La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha declarado oficialmente el fenómeno de El Niño luego de confirmar que, por primera vez en siete años, hay en el Pacífico tropical condiciones que, muy probablemente, causarán un aumento de las temperaturas, así como “patrones meteorológicos y climáticos perturbadores”.
“El inicio de El Niño aumentará en gran medida la probabilidad de desencadenar un calor más extremo en muchas partes del mundo y el océano”, aseguró este martes Petteri Taalas, secretario general de la agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua.
Se trata de una señal para que los gobiernos “movilicen preparativos que puedan limitar los impactos” del calentamiento gradual del Pacífico, que provoca intensas precipitaciones en ciertas regiones y sequías en otras, y de un escenario que puede acentuar la inseguridad alimentaria y la carga de enfermedades infecciosas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El patrón climático de El Niño ocurre típicamente cada dos a siete años y suele durar de nueve a doce meses; sin embargo, el episodio actual “se inscribe en el contexto de un clima modificado por las actividades humanas”, de acuerdo con la OMM.
“El Niño se desarrolla muy distante a nuestra costa, específicamente en la zona ecuatorial central, que está a cerca de 1500 millas de distancia. Sin embargo, en su desarrollo va inyectando ondas de calor —las ondas Kelvin— que generan calentamiento en nuestro mar, que ya está a tres grados por encima de lo normal”, explicó a TV Perú Rina Gabriel, vocera de la Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen).
Con un mar ya cálido anómalamente, la presencia del fenómeno pone en un punto de quiebre a la zona norte, ya golpeada por la crisis climática. El tiempo apremia. La ingeniera ha señalado que los efectos más próximos ―como inundaciones y deslizamientos de lodo por las precipitaciones— podrían percibirse directamente en octubre de este año o inicios del 2024.
De hecho, la administración de Dina Boluarte ya ha destinado 171 millones de soles para las obras de preparación para mitigar el impacto y ha establecido un plan de más de 600 obras e intervenciones de prevención que se desarrollarán hasta diciembre próximo, con una inversión de 1.446 millones de soles.
Igualmente, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y los gobiernos locales realizarán trabajos similares en otras zonas para completar las acciones de prevención planificadas.
Según Miguel Yamasaki, jefe del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), unos 17.573 centros poblados están en riesgo “muy alto”, la mayoría de los cuales se ubica entre Piura, Tumbes, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Amazonas, Cajamarca, Lima e Ica. “Tenemos hasta noviembre y diciembre [para actuar]”, advirtió en diálogo con Latina.
Por su parte, Patricio Valderrama, especialista en fenómenos naturales, anticipó en RPP que hasta fin de año los Andes del sur sobrellevarán “una sequía acompañada de bajas temperaturas”, mientras que la costa norte tendrá “un escenario desfavorable con lluvias realmente intensas”. No hay dos El Niño idénticos y sus efectos dependen en parte del periodo en que se producen. Sin embargo, los últimos ocho años han sido los más calientes jamás registrados.
De momento, los expertos coinciden en que la variabilidad del clima en pleno inicio del invierno es producto del Niño Costero, otro evento climático que genera el calentamiento inusual de las aguas del Pacífico, y que seguirá presente, por lo menos, hasta “inicios de la primavera” próxima, que comienza el 22 de septiembre, según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
El país ha sido afectado por fuertes lluvias que se agravaron por la inusual presencia frente a las costas del país del ciclón Yaku. Desde enero, se han registrado al menos 86 fallecidos, 65.289 damnificados, más de 370.000 afectados, 7.500 viviendas destruidas, así como 2.900 aulas y 350 centros de salud afectados. Ese es el contexto de la antesala de más calor mundial.