La Tercera Toma de Lima estará liderada por el Comando Nacional Unitario de Lucha, así lo anunciaron los dirigentes de las regiones del país. Esta marcha se dará en contra de la presidenta Dina Boluarte para pedir su renuncia, el cual está programada para este miércoles 19 de julio.
De acuerdo con la información de La República, el encuentro se dio los dos primeros días de julio en Puente Piedra. Entre los que participaron fueron la Asamblea Nacional de los Pueblos, Federación de Pueblos Jóvenes, Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGTP), Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú, Macro Norte, Macro Sur, Macro Centro y Construcción Civil.
El dirigente de CGTP, Erwin Salazar, señaló que se tuvo la participación de alrededor de 800 personas que pertenecen a los diferentes movimientos. En tanto, esta conformación está integrada por 46 dirigentes.
Asimismo, contó que saben que la jefa de Estado no renunciará, por lo que insistirán en realizar esta protesta en el Cercado de Lima. Por su parte, los ronderos estarían listos para viajar a la capital y sumarse a esta movilización desde este 17 de julio.
¿Estado de Emergencia?
Por otro lado, la ministra del Ambiente, Albina Ruiz, descartó que el gobierno de Dina Boluarte evalúe un estado de emergencia por la marcha denominada la Toma de Lima.
“Nosotros hacemos un llamado al diálogo porque en realidad es la única manera que el país se recupere y trabajamos en paz. Ustedes han podido ver que la economía se ha empezado a recuperar”, declaró desde Lince.
Alrededor de 30 mil ronderos llegarían a Lima para continuar con las protestas que pararon a inicios de marzo luego de la llegada del ciclón Yaku que provocó intensas lluvias y huaicos en diversas regiones del país.
Entre las autoridades locales, el alcalde Trujillo, Arturo Fernández, se ha mostrado a favor de esta protesta y afirmó que recibirá a los ciudadanos de la región sur. Caso contrario, sucede con el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, quien señaló que la población necesita “trabajar”.
La jefa de Estado se ha mostrado en contra de las manifestaciones y aseguró que no renunciará a su cargo, quien asumió luego del fallido autogolpe de Estado de Pedro Castillo. Esto debido a que era la primera vicepresidenta en la lista.
En este sentido, calificó como un “atraso” argumentado que la “economía” estuvo “estancada” durante el último mes de 2022 y los primeros del 2023. Además, refirió que el turismo se vio perjudicado. “Y para afuera el mensaje del Perú ha sido un país que no garantiza inversiones y causa zozobra y caos”, agregó.
La tercera Toma de Lima
Con esta nueva fecha se estaría reiniciando las protestas en contra de la presidenta luego de llegar a Palacio de Gobierno el 7 de diciembre de 2022. Desde ese momento, ciudadanos salieron a pedir la renuncia de la mandataria, debido a que no la reconocían. La marcha paró en fiestas de fin de años, pero ya dejaba un saldo de fallecidos.
En enero se retomó y se sumaron varias ciudades como Cusco, Arequipa, Ayacucho, Puno y otros. Sin embargo, los enfrentamientos con la PNP aumentaba, por lo que se reportó más de 60 fallecidos en medio de las protestas.
Algunas de estas muertes habría sido causada por impactos de proyectiles direccionados desde las fuerzas del orden. En tanto, luego de unos meses, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indicó que pueden “ser clasificadas como una masacre”.
También sostuvieron que existió “uso excesivo del uso de arma”. Sin embargo, la gestión de Boluarte decidió hacer caso omiso y refirió que una investigación no se podría realizar en pocos días.