Para el 2019 estaba proyectado el inicio de la construcción de la estación central de la Línea 2 del Metro de Lima. Sin embargo, estamos mediados del 2023 y ni siquiera se ha colocado la primera piedra de esta importante obra que beneficiaría a todos los ciudadanos de Lima Metropolitana.
Pese a la urgencia de tener un servicio de transporte urbano interconectado, las autoridades siguen trabajando a paso lento. Son 18 áreas de Lima que el Estado aún no libera y donde ya debería estar construyéndose 11 estaciones. El dominical Punto Final entrevistó a diversos expertos quienes explican las razones del lento proceso para hacer realidad las seis líneas del Metro de Lima.
“La legislación que se tuvo en su momento ha imposibilitado hace una ágil gestión para la liberación de interferencias y para las entregas de las áreas”, explicó César Jiménez Espinoza, vocero de Infraestructura de ATU.
En el 2014 se firmó el contrato de la megaobra para realizar seis líneas del Metro de Lima y hasta hoy no se ha llegado ni al 50% de la ejecución. “El Estado debe retribuir al concesionario por los retrasos en estas obras”, expresó, Miguel Gonzáles, vocero de contratos ferroviarios de Ositran.
Principales dificultadas
César Jiménez Espinoza, vocero de la ATU, señaló que la ley de contrataciones del Estado tienen ciertas reglas que se deben cumplir, pero son procesos demasiado extensos. “Lo que tenemos que hacer ahora es solucionar”, añadió.
Por su lado, Augusto Mendoza, director Ejecutivo de la Municipalidad Metropolitana de Lima, manifestó que el problema radica en el diseño del contrato y del proyecto.
Hoy la Línea 1 va desde Villa El Salvador hasta San Juan de Lurigancho, pero quedan por construir cinco líneas más. Línea 2 irá desde Ate Vitarte hasta El Callao. Línea 3 unirá Comas con Santiago de Surco y el resto de líneas estarán todas interconectadas.
¿Qué pasa con la Línea 2?
En cuanto a la Línea 2, que aún se espera su inauguración, será capaz de transportar más de 600 mil pasajeros por día. Al terminar la obra, los ciudadanos podrán ir de Ate Vitarte hasta el Callao en solo 45 minutos. Mientras que en bus tomaría más de tres horas.
“Como este proyecto recorre la ciudad por vías principales, justo en estas vías están todos los sistemas públicos de agua y desagüe, telefonía y de electricidad. Esas tuberías son de grandes diámetros porque son líneas matrices. Tiene que ser cambiadas de lugar para poder excavar esas estaciones y esos cambios de lugar requieren proyectos específicos”, explicó Miguel González.
Augusto Mendoza, director Ejecutivo de la MML, aclaró que la idea era que la Línea 2 que pasa por Wilson, donde va la estación central, era interceptada por la Línea 3, cuya estación estaría debajo, pero en el contrato no se puso la estación 3.
“Lo lógico era que si vas a hacer un hueco y fastidiar a la ciudad tendrías que hacer la estación 2 y la estación 3. Sería un solo fastidio y no lo hicieron”, agregó.
Además, el representante de la ATU explicó que el área de Paseo la República donde se tendría que estar construyendo la estación principal de la Línea 2 tiene pendiente una coordinación con la Municipalidad de Lima para que sea entregada y darse inicio a la ejecución.
“Cuando se hace una estación de este tipo no se corta una zanja, se hace la estación y se vuelve a rellenar. Lo que se hace esta atacar desde un costado y se trabaja la parte interna y arriba sigue circulando la ciudad. Lo que pasará en el cruce de Wilson con la avenida Colón es justamente eso. Se cerrará desde Washington hasta la Plaza Grau y desde media cuadra antes y después de ese cruce. Cerrar ese cruce va a infartar a la ciudad”, alertó Augusto Mendoza, director Ejecutivo de MML.
Además, el vocero de MML advirtió que cerrar ese cruce por aproximadamente dos años representaría un colapso para la ciudad que no se solucionaría con un simple reordenamiento vehicular. Esto porque a su vez también quedaría clausurado temporalmente la avenida Venezuela y la avenida Arica. “¿Cómo la gente pasará de un lado a otro? ¿Se partirá la ciudad en dos? Son dos años que el centro de la ciudad se va a infartar”, agregó.
El claro ejemplo de cierre de vías por la Línea 2 se puede ver en Ate Vitarte, donde importantes calles de la Carretera Central están inhabilitadas perjudicando a los vecinos y los comercios de la zona.
“La mejor solución que nosotros consideramos desde la Municipalidad de Lima es modificar el sistema constructivo, para que se pueda trabajar desde el costado. Hacerlo así te garantiza trabajar el tiempo que tú necesitas hacerlo y arriba sigues circulando”, detalló Augusto Mendoza.
Estación San Marcos
Otra área que no ha sido liberada por el estado es la calle cercana a la Universidad de San Marcos, donde debió construirse la estación San Marcos. “Entiendo que hay una salida de la estación que está dentro del campus universitario. Allí debería haber un acuerdo con la universidad para poder intervenir dentro de su campus”, apuntó el vocero de Ositran.
Para el representante de MML, San Marcos tendrá que hacer su habilitación urbana para poder dejar la vía adecuadamente, pero como todavía no la tiene, la obra no se puede hacer.
Latina confirmó que de las 35 estaciones que deberían haber sido entregadas en el 2019. Apenas cinco están finalizadas. Hay 19 en construcción y 11 están pendientes. Mientras que ATU no puede liberar varias zonas de la avenida Faucett para la construcción de las estaciones que empiezan en la avenida Morales Duarez y termina en el Óvalo Gambeta.
“Nosotros tenemos un cronograma detallado para culminar los trabajos necesarios con el fin de liberar interferencias y entregar las áreas... Puedo indicar que este año no se van a culminar todas entregas de áreas”, expresó el vocero de la ATU.