Los residentes de las zonas aledañas al volcán Ubinas se encuentran en riesgo. Su proceso eruptivo ha puesto en riesgo a los centros poblados de Querapi, Ubinas, Sacohaya, Anascapa, San Miguel, Tonohaya, Huatahua, Huarina, Escacha, Matalaque por el alto riesgo de contaminación de las cenizas volcánicas. Estos residuos están compuestos de químicos que son perjudiciales para la salud de las personas y animales.
Los volcanes andinos tienen como característica que no expulsan magma, pero sí son sumamente peligrosos porque en cada explosión emiten una fuerte cantidad de cenizas que están compuestos de químicos que impactan en la salud. Si estos residuos caen en el agua o los cultivos de la zona, podrían perjudicar gravemente a quienes lo consumen.
Son más de 20 mil personas que viven cerca al volcán y que se encuentran en riesgo por la contaminación. De acuerdo al Centro Vulcanológico Nacional del Instituto Geofísico del Perú (IGP), el volcán Ubinas ha expulsado cantidades extremadamente grandes de cenizas y material volcánico que ya han llegado a zonas de cultivos.
El vulcanólogo Patricio Valderrama conversó con Infobae Perú y detalló que esta es una de las principales preocupaciones para las autoridades, pues, aparte de la contaminación, también podría causar daño a otras partes del organismo.
“Si las cenizas caen sobre los reservorios de agua, lagunas, pozos de agua, reservas, valdes, el agua se contamina y se vuelve un tipo de acido que es muy dañino. Eso por un lado, también pasa que la ceniza es altamente erosiva. Si lo vemos mediante un microscopio veremos que son como unas bolitas con un montón de púas y partes filudas. Si eso entra a los ojos, a la nariz o a la boca causa muchísimo daño. Hay casos de ceguera por ceniza volcánica”, explicó.
El especialista comentó que, debido a que no es primera vez que sucede que este volcán entra en fase eruptiva, las autoridades ya tienen conocimiento de cómo actuar y qué medidas emplear para evitar una tragedia. Sin embargo, el refugio de Sirahuaya, que se creó en el 2019 luego del la última explosión del volcán, se encuentra abandonado y no cuenta con los servicios básicos para albergar a la población afectada.
“El Sirahuaya sí se ha hecho una gran inversión, a la cual sí se le da las condiciones [podría funcionar], pero no está operativa. Se debería poner operatividad primero agua, desagüe, luz, vías. [...] Es una gran inversión que lamentablemente se ha cortado por las situaciones pocas anómalas que se tiene que corregir”, señaló Dante Zubia Corteza, subgerente de Gestión Ambiental y Defensa Civil del Gobierno Regional de Moquegua.
Esta situación también fue denunciada por el alcalde de la localidad, Félix Coaguila, quien indicó que la municipalidad está cumpliendo con sus funciones, pero estos albergues temporales no están preparados para recibir a la población de Ubinas, por lo que los vecinos que residen en zonas aledañas han preferido permanecer en sus hogares pese al riesgo de contaminación.
“Nosotros como autoridades necesitamos solicitar la evacuación, pero no contamos con un sitio. En este caso estamos hablando de un albergue que no cuenta ni con los servicios básicos. Solo están colocados los módulos”, dijo a Latina Noticias.
Lamentablemente, las cenizas continuarán esparciéndose. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) anunció que este jueves 6 de julio y sábado 8 de julio los vientos que se dirigen al este y noroeste promoverán la dispersión de cenizas que perjudicará al sur de Arequipa y Moquegua.
Hasta el momento, el volcán Ubinas ha tenido más de 20 explosiones y, por lo menos, 3 de ellas superan los 1000 metros de altura sobre el crater. Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP, aseguró que el número de explosiones podrían incrementar.