El volcán Ubinas ha iniciado desde la semana pasada un proceso eruptivo que ha puesto en alarma a toda la población de Moquegua. Las cenizas están llegando a las localidades más cercanas como Querapi, Ubinas, Sacohaya, Anascapa, San Miguel, Tonohaya, Huatahua, Huarina, Escacha y Matalaque. Para el vulcanólogo Patricio Valderrama, la principal preocupación en estos momentos es la contaminación que los químicos de estos residuos puede generar y cómo esto puede impactar en la salud de los residentes de la zona.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) anunció que se ha detectado presencia de magma cerca a la superficie que podría ocasionar explosiones que superarían los 2 kilómetros por encima del cráter. Ante el anuncio de actividad volcánica lo primero que podría pensarse es el derrame de magma, sin embargo, el especialista en fenómenos naturales explicó que esto es poco posible.
Según informó Valderrama a Infobae Perú, los volcanes ubicados en la región andina no tienen como característica no suelen expulsar magma, sino que crean grandes masas de cenizas.
“Los volcanes andinos explosionan con grandes nubes de cenizas, de color negro, como lo que hemos visto hasta ahora. A los volcanes andinos no les gusta mucho botar lava. Lo que se puede esperar es lo que hemos tenido hasta ahora en la mañana: una nube eruptiva que se eleva muchos kilómetros y empieza a caer ceniza en las zonas aledaña. Ese es el proceso que vamos a tener”, explicó.
El experto comentó que los procesos eruptivos del volcán Ubina suelen ser largos, por lo que se espera que las explosiones duren varios años. Durante este período, la presencia de magma será normal.
Contaminación, el principal problema
El investigador de desastres naturales señaló a este medio que la evacuación de los pobladores de la zona es importante porque el factor que más podría perjudicarlos son las cenizas que el volcán expulsa, ya que estos están compuestos de químicos que podrían impactar negativamente en la salud de personas y animales.
“La ceniza volcánica es altamente tóxica, tiene azufres, tiene asbestos, tiene un montón de componentes químicos altamente nocivos. Si la ceniza cae sobre los cultivos, sobre las plantas y estas plantas las comen los animales, como las ovejitas o los burros, el animal se muere porque se intoxica”, detalló.
“Si las cenizas caen sobre los reservorios de agua, lagunas, pozos de agua, reservas, valdes, el agua se contamina y se vuelve un tipo de acido que es muy dañino. Eso por un lado, también pasa que la ceniza es altamente erosiva. Si lo vemos mediante un microscopio veremos que son como unas bolitas con un montón de púas y partes filudas. Si eso entra a los ojos, a la nariz o a la boca causa muchísimo daño. Hay casos de ceguera por ceniza volcánica”, resaltó.
Según el especialista en prevención y gestión del riesgo de desastres, por este motivo las autoridades científicas han subido a alerta naranja para poder atender a la población expuesta a este tipo de fenómenos naturales.
¿Qué medidas deben tomarse?
Valderrama enfatizó que ya se conoce cuáles son los grupos más vulnerables ante la actividad volcánica de Ubina, qué zonas son seguras para proteger la integridad de estas comunidades y en años anteriores se han instalado módulos para albergar a las personas y animales que estén expuestas a las cenizas.
El también docente aseguró que es sumamente importante que los vecinos de la zona puedan evacuar para evitar posibles daños a su salud y la de su ganado, aunque muchos de ellos no deseen abandonar sus domicilios. “No es primera vez que les pasa esto a ellos. Se podría decir que están acostumbrados a este tema, entonces hay que decirles que se está monitoreando este evento que tendrá momentos de máximo peligro y momentos en que este baje y tendrán que evacuar hasta que la situación esté estable”, sostuvo.
Para expresidente ejecutivo de Senamhi, se debe utilizar la comunicación efectiva que garantice una explicación correcta que especifique que las erupciones de hoy podrían detenerse por unos días, pero que ello no significa que la emergencia haya terminado.
También será necesario que los ciudadanos se proteja con mascarillas y anteojos protectores especiales para cubrir ojos, nariz y boca de quienes son considerados vulnerables.
El máximo peligro es poco probable
El experto en geología afirmó que en un escenario de evaluación de riesgos siempre se contempla una opción de peligro máximo. En este caso, la opción más riesgosa sería la explosión con grandes cantidades de lava, pero esto es poco probable que ocurra.
“Es un evento improbable, pero lo tienes que considerar. Se trataría de una mega explosión que ocurre cada cuatro mil años donde bote no solo ceniza, sino que bote roca encandecente y lava, lo que complicaría mucho a todo el valle que baja del río Ubinas y pone en riesgo a ciudades importantes como Moquegua y Arequipa, también pone en riesgo el tráfico aéreo, pero estamos muy lejos de un evento así por ahora. No hay indicidios de que algo así suceda”, puntualizó.
Por el momento, las autoridades se deben enfocar en la prevención de efectos negativos por cenizas volcánicas.
La información es importante
Patricio Valderrama mencionó que es importante que las personas tengan información de calidad y no reproduzcan ni se alimenten de noticias falsas. “A veces salen personas a decir cosas que no tienen sentido, como que el fenómeno El Niño ha activado el volcán y se espera una serie de eventos riesgosos como terromotos. Esto no es cierto”, precisó.
El docente universitario descartó que la activación del volcán Ubina esté vinculado a El Niño y recomendó a la población que está involucrada en los alrededores del volcán que sigan al pie de la letra las instrucciones de las autoridades.