Las apuestas deportivas en el Perú generaron un movimiento económico cercano a los mil millones de soles en el pasado 2021, de acuerdo a cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. En ese mismo año, y según una investigación de la consultora Attach, el 90% de las jugadas estaban destinadas al fútbol, deporte con mayor predilección en el país.
Las importantes sumas de dinero manejadas en este rubro de negocios vienen generando diversos episodios de controversia en el balompié nacional. En noviembre de 2022, Carlos Stein separó a ocho de sus deportistas por presuntamente tener vínculos con temas de apuestas. En mayo del actual 2023, el presidente de Coopsol, Freddy Ames, acusó a los exjugadores Alexander Sánchez y Donny Neyra de llamar por teléfono a su plantel para arreglar partidos a cambio de miles de soles.
Estos dos no son los únicos casos y Francisco Melgar, un entrenador con vasta experiencia en la segunda categoría del fútbol local, ahora conocida como Liga 2, hizo fuertes revelaciones en torno a esta problemática que dijo vivir “en carne propia” el año pasado con un tradicional equipo limeño y asegura que estas malas praxis se vienen repitiendo en la mayoría de partidos del torneo de ascenso en transcurso. “La plata no está en el sueldo, está en lo que pagan la gente que apuesta”, exclamó con dureza en diálogo con Infobae Perú.
Roberto Silva lleva 23 años dentro de este ecosistema. Primero como protagonista dentro del campo y luego desde las oficinas de la Agremiación de Futbolistas Profesionales del Perú (Safap), organismo que preside desde el 2016. El recordado delantero, hoy economista, tiene una percepción diferente y considera que la culpa recae en quienes administran la justicia deportiva. “El sistema está dirigido a que no denuncies”, argumentó a este medio.
La desafortunada experiencia del ‘Churre’ Melgar en Liga 2
Si bien este año se viene desempeñando como director técnico de la selección nacional de futsal, Francisco Melgar dirigió la temporada pasada a Unión Huaral y expuso que el tema de las quinielas fue el principal motivo por el cual decidió alejarse del fútbol profesional durante un tiempo, pues afirma que casi la totalidad de los encuentros tendrían influencias de terceros que buscan beneficios económicos.
“El 2022 estuve en Unión Huaral y justamente un tema de valores fue uno de los aspectos que me hizo hacer un paréntesis en el fútbol profesional. Lamentablemente, todo está podrido con el tema de las apuestas, más en Liga 2. El 90% de los partidos ya se sabe lo que va a pasar y eso termina siendo escandaloso”.
El ‘Churre’ Melgar, DT con experiencia en primera división con Deportivo Municipal y formación de menores en Sporting Cristal, narró cómo notó que integrantes de su equipo se encontraban inmersos en este asunto y decidió indagar sobre la cuestionable activad. Ciudadanos extranjeros controlan una red de apuestas y piden una fuerte suma de dinero para obtener acceso a las supuestas predicciones.
“Yo lo viví en carne propia cuando estaba en Huaral. Un partido tenía demasiadas sospechas y dije ‘yo voy a llegar hasta las últimas consecuencias’. Empecé a averiguar en la mafia, que la manejan unos extranjeros, tampoco te voy a decir la nacionalidad. Tuve contacto con ellos y me pidieron un dinero fuerte para entrar a un grupo de apostadores. Les dije ‘a mí no me interesa apostar, yo quiero saber qué jugadores míos están metidos en esto’”.
El exjugador fue tajante al indicar que solo los 22 deportistas que ingresan al campo deciden lo que sucede durante 90 minutos y tiene pruebas de quienes fueron sus dirigidos arreglando con los oponentes lo que pasaría en su siguiente juego. Además, reitera que esta clase de hechos se siguen repitiendo en la presente edición del certamen.
“Los únicos que pueden decidir qué pasa en los partidos son los jugadores que están dentro del campo, ni siquiera el árbitro. Hay cosas muy raras y este año en Liga 2 en cuatro o cinco partidos, desde el día anterior me han dicho que va a suceder algo y pasó. Tengo audios de jugadores de mi equipo con futbolistas del rival del año pasado diciendo: ‘El primer tiempo hacemos esto, aquello’ y al día siguiente ocurría”.
De acuerdo con Francisco Melgar, el modus operandi que tienen los atletas implicados no es apostar los marcadores de la institución que representan, sino que cobran por determinadas acciones, cúmulo de amonestaciones o saques de esquina.
