nuestro aliado, en Cusco solo le ganamos a Cerro Porteño y empatamos con Santa Fe, porque con Tolima perdimos.
- ¿Cuál partido fue el más difícil?
Los partidos que ganamos de visita, todos fueron muy emocionantes. Cerro Porteño ese año había armado un equipo para campeonar la Copa Libertadores y nosotros les ganamos de visita en el último minuto, eso se saboreó mejor. Luego fuimos a Colombia a jugar con Tolima y volvimos a ganar en el último minuto. Luego contra Nacional, que tenía figuras reconocidas en el fútbol como Recoba y Abreu y los eliminamos en su cancha.