El Poder Judicial revocó este miércoles la comparecencia con restricciones que recaía sobre el abogado Carlos Wiesse y declaró fundada la apelación del Ministerio Público, que solicitó nueve meses de prisión preventiva por un caso ocurrido en mayo pasado, cuando el imputado vandalizó un vehículo y abrió fuego contra el departamento de uno de sus vecinos en San Isidro.
La Quinta Sala Penal de Apelaciones de la Corte de Lima ordenó la medida “por el presunto delito de fabricación, o tenencia ilegal de armas o material peligrosos y otros”, con lo cual Wiesse debe ser detenido y puesto a disposición del Juzgado de Investigación Preparatoria.
La representante de Fiscalía expuso que el letrado no cuenta con arraigo familiar ni laboral, lo que “permite concluir la alta probabilidad de que intentará eludir la administración de justicia”. Además, mecionó que “podría intimidar a aquellos agraviados y testigos de quienes faltaría su declaración” y que, en rigor, representa un “peligro” para la sociedad y el agraviado directo, Renán Mantilla.
La defensa de Wiesse, quien saltó a la escena pública en 2020 por emitir insultos racistas contra policías que vigilaban la cuarentena en plena pandemia, señaló que “ha cumplido todas las reglas de conducta impuestas, entregó el pasaporte, pagó la caución de los 25.000 soles y viene cumpliendo un tratamiento psiquiátrico en privado”. Sin embargo, sus argumentos fueron desestimados.
El ataque quedó registrado en las cámaras de videovigilancia y produjo su detención a fines de mayo. En las imágenes se le ve descender de su camioneta, sacar un objeto contundente de la maletera y arremeter contra el auto estacionado en el sótano del edificio.
Posteriormente, descargó por lo menos siete balazos contra la puerta y la pared del frontis del departamento, según registros policiales. Luego de su captura, Wiesse fue conducido al Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Miraflores y la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) canceló definitivamente su licencia.
Wiesse acreditó que tenía permiso para portar arma de fuego debido a que laboraba en un banco donde su función era cancelar cuentas bancarias a narcotraficantes, políticos y funcionarios corruptos, cuyas investigaciones estaban a cargo de la Dirección de Lavado de activos de la PNP, la Dirección Antidrogas (Dirandro) y la Fiscalía Anticorrupción.
“Me siento totalmente arrepentido porque estaba alcoholizado. Viendo los videos, me he sorprendido de cómo he actuado. Estoy dispuesto a pagar los daños materiales. Yo no tengo antecedentes penales, no he lesionado a alguien con mi arma de fuego. Nunca he tenido ningún tipo de pelea con el agraviado, no lo conocía”, dijo en una audiencia pasada, pese a que en su declaración ante la Policía acusó a su vecino de filmarlo hace tres años, cuando profirió insultos racistas.
Renán Mantilla, cuya camioneta quedó destrozada, señaló que Wiesse debió enfrentarse a la prisión desde el inicio del proceso. “Creo que la sala ha actuado de manera correcta [con esta revocatoria de comparencia con restricciones]. Nos da tranquilidad a mí, a mi pareja y a los vecinos. Esperábamos este dictamen”, señaló en diálogo con Canal N.
Agregó que se trata de un primer paso para su defensa, que solicitará ampliar el caso por tentativa de homicidio. “Era clara la animadversión que tenía principalmente conmigo [...] por los hechos de 2020. Al parecer, esto generó en él un odio y un rencor sin fundamento que se materializó con el ataque. Esperamos que la Policía actúe de manera pronta para que no sea otro caso donde finalmente la justicia llega, pero llega tarde”, remarcó.