“No es que los jugadores apuestan que su equipo va a ganar, no es así. Viene un tercero y te dice ‘yo te voy a dar tanto (dinero) y tú tienes que hacerte sacar una tarjeta amarilla, antes de los primeros 15 o hacer cinco córners en el primer tiempo’. El resultado es otro precio, el penal también. Una roja es otro precio. Cada cosita que hace un jugador tiene un costo y así te diría que se están jugando el 90% de los partidos de Liga 2″.
“Yo he seguido partidos del año pasado que fueron escandalosos, que sabía que teníamos que hacer un gol y el mismo rival nos pedía que le hiciéramos uno para cobrar lo que habían apostado. Te puedo decir hasta en qué encuentro. Es un rival que juega en una localía bien alta y que está muy bien este año en Liga 2″, agregó.
Finalmente, el estratega local mencionó que el nulo apoyo que reciben los elencos de segunda por parte de la FPF también es parte de esta problemática, pues los jugadores fichan sabiendo que no cobrarán sueldo de sus empleadores, pero que obtendrían ganancias por otro conducto. Cabe mencionar que no vienen recibiendo ingresos por concepto de derechos televisivos, ya que la Federación dice no contar con fondos para abonar lo acordado.
“Lamentablemente, los clubes de Liga 2 ahora no tienen el apoyo de la Federación, no tienen un centavo para pagarles. Entonces, el jugador termina firmando por un equipo y el sueldo es lo que menos le interesa. Firma por cualquier equipo, porque la plata no está en el sueldo, está en lo que pagan la gente que apuesta”.
Jugadores son el último elemento del problema, dice Roberto Silva
Roberto Silva Pro no desconoce la gravedad del asunto, pero considera que este tema tiene un origen diferente. En adición, mencionó a Infobae Perú que en los últimos dos o tres años fue notificado de al menos 50 casos de futbolistas exponiendo situaciones referidas a amaños de partidos.
“El tema de las apuestas es algo mucho más complejo y delicado. Es algo que venimos peleando y trabajando con los chicos hace mucho tiempo, porque ellos terminan siendo, si es que entran a este sistema de amaño de partidos, el último eslabón y probablemente el lado más pequeño de toda una cadena enorme que viene desde diferentes partes del mundo. (...) La gente tiene que saber y entender que no son los jugadores de fútbol, no parte de ellos. Es más, tenemos varios jugadores que denunciaron a sus propios clubes o dirigentes, que son los que empujan o quieren involucrarlos en estos temas”
De acuerdo con el mandamás de Agremiados, la responsabilidad recae en la inoperancia de la Comisión de Integridad y Ética de la Federación Peruana de Fútbol, ya que el grupo de trabajo presidido por Jesús Alcántara Valdivia no finiquita procesos que podrían marcar un antes y un después al respecto.
“Sabemos las caras de la moneda. Los ofrecimientos, los rechazos, las cosas que no se pueden probar. Denuncias ante la Comisión de Integridad y Ética de la Federación que hasta ahora no lograron cerrar ningún caso y algunos son bastante evidentes como para generar precedentes”.
Incluso nombró la primera ocasión en la que Safap convenció a un atleta de denunciar amaños de partidos y que el veredicto fue en contra del mismo acusador, lo que le generó mayor suspicacia.
“El problema que tenemos nosotros es el sistema de justicia. La primera vez que nosotros convencimos a un jugador de presentar el caso ante la Comisión de Integridad y Ética, porque existían audios, y que haga la denuncia de un intento de amaño de partidos, el resultado de la investigación fue dos años de suspensión para el jugador que denunció. Pegamos el grito al cielo y logramos corregirlo. Finalmente, le levantaron la sanción después de uno o dos meses. Eso te demuestra que el sistema está dirigido a que no denuncies”.
Para argumentar su posición, el dirigente de 47 años mencionó un incidente suscitado en Alfonso Ugarte de Puno, en la que integrantes de la plantilla revelaron que los dueños les pidieron perder una contienda.
“Hay un caso que salió en la prensa. Sucedió en Alfonso Ugarte, de unos chicos que habían sido invitados a perder un partido por los propios dirigentes y salió como noticia. Lo digo abiertamente porque era público. Yo conozco la verdadera versión y no es todo por los futbolistas. ¿Los jugadores? Las pelotas. Son el último eslabón de un sistema espantoso de corrupción de apuestas y dinero”.
Por último, el ex Alianza Lima aclaró que de encontrarse culpable a algún afiliado por apuestas, este será expulsado inmediatamente y de por vida del gremio, ya que supone una falta “gravísima”. “No puedes ir contra tu propio trabajo, tienes que tener dignidad. Esto es deporte, profesional, pero deporte. Esos son los pilares básicos”, concluyó.