Diez poblados de región Moquegua viven en constante alerta debido a las explosiones del volcán Ubinas, que inició su etapa eruptiva el martes 4 de julio. Las autoridades regionales y locales vienen evaluando su evacuación si el panorama se vuelve crítico en la zona.
Los centros poblados afectados son Querapi, Ubinas, Sacohaya, Anascapa, San Miguel, Tonohaya, Huatahua, Huarina, Escacha, Matalaque que, en conjunto, albergan a más de 2.000 pobladores.
El Centro Vulcanológico Nacional del Instituto Geofísico del Perú (IGP) alertó que la actividad del Ubinas provocó la expulsión de gigantescas cantidades de cenizas y material volcánico que han cubierto extensas zonas de cultivos y poblaciones cercanas al volcán.
Ante la alarma, el personal de salud del centro de salud de Chiguata, y los puestos de salud Arenales, Salinas Huito y San Juan de Tarucani, se encuentran en alerta roja desde el 26 de junio, ante cualquier eventualidad o daño a la salud.
Para el vulcanólogo Patricio Valderrama, la principal preocupación en estos momentos es la contaminación que los químicos de los residuos que expulsa el Ubinas, por lo que resulta importante “la evacuación de los pobladores de la zona”.
“La ceniza volcánica es altamente tóxica, tiene azufres, tiene asbestos, tiene un montón de componentes químicos altamente nocivos. Si la ceniza cae sobre los cultivos, sobre las plantas y estas plantas las comen los animales, como las ovejitas o los burros, el animal se muere porque se intoxica”, detalló a Infobae Perú.
El investigador de desastres naturales precisó que si las cenizas caen sobre los reservorios de agua, lagunas, ríos, se contamina y se vuelve un tipo de ácido que es muy dañino.
“La ceniza también es altamente erosiva. Si lo vemos mediante un microscopio veremos que son como unas bolitas con un montón de púas y partes filudas. Si eso entra a los ojos, a la nariz o a la boca causa muchísimo daño. Hay casos de ceguera por ceniza volcánica”, resaltó.
Refugio de Sirahuaya abandonado
Ante una posible evacuación, las poblaciones cercanas al volcán Ubinas tendrían que acudir al refugio de Sirahuaya, levantado en el 2019 tras el último episodio eruptivo como medida de prevención ante futuros episodios. Sin embargo, desde hace cuatro años, el centro de acogida, que se instauró en plena emergencia, habría quedado abandonado por los gobernadores regionales y locales.
Actualmente el albergue no cuenta con los servicios básicos. Ante ello, solo podrá tener acceso al 50% de aforo permitido.
“El Sirahuaya sí se ha hecho una gran inversión, a la cual sí se le da las condiciones [podría funcionar], pero no está operativa. Se debería poner operatividad primero agua, desagüe, luz, vías. [...] Es una gran inversión que lamentablemente se ha cortado por las situaciones pocas anómalas que se tiene que corregir”, declaró el subgerente de Gestión Ambiental y Defensa Civil del Gobierno Regional de Moquegua, Dante Zubia Corteza.
Más de 15 explosiones en un día
Si bien por el momento el volcán Ubinas se mantiene en alerta naranja, ésta podría variar a roja si la actividad se vuelve más intensa.
Precisamente, la vulcanóloga Katherine Vargas, experta del Instituto Geofísico del Perú (IGP), declaró a Infoabe Perú que han registrado más de 15 explosiones desde la primera, reportada en la madrugada del martes 04 de julio, y se estima que hayan más en el transcurso de las horas. Ante este panorama, el Instituto Geofísico del Perú instó a las autoridades a tomar medidas de precaución para salvaguardar la salud de los pobladores.
De acuerdo a los especialistas vulcanólogos, una posible erupción del volcán Ubinas sería de intensidad leve a moderadada. Sobre la actividad interna del volcán, el IGP ha informado que se tienen procesos de fracturamiento interno y principalmente movimiento de fluidos (magma).