No solo es la inminente erupción del volcán Ubinas y la expulsión de cenizas que pone en peligro a la población de Moquegua, también son los eventos sísmicos que suman la situación de pánico que se vive en la zona.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) viene realizando un monitoreo permanente del macizo, cuya actividad se intensificó desde el martes 4 de julio con la primera explosión que generó una columna de gases de más de 5.000 metros de altura y que se expandió a más de 10 kilómetros a la redonda.
A través de un boletín informativo, el IGP detalló que “durante el período de análisis, se ha detectado en el volcán Ubinas la ocurrencia de 173 sismos de tipo Volcánico-Tectónico (VT), asociados a procesos de ruptura de rocas que ocurren en el interior del volcán. Asimismo, se registraron 351 señales sísmicas de tipo Largo Período (LP), vinculadas al movimiento de gases y magma (lava o roca fundida), con una energía sísmica máxima de 0.3 Megajoules”.
“Además, se observaron registros de señales sísmicas de tipo Tremor Armónico relacionadas directamente con el ascenso de magma. En esa línea, las señales sísmicas asociadas a las emisiones de ceniza se han incrementado en las últimas horas. Por lo expuesto, la fase magmática (explosiones volcánicas) podría desarrollarse en el corto o mediano plazo”, precisó el organismo.
La actividad del volcán Ubinas ingresó a una nueva etapa eruptiva, razón por la cual se elevó el nivel de alerta volcánica a naranja. En ese sentido, el presidente ejecutivo del IGP, Hernando Tavera, recomendó adoptar a la brevedad medidas de atención para salvaguardar la salud de quienes habitan cerca del volcán Ubinas.
La presencia de ceniza arrojada por el macizo ya comenzó a notarse en las localidades de Querapi, Ubinas, Sacohaya, Anascapa, San Miguel, Tonohaya, Huatahua, Huarina, Escacha, Matalaque que, en conjunto, albergan a más de 2.000 pobladores. El polvo volcánico ya cubren los techos de las viviendas, calles y plazas, y los campos de cultivo se están viendo afectadas.
Para atender inmediatamente a los distritos que corren peligro por una inminente erupción, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) declaró el estado de emergencia por 60 días que “permitirá ejecutar medidas y acciones de excepción, inmediatas y necesarias para reducir el riesgo existente, así como intervenciones de respuesta y rehabilitación”.
Asimismo, precisó que “el Ejecutivo junto con las entidades técnicas, vigila permanentemente la actividad vulcanológica. Equipos multisectoriales coordinan con las autoridades la situación del volcán para atender a las familias de Moquegua”.
Ante la posible contaminación del agua, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) realizó muestras de los ríos y arroyos para determinar la presencia de cenizas volcánicas; mientras que la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), informó que viene monitoreando a los prestadores que brindan los servicios de saneamiento en las localidades cercanas a la actividad del volcán Ubinas, en la región Moquegua.
La Sunass indicó que las fuentes de agua que alimentan la EPS Moquegua como de la EPS Ilo, no se encuentran comprometidas , ya que se ubican en cuencas separadas y distantes